Brian Fargo, CEO de InXile agradece contar con los recursos de Microsoft, y afirma incluso que decidió no jubilarse tras la compra.
Más historias en la categoría Noticias
- Un rumor apunta a que el remake de The Elder Scrolls Oblivion llegaría muy pronto
- Bethesda es de Xbox: Siete juegos disponibles en Xbox Game Pass que debes jugar
- El mapa de The Witcher 4 será similar al de su predecesor
No te pierdas nada y ¡Síguenos en Google News! |
Entre las adquisiciones de Microsoft en los últimos tiempos ha habido estudios de todos los tamaños. Desde veteranos con más de cien empleados como Obsidian, a equipos muy pequeños como Compulsion Games. Los motivos de todas estas compañías para dar el sí a Microsoft ha sido la de contar con más dinero y recursos al amparo del gigante del software. De entre todos ellos, uno de los que se ha mostrado siempre más abiertamente agradecido es Inxile.
Desde que se anunciase su compra conjunta con Obsidian el otoño pasado, InXile ha estado en un proceso de expansión similar al de otros miembros de la familia Xbox Game Studios, aunque quizá con un paso más lento y escogiendo bien fichar a auténticos históricos del universo RPG. Todo esto no habría sido posible sin Microsoft, y Brian Fargo CEO de Inxile así lo ha dejado claro.
Brian Fargo se queda en InXile gracias a Microsoft
No es ya que, tal y como ha dicho Fargo, con los nuevos recursos aportados por Microsoft el talento presente en InXile haya aumentado exponencialmente, sino que el propio Fargo que planeaba retirarse de la producción de juegos tras el lanzamiento de Wasteland 3 ha aclarado que sus planes de jubilación han sido cancelados tras la compra de Microsoft.
Brian Fargo de 56 años, cuenta con más de 35 años de experiencia creando videojuegos, y entre los planes del estudio se encontraba el de crear una nueva ip post apocalíptica, tal y como le recordaba un usuario en twitter, proyecto que podría salir adelante gracias a que el CEO de Inxile, desprovisto de sus obligaciones en cuanto a la reunión de recursos, puede dedicarse a crear una nueva ip, quizá la última de su carrera, pero con todos sus esfuerzos centrados en el proceso de producción.