Satya Nadella presenta en el build la nueva encarnación de Kinect, ahora enfocado al internet de las cosas, y a funcionar en dispositivos que usan Azure.
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Las patentes tecnológicas, como la energía, ni se crean ni se destruyen, solo se transforman. No hace ni un año que el sensor Kinect se despedía definitivamente con el fin del soporte por parte de Microsoft, cuando en pleno build 2018 vemos como el sensor tendrá una segunda vida, incluso con el mismo nombre y marca, pero ahora alejado de los dispositivos para jugar. El nuevo sensor Kinect para Azure, entra dentro de la estrategia de Microsoft de llevar Windows e internet, y por tanto la plataforma Azure, a todo tipo de dispositivos. Satya Nadella ha indicado hoy que el nuevo Kinect será clave en la forma que tendrán los dispositivos de percibir a las personas, y se combinará con la inteligencia artificial de Azure, para poner en perspectiva los sericios a los que los usuarios acceden a través de la plataforma de Microsoft.
Aunque en esencia Kinect sigue siendo el mismo, su vuelta es sensiblemente distinta en cuanto a hardware del sensor que pudimos conocer en Xbox 360 o Xbox One. una mayor resolución (1024x1024p), una mayor percepción de la profundidad, y mejoras para trabajar en entornos muy iluminados, son las mejoras que incorpora este nuevo sensor Kinect, ya no enfocado a los videojuegos sino a la generalidad, de todo tipo de dispositivos susceptibles de conectarse a Azure. Parece que la tecnología detrás del Kinect original se resiste a morir, y puede que algún día, probablemente enmarcado en un dispositivo de Mixed Rerality,. volvamos a tener uno de estos sensores enfocados a nuestro campo favorito, no en vano el actual modelo de Hololens funciona ya con un sensor de tercera generación. Lejos quedan los tiempos en los que el equipo de Xbox presentaba el dispositivo llamado hasta entonces Project Natal, y se convertía en un éxito para luego ser uno de los lastres que Xbox tuvo que dejar atrás en sus inicios, pero parece que nos queda Kinect para rato.