Final feliz entre Diego Armando Maradona y Konami para la explotación de sus derechos de imagen en la franquicia Pro Evolution Soccer (PES).
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Hace algunas semanas os informábamos que Diego Armando Maradona había difundido por redes sociales a través de su perfil que se había enterado que la compañía japonesa de desarrollo de videojuegos Konami había estado utilizando su imagen para el juego PES 2017 y que no tenía conocimiento de que esta compañía tuviera los derechos para su explotación.
Días más tarde Konami informaba a través de un comunicado que sí tenía derechos de licencia sobre la imagen de Maradona y su explotación comercial, intuyendo algunos medios que éstos habían sido cedidos por el FC Barcelona, ya que son éstos quienes ostentan todavía a día de hoy algunos de estos derechos económicos del futbolista.
Parece ser que esta historia tiene final feliz -o al menos, menos agridulce-, ya que Konami y Maradona han llegado a un acuerdo de explotación de sus derechos de imagen para poder ser utilizados en el videojuegos PES 2017 -y suponemos que en las futuras entregas también- a cambio evidentemente de una contraprestación económica, acuerdo que fue celebrado en Argentina con la visita de la presidenta de Konami, Takayuki Kubo, y los representantes legales de Maradona.
El propio exfutbolista ha manifestado que parte de este dinero va a ser destinado a la construcción de un complejo deportivo de fútbol donde ya tienen decidido el lugar, pero sin haber concretado cuándo comenzará. Tampoco ha trascendido la suma de la cantidad económica que va a percibir Maradona, por lo que se podría pensar que la ayuda a la construcción de este complejo deportivo no es más que una pequeña parte para limpiar su imagen de cara a la opinión pública y quizás también aprovechar para declarar esta cantidad en Argentina como una donación y tributar menos cantidad de dinero, al igual que hacen muchos millonarios.
Finalmente esta jugada le ha salido bien al exfutbolista y ha conseguido lo que en un principio pretendía, que no era más que le pagaran por la explotación comercial de su imagen. Nos preguntamos si hubiera conseguido el mismo resultado llegando a un acuerdo en privado con Konami o si la difusión de todo este culebrón mediático a través de las redes sociales no ha sido más que una estrategia de presión aprovechando la difícil situación que pasa actualmente Konami. ¿Vosotros qué creéis?