Acudimos a las oficinas de 505 Games para probar la versión final de Indivisible, el nuevo título de Lab Zero Games.
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A lo largo del año recibimos muchos títulos. Seguramente, más de los que seamos capaces de jugar. Muchos de ellos pasan sin pena ni gloria. Otros consiguen hacer un pequeño hueco en el mercado. Algunos llegan a todo trapo y con promociones a bombo y platillo con diversos trailers, anuncios en televisión, etc. En cambio, una gran mayoría llega sin hacer ruido, casi por sorpresa. Y ese es el caso de Indivisible.
No os voy a engañar. Más allá de un par de trailers, poco había visto y poco sabía del nuevo título de Lab Zero Games cuando llegué a las oficinas de 505 Games en Madrid para probarlo. Son tantos los títulos a los que estamos atentos que alguno, queramos o no, se nos queda en el tintero. Sí que sabía por encima lo que me iba a encontrar, sobre todo en el aspecto gráfico.
Pero lo que no me esperaba para nada era encontrarme con una de las propuestas mejor elaboradas y más completas de lo que llevamos de año. Y eso es lo que es Indivisible: un título que llega casi sin hacer ruido pero que, sin duda, es uno de los grandes tapados de finales de año.
Un conglomerado de géneros bien implementados
Definir que es Indivisible es algo complicado. Principalmente por que encontramos elementos propios de los metroidvania junto al plataformeo y un sistema de combate por turnos al más puro estilo RPG. Podríamos decir que el título de Lab Zero Games es casi un género propio en sí mismo. Por que, a pesar de mezclar estos tres géneros tan diversos entre sí, el estudio ha conseguido crear un juego divertido, intuitivo y adictivo. Y cada uno de los géneros está perfectamente implementado y se combina a la perfección con el resto.
De este modo, en Indivisible nos encontraremos con un mapa y un recorrido al más propio estilo metroidvania. Podremos volver atrás cuando queramos y acceder a nuevas zonas según vayamos consiguiendo nuevas habilidades o armas. Y todo ello en un entorno 2D con un acabado visual impresionante.
Pero junto a ello, tenemos un auténtico plataformas. Así, nos encontraremos zonas donde realizar saltos de pared en pared para alcanzar cotas más altas, deslizarnos por el suelo, clavar un hacha para poder subir a zonas elevadas… En definitiva, todos los recursos de un buen juego del género de las plataformas. Pero esto no es todo lo que nos espera en Indivisible por que, como ya hemos comentado, también contamos con un sistema de combate elaborado.
Lo primero que nos llama la atención es que podemos evitar los combates contra los enemigos genéricos. Para iniciar el combate, valdrá con chocarnos con ellos, golpearles o que ellos nos alcancen. Tras eso, empezaremos un combate por turnos pero muy ágil y rápido. Cada uno de los cuatro personajes que podemos llevar en el grupo está asignado a un botón de acción (A, B, X, Y) con el que realizaremos los ataques básicos. Además, con la cruceta podemos realizar modificaciones al ataque, como ejecutar un ataque aéreo, curar al grupo o romper defensas.
Pero además, también podremos bloquear los ataques enemigos con el mismo botón de acción. De este modo, podemos prevenir el daño de nuestros personajes si presionamos su botón en el momento idóneo.
Con todo ello, podemos preparar los ataques de cada personaje según nos interese. Es decir, podemos esperar a que todos tengan todos los indicadores llenos para lanzar un combo que mezcle todos sus ataques y conseguir un buen combo de daño. O podemos ir realizando cada acción con tiempo siguiendo una estrategia que nos permita curarnos, ejecutar acciones letales, etc.
Un auténtico reto por delante
Con todos estos elementos, Indivisible nos plantea un reto. Por que aunque su estética no augure un juego muy difícil, en el fondo es todo un reto. En los combates no vale sólo con machacar botones y hay que buscar estrategias para cada enemigo. Más de un salto no será sencillo y encontrar el camino para avanzar no siempre será muy claro. Por supuesto, con el paso del tiempo se le termina cogiendo el truco y se facilita en gran medida (en la versión que probamos no pudimos seleccionar dificultad). Pero los mid boss y los jefes finales siempre suponen un reto donde debemos buscar fórmulas para acabar con ellos.
En definitiva, Lab Zero Games nos trae un título con un desarrollo muy variado que cuenta con una impecable parcela gráfica y con abundantes diálogos. En estas secuencias vemos a los diferentes personajes en mayor tamaño, con detalles animados, como gestos o expresiones faciales. Además, pudimos comprobar como el juego nos va a llegar localizado al castellano con voces en inglés. Y podemos decir que es una localización muy buena. Tanto, que incluso nos encontramos con algunas frases y chanzas muy divertidas.
La guinda al pastel la pone, sin ninguna duda, la BSO compuesta por Hiroki Kikuta, mítico compositor de Secret of Mana. Cada uno de los temas que encontramos complementan perfectamente cada zona o combate, creando una atmósfera única.
Indivisible será un Indispensable
Tras casi dos horas de juego donde hemos acompañado a Ajna y al variopinto grupo que le acompaña, podemos decir que Indivisible es una de las propuestas más originales y divertidas del año. Sin ninguna duda, Lab Zero Games ha creado un título fresco que consigue aunar lo mejor de varios géneros de los videojuegos.
Con todo ello sólo podemos esperar a que llegue el lanzamiento para poder continuar con nuestra aventura. No en vano nos han asegurado que el juego dura bastante más de lo que podemos pensar. Y que lo que jugamos apenas era la punta del iceberg. Sin ninguna duda, nos espera una gran aventura en Indivisible.
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