Acudimos a las oficinas de 505 Games para probar durante cuatro horas el nuevo trabajo de Remedy: Control.
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Remedy vuelve a la palestra con Control, su nueva Ip que a muchos le recuerdan a Quantum Break. Sin embargo, es un juego que sabe labrarse su propio camino, aunque no siempre con decisiones del todo acertadas. Eso sí, el toque de Remedy sigue intacto y la desarrolladora nos trae un juego marca de la casa, donde el argumento cobra gran importancia.
Hace unos días tuvimos la ocasión de acudir a las oficinas de 505 Games, quién se encarga de la distribución del título, en Madrid. Durante algo más de tres horas pudimos probar la versión casi final de Control, jugando las tres primeras misiones principales y alguna que otra secundaria. Es decir, pudimos comprobar de primera mano como arranca esta nueva aventura y hemos de reconocer que nos dejó con ganas de más.
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Empezar por el principio: la historia de Control
De este primer contacto con Control sacamos varias conclusiones claras. La primera de ellas, sin ninguna duda, es que tiene una historia que sabe enganchar. Algo que no nos debería extrañar teniendo en cuanto quién está detrás. Y aunque en algún momento a lo largo de estos años de publicidad del juego se haya dudado de su calidad argumentativa, tenemos que reconocer que el juego sabe atrapar desde el primer momento.
Por que en Control, en términos de argumento, no da puntada sin hilo. Ya el propio título del juego es una declaración de intenciones de lo que nos espera en su interior. El mundo se rige por un orden, un control; unas reglas que todos deben seguir y cumplir. Y, como es normal, hay alguien que vela por que eso se cumple: la Oficina Federal de Control, o OFC.
Pero cómo no todo puede salir a pies juntitas, unos entes extraterrestres llegan. Conocidos como el Hiss, estos seres parasitarios corrompen e infectan el lugar, introduciéndose en los cuerpos de sus víctimas. Estos quedan a merced de sus captores, siendo incapaces de tomar decisiones por sí mismos. y cuando eso ocurre, cuando pierden su conciencia, su control, adquieren habilidades especiales.Y es en este punto donde aparece nuestra protagonista, Jesse Faden.
Jesse llega a la OFC en busca de respuestas. Hace años su hermano desapareció en un incidente en el que se vio involucrada la OFC. Tras una larga investigación por su propia cuenta, Jesse llega a la OFC, justo después de la invasión del Hiss. Desde ese momento su vida cambiará. Sin saber cómo, se convierte en Directora y empieza un camino lleno de misterios donde cada respuesta abre más preguntas…
Planos astrales, poderes telequinéticos,…
Pero no todo se desarrolla en nuestro plano terrenal, no. En Control entra en juego también el La Casa Inmemorial, un plano astral donde se encuentra el Consej, quién mueve los hilos de todos. Es aquí donde Jesse conseguir a su pistola, capaz de modificarse, y sus poderes telequinéticos. Poderes que deberá controlar si quiere conseguir hacer frente a la amanezca que le espera.
De este modo, podremos mover y lanzar objetos, deslizarnos más rápido para esquivar ataques y sortear abismos,… Todo un abanico de posibilidades que dan como resultado una jugabilidad divertida. Además, se les suma la pistola, a la cual podremos incluir dos o tres modificaciones que hagan la par de escopeta, rifle y demás armas bélicas. Un toque diferente que hace único a Control.
Y hablando de jugabilidad, tenemos que decir que Remedy nos presenta un título con varios enfoques. Por un lado, tenemos un juego de acción en tercera persona con toques de aventuras. El gunplay, como hemos dicho, es divertido y no excesivamente difícil. Eso sí, tenemos que tener cuidado de vigilar nuestra barra de salud, por que en más de un momento nos veremos superados ampliamente en número. Y cuidado, sólo existe una dificultad y no habrá selector en ningún momento. El juego es como es.
Por otro lado hay que mencionar que no tiene un sistema de coberturas como tal. Alejado de juegos como Gears of War, no tendremos opción de ponernos a cubierto tras una mesa o pared con pulsar un botón. En su lugar, podremos agacharnos detrás de algún elemento y usarlo como cobertura. Algo que funciona de forma un tanto imprecisa.
