Os cuento mis primeras impresiones de Grow: Song of the Evertree en su versión de PC, un título que nos encandilara con su mundo.
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Hace unos años la corrupción comenzó a parecer en las más profundas raíces del Árbol Eterno, un lugar creado por el poder de la canción y que alberga un sinfín de mundos y lugares increíbles. Sin embargo, la corrupción fue avanzando poco a poco hasta consumir absolutamente todo, tal fue así que ni siquiera los guardianes del Evertree pudieron hacer nada. En la antigüedad existían los alquimistas, unas personas encargadas de proteger el conjunto de mundos que emanaban de sus raíces ante la corrupción, pero eso era en tiempos pasados. Después de años y años parece que tenemos una luz de esperanza, un nuevo alquimista ha nacido. Así comienza Grow: Song of the Evertree, una historia simple pero bonita.
Durante estos últimos días he tenido el placer de probar el nuevo juego de aventuras desarrollado por el estudio Prideful Sloth y distribuido por 505 Games. Grow: Song of the Evertree es un título simple y pensado para un usuario más casual, aunque esto no quiere decir que no le puedas dedicar las 24 horas del día; pero no creo que esté pensado para ello. A lo largo de mis impresiones os iré contando sus luces y sombras, pero os pudo ir adelantando que uno de sus fuertes es su curioso diseño artístico y la banda sonora que nos acompañará a lo largo de nuestra aventura desde que iniciamos el juego por primera vez.
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Cada rama es un mundo completamente diferente
Comenzamos en una pequeña aldea situada en la parte baja del Árbol, que en la antigüedad fue una ciudad muy concurrida y transitadas por todos. Nosotros nos pondremos en la piel de un alquimista algo especial, ya que tendremos que hacer florecer y reconstruir cada uno de los mundos perdidos por la corrupción y hacerlos de nuevo unos lugares prósperos y seguros. Para ello tendremos la ayuda de dos personajes que además nos servirán de guía en el comienzo de la misma y serán los encargados de “llevarnos de la mano” durante toda ella. En algunas ocasiones nos puede llegar aparecer que estamos muy condicionados por ellos, y la verdad es que en cierto modo es así.
Como he mencionado anteriormente, la historia se desarrolla en un universo donde todos los mundos se encuentran situados en las ramas de un gran árbol, Nuestra principal misión será llenar una vez más de vida a todos ellos mientras vamos luchando de forma metafórica contra lo que los devoró. En las primeras zonas nos limitaremos a plantar árboles y plantas en lugares muy específicos, arrancar malas hierbas o destruir y eliminar escombros. Las zonas no son especialmente amplias y la exploración está algo limitada en todos ellos; aunque en el mundo de los Eternos, los guardianes del lugar, y en la aldea que posteriormente será una ciudad, encontramos algo más de exploración. Pero no debemos de esperar que este sea su punto más fuerte.
Aun así no todo será aburrido y monótono, cada uno de los mundos que terminemos estará habitado por una fauna especial y única, además de todo lo que compone dicho mundo. El diseño de arte en general es peculiar a la vez de llamativo y si lo combinamos con su banda sonora nos queda un título relajante para pasar nuestras tardes en lugares increíbles. Las primeras zonas serán predeterminadas, las cuales también nos ayudará para hacernos con los controles y todas las opciones que nos ofrece el juego, pero lo mejor de todo es que podremos crear nuestras propias semillas de mundo con las artes de alquimia. Si usamos el clásico proceso de prueba y error, haremos aparecer mundos realmente únicos y fascinantes.
Conclusiones
Grow: Song of the Evertree es un simulador de vida relajante y con un diseño de mundos muy bonito y único. Si tuviese que compararlo con algún juego lanzado en los últimos años sería con Animal Crossing, sobre todo por lo que nos puede llegar a ofrecer y su finalidad. Ambos tienen sus peculiaridades y están compuestos de mecánicas muy diferentes, pero a la vez semejantes. Una historia simple, pero lo suficientemente compleja para situarnos en ella y avanzar sin aburrirnos mientras restauramos el Árbol Eterno y a todo esto, la guinda del pastel la pone su banda sonora.