No tardamos mucho en ponernos y probarlo a fondo. Es exactamente lo que parece: 100% soulslike.
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El pasado jueves nos llevamos una grata sorpresa, pues uno de los grandes esperados de Xbox Game Pass para este año, Lies of P, ya tiene una demo para poder probarlo antes de su lanzamiento definitivo el próximo mes de septiembre. El título nos muestra una turbia y retorcida manera de contarnos la fábula de Pinocho, en el que los muñecos de madera son sustituidos por artificios de metal y tuercas. Y lo calificamos así porque realmente es una de las mayores cualidades del juego, lo oscuro que parece su mundo, en el que la violencia está a la orden del día y los cuerpos ensangrentados pueblan las calles de esta ciudad victoriana muy steampunk.
Conforme terminó el Summer Game Fest nos lanzamos a probar la demo en nuestra Xbox Series X y tras descargar sus sorprendentes 20Gb, pudimos acceder a este fragmento disponible para jugar con el que nos hemos podido hacer una pequeña idea de la manufactura técnica del título, de parte de su jugabilidad y de la estructura que nos quiere mostrar. Y si, ciertamente no hay duda. Es un Soulslike en toda regla. Sin mesura, coge todos los elementos de este género y los plasma a su manera. Y quizá este es uno de los inconvenientes de Lies of P. Que puede ser que llegue algo tarde.
Un soulslike de manual
Porque, lo admitimos, tiene un cierto aire a Bloodborne, pero hay un juego que bien podría ser una primera parte del mismo: Steelrising. Si habéis jugado a este último souls, aparecido el año pasado, os podéis hacer una gran idea de lo que hemos jugado hasta ahora a Lies of Pi. Está claro que solo una demo no «demuestra» toda la profundidad, enemigos o dimensión que puede llegar a alcanzar el título, pero sí que huele todo muy parecido: enemigos robóticos, el inconfundible y no disimulo del souls-like e incluso la ciudad decadente que cambia Paris por una especie de Londres llamada Krat. Dicho esto, también se nota que Lies of Pi tiene quizá un punto importante más de calidad que el primero, que se transmite sobre todo a través de sus magníficas animaciones y sus gráficos actualizados. Ni que decir tiene que incluso los primeros enemigos ya tienen una movilidad muy superior a la de los autómatas de Steelrising, pero es un buen punto de partida para que nos entendáis.
Eso sí, para faltarle varios meses para su lanzamiento, Lies of Pi funciona a las mil maravillas en Xbox Series X. En su modo rendimiento no solo luce genial, también se mueve genial a 60 fps e incluso, hemos observado en las opciones, que habrá posibilidad de activar un modo de alto rendimiento, quizá para llegar a los 120fps. Aunque lo más destacable, es la genial, elegante y sobrecogedora estética de esta decadente Krat, que nos ofrece en los pocos minutos que dura la demo, unos paisajes majestuosamente inquietantes. La niebla y la noche dominarán un conjunto solo iluminado por las calles y la luz de la luna.
¿Superior al resto? Probablemente sí.
Pero vamos realmente a lo importante, su jugabilidad. El combate no se termina de alejar de los cánones del subgénero soulslike. Hay tantos con los que compararse, que resulta difícil encasillarlo o alinearlo con uno en concreto. Pudiera parecer que el gancho que obtiene P y su brazo mecánico descubierto, nos proporcionará opciones de combate más versátiles, como en Sekiro, al igual que este también está el concepto de desequilibrar al oponente para abrir una ventana de ‘ejecución’, para asestarle un golpe automatizado muy potente, pero a la vez, también nos pone en la tesitura de tener que afilar nuestra arma continuamente para que haga el máximo daño posible.
Como siempre, las «almas» tendrán su propio nombre (Ergo), la «hoguera» tendrá el suyo (Stargazer) y cada vez que la visitemos se reiniciarán todos los enemigos. En ese sentido, os lo decimos en serio, no tiene margen de duda. Lo realmente interesante en el momento que aceptemos que es un souls, es que resulta bastante retador, con dinámicas que nos obligarán a buscar los puntos débiles a los enemigos más fuertes, para que no nos destrocen rápidamente, aunque he de admitir que la cantidad de vida es mucho más generosa que en otros títulos similares. Lo que si tendremos son escenarios perfectamente diseñados, que en este caso si que recuerdan mucho a la estructura de Bloodborne e incluso a la «malicia» característica de From Software, con muchas emboscadas, enemigos que te disparan desde lejos en los momentos más oportunos o la posibilidad de explorar profundamente si queremos. Desde luego, la demo te deja la oportunidad de saborear todo esto de una manera sublime.
Pero volvemos al argumento, que juega un fuerte papel, ya que en la demo de Lies of P, ya hemos podido ver algunas cinemáticas, conocer a alguno de los personajes principales, incluso al propio Geppetto o a nuestro particular «Pepito Grillo», y la verdad es que nos ha encantado todo lo que hemos visto. Su estética es oscura, tétrica, pero al mismo tiempo, las arquitecturas y la belleza de los escenarios contrastan con todo esto.
Si te gustan el género, lo disfrutarás al 100%
En definitiva, Lies of P contiene todo lo que puede apasionar a los amantes del subgénero souls. Si eres de los que buscan en él una especie de Bloodborne 2 o algo a la altura de los títulos de From Software, olvídate, eso es imposible. Muchos lo han intentado y nadie lo ha conseguido. Aunque eso no significa que otros como The Surge, Thymesia o el ya nombrado Steelrising no sean buenos y divertidos, eso ya es cuestión de gustos. Pero con las casi 3 horas que hemos podido disfrutar en el título de Neowiz, podemos casi afirmar que será superior a la media.
Y seguimos manteniendo que es posible que llegue algo tarde, pero solo porque no sorprenderá a ninguno de los más curtidos en el género, pero para el resto de mortales, estamos seguros de que lo disfrutarán mucho, pues su concepto del combate soulslike resulta atractivo, la estética genial y gráficamente se ve sólido y muy conseguido. Si, lo voy a devorar cuando salga en Xbox Game Pass el próximo 19 de septiembre, pero también os digo, me lo habría comprado igualmente.
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