La estrategia cambiante de Microsoft con Xbox One
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A lo largo de los meses hemos visto como las decisiones de Microsoft respecto a Xbox One han ido variando a cada momento y de manera casi semanalmente, es por ello que reflexionamos sobre los posibles efectos de estos devenires y cambios de perspectiva.
Uno no lleva 2 años en el mundo del marketing y casi sin darme cuente estudio los cambios y posibles consecuencias de ciertas acciones de las empresas con las que me identifico. Este es el caso de Microsoft que ha me ha hecho replantearme mis conocimientos al haber roto prácticamente todos los esquemas que yo tenía de una imagen de marca convencional.
Veréis, una de las normas habituales es la de no variar excesivamente tu estrategia comercial ya que de lo contrario generas desconfianza tanto en aquellos que ya han depositado su fe en tus productos como aquellos que posiblemente se interesaron por ellos. Eliminar el atractivo o el argumento principal con el que vendías una idea es cuanto menos imprudente ya que denota que no estás seguro de tu producto; hasta ahí todo bien, es simple ¿verdad?
El problema viene cuando cambias el atractivo en más de 4 ocasiones como ha hecho Microsoft, devaluando tu valor inicial como fue la opción de compartir juegos o la mejora de precio de juegos digitales. Cierto es que la idea principal que es un catalogo de juegos fuerte se mantiene y lo hemos visto en las últimas noticias dentro de nuestra web como por ejemplo la compra de la franquicia Gears Of Wars.
Está genial argumentar que has escuchado al consumidor, de hecho estoy seguro que casi ninguna decisión ha sido tomada a la ligera por parte de Microsoft y menos sin un previo sondeo de mercado. Pero, para los de abajo, para nosotros lectores y consumidores de sus productos, las declaraciones de algunos dirigentes y caras visibles de la marca hacen que merme la fe inicial que depositamos en ellos; esto es una opinión reforzada por muchos y como consecuencia está el posible planteamiento de cambiar de marca.
Si diriges una sección tan grande como es la división de entretenimiento de Microsoft, no puedes aumentar la fe de tus fans argumentando potencia indiscutible de tu producto y luego quitar hierro al asunto en el tema de las resoluciones; así no. Los más de tres millones de jugadores que compramos Xbox One no solo compramos una consola, compramos la idea de Microsoft que ahora se ve envuelta en cambios imprudentes que desmejoran la marca sin lugar a dudas.
Veréis, yo soy un fiel defensor de la serendipia y es posible que esto sea lo que aplique a los cambios en Microsoft; quizá iban buscando algo y en mitad del camino se encontraron con una solución totalmente distinta y mejor. Pero pese a querer pensar que todo irá bien, necesito respuestas para no pensar que pese a grandes juegos, que es de lo que trata esto, Xbox One también respetará parte de esa idea que me hizo ser comprador inicial de la consola.
Quiero saber que pasará con los Games With Gold de Xbox One, con las mejoras en el dashboard, con el rendimiento técnico, con el contenido multimedia de mi país….etc. No malinterpretéis estas líneas, no pretendo ser un alarmista ni mucho menos un incorformista, sin embargo pienso que como no se enderece el rumbo, el ritmo de ventas se desacelerará bastante y habrá que volver a invertir esfuerzos en remontarlo y esto nos perjudica a todos.
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