La compañía espera que los resultados se repitan en los siguientes trimestres, aunque sin una previsión exacta.
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Los ingresos de Microsoft han alcanzado cotas muy inesperadas para los gurús que creen que Xbox no es sostenible en el tiempo. La división gaming de la compañía ha crecido un 49% gracias en gran medida a que ahora han sumado los ingresos de Activision Blizzard King, que suponen un buen empujón para las cuentas dado que en 2022 era la séptima compañía más grande del sector gaming.
El lado oscuro de esta historia son los más de 1.900 despidos que ha hecho la compañía a nivel general y que se han sentido especialmente en la división de entretenimiento.
Un boom en Xbox tras la compra de Activision Blizzard King
El caso es que, como decía, ahora los ingresos de la división gaming son enormes. Ojo, no confundir ingresos con beneficios dado que son dos datos bastante diferentes entre sí. Y este dato es tan revelador que deja claro que, al menos en el último trimestre fiscal de Microsoft, su división de juegos ingresa más que la de Windows. Poca broma con esto.
Obviamente, hay un poco de trampa aquí, hablamos de solo un trimestre y de que esas cifras se engordan tras la adquisición. Ahora falta rentabilizar la compra de ABK y ver si la tendencia se mantiene. Echemos un vistazo a los números, y ahí podemos observar que lo único que decrece es la venta de dispositivos licenciados.
- Windows OE: 11%.
- Devices: -9%.
- Gaming: 49%.
- Xbox content + services: 61%.
- Xbox hardware: 3%.
Sea como fuere, este parece un gran año para Xbox, tenemos varios juegos en el horizonte y la compañía ha registrado récord de nuevos usuarios, por lo que todo apunta a que Game Pass será el gran beneficiado.