Control, una nueva perspectiva para Remdy
Antes dijimos que en materia de jugabilidad podíamos hablar de dos partes. Una ya la hemos definido (el gunplay, los poderes y la dificultad). La otra es el aspecto más aventurero del juego. Un título que, salvando las diferencias, presente un enfoque o estructura metrodivania.
Control, sin ninguna duda, es un título más abierto que otros juegos de Remedy. No hace falta irse muy lejos, con Quantum Break, bajo el sello de Microsoft, el estudio se enfocó en un nuevo de narrativa transmedia. La idea fue mezclar juego y serie para crear un producto único en su especie. Algo que no terminó de convencer a todos, aunque a otros les supo casi a gloria. Pero en Control no encontramos nada de eso, más allá de alguna escena con personas reales.
En Control Remedy busca y encuentra una nueva forma de plantear su juego. Una más cercana a la fórmula metroidvania, donde deberemos resolver puzzles, combatir enemigos y encontrar el camino por nosotros mismos. En una época donde en casi todos los juegos nos marcan la ruta a seguir, en Control tendremos que buscarnos las habichuelas por nosotros mismos. Tendremos la ayuda del mapa con un indicador a la sala o zona que tenemos que ir, pero nada más.
Esto hará que perdernos sea lo más fácil que ocurra. Los escenarios son grandes, con varias salas y caminos, y encontrar el ideal no será nada sencillo. Nosotros lo pudimos comprobar de buena tinta, donde en más e una ocasión nos costó encontrar el camino a seguir. Algo que, en este momento, terminamos agradeciendo, ya que supone un pequeño soplo de aire fresco.
Con todo esto, lo que nos encontraremos en Control será varios pisos con diferentes estancias. Y una sensación constante de que tendremos que volver a atrás. Bien por encontrar nuevos coleccionables; bien por conseguir descubrir el camino a seguir.
No todo lo que reluce es oro
Entramos en la fase final de estas primeras impresiones de Control. Y, aunque el juego tiene puntos muy positivos, también tiene grandes peros. El primero de ellos ha sido la comidilla del momento en nuestro país: el doblaje. Un tema que nosotros ya tocamos en su momento, pero que cuando lo vimos en primera persona resaltaba aún más.
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Cómo toda la comunidad ha podido comprobar, el doblaje no es el mejor y ni mucho menos el que se espera de una superproducción como es Control. Más allá de la elección de las voces para cada uno de los personajes, aspecto que puede que sea más personal de cada uno si cuadran o no, para un servidor lo peor es la sincronización labial. Un elemento que si que te puede sacar totalmente de la historia, al ir más adelantado (o atrasado) de lo que estás viendo. Y es algo que, lamentablemente, ocurre con frecuencia en la prueba que jugamos.
Pero además, hay muchos momentos en los que el idioma salta y se cambia, pasando a inglés o alemán. Y esto ocurre tanto en voces como subtítulos. En definitiva, estos errores, esta localización un tanto amateur no están a la altura de lo que debería ser una producción al nivel de Remedy.
Por último, comentar que aunque jugamos a una versión bastante avanzada, está no era la definitiva. Con ello queremos creer que habrá algunos errores solucionados, como la sincronización labial o las caídas de frames que sufrimos en más de una ocasión.
En resumen: un buen título pero lejos de lo que se podía esperar de él
Tras probar durante cuatro horas Control salimos con una conclusión clara: es un buen título, divertido y con una historia que te atrapa desde el minuto uno. Sin embargo, está lejos de ser el AAA que debería ser. Caídas de frames, mal doblaje, poca profundidad en los puzzles,… La sensación que deja al final es casi de un quiero y no puedo.
Y sí, sabemos que los recursos con los que ha contado Remedy han sido escasos. No en vano, la propia compañía lo confirmaba al afirmar que no incluían un modo Nueva Partida+ por falta de presupuesto. Pero ello no quita que al final nos quede esa sensación. La vida lejos del abrigo de Microsoft puede ser muy dura.
Eso sí, aquellos que les guste la forma de contar historias de Remedy, encontrarán en Control un nuevo capítulo que degustar. Sigue siendo, sin duda, su mejor valor y lo que mejor saben explotar.
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