La ciencia lo confirma: jugar a videojuegos ayuda a reducir el estrés, la ansiedad y la soledad

Un estudio internacional demuestra que jugar mejora el bienestar, la creatividad y la conexión social.

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Aunque durante años los videojuegos han sido señalados (injustamente) por su supuesto impacto negativo, la ciencia empieza a mostrar una cara muy distinta. Un nuevo estudio internacional titulado “El poder del juego”, presentado durante el Día Mundial de la Salud Mental, concluye que los videojuegos son una herramienta eficaz para reducir el estrés y la ansiedad, además de fomentar la creatividad y las relaciones sociales.

El informe, elaborado por la ESA, IIDEA y Video Games Europe, contó con la participación de 24.000 jugadores de 21 países. En sus resultados, el 71 % de los encuestados afirma que juega para relajarse y desconectar del estrés diario, mientras que el 60 % reconoce que los videojuegos les ayudan a manejar la ansiedad. Más de la mitad, un 54 %, asegura que las experiencias interactivas aumentan su sensación de felicidad, y un 49 % las usa para combatir la soledad.

Los videojuegos también fortalecen la mente y las relaciones sociales

• El estudio no se queda solo en el ámbito emocional: un 70 % de los jugadores considera que los videojuegos estimulan su creatividad, un 67 % cree que mejoran su capacidad para resolver problemas, y un 57 % destaca su papel en el pensamiento crítico.
• Además, el 61 % de los participantes afirma que jugar les ayuda a crear nuevas conexiones sociales, especialmente en entornos cooperativos o multijugador. En cuanto a los géneros más beneficiosos, destacan los puzles (51 %), seguidos por los juegos de acción (35 %) y los títulos basados en habilidad o azar (33 %).

Cada vez más estudios respaldan esta visión positiva del videojuego como herramienta de bienestar. Y aunque no hay fórmula mágica para eliminar el estrés, parece que encender la consola y disfrutar de una partida puede ser uno de los antídotos más eficaces.