Gears debe volver a ser Gears of War. La historia del planeta Sera es demasiado interesante y densa como para seguir avanzando la misma sin un rumbo fijo.
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Gears 6 se anunciará en algún momento de este año, y con él, llegará el final de la saga de Kait y JD en su lucha contra los Swarm. Pero, ¿después de esto qué?, los Locust no pueden ser una excusa para seguir extendiendo la historia de Marcus Fenix, por lo que The Coalition deberá buscar nuevos relatos que puedan usar para un juego de Gears of War.
Para mí, y para muchos miembros de la comunidad, no hay ningún debate, Gears of War debe explorar una precuela basada en Las Guerras del Péndulo. Si has seguido la narrativa de los todos los juegos, te habrás podido dar cuenta de que antes de una lucha contra los Locust, existía un conflicto entre los humanos parecido a lo que nosotros conocemos como «Estados Unidos contra Rusia», donde se enfrentaban la CGO (Coalición de Gobiernos Ordenado) y la URI (Unión de Repúblicas Independientes) por tener el control de recursos naturales para dominar la energía en el planeta de Sera.
Este relato bélico más guiado a la discusión política es muy interesante, sobre todo porque ya hubo una exploración en Gears Judgement con Baird y su juicio en medio de la guerra. Pero no solo eso, pues tuvimos una probada de esta guerra en Gears of War 4 en su prólogo. Por eso, considero que hay que explorar esta posibilidad.
El renacer de Gears of War debe ser una precuela, no un reinicio
Tengo tres razones por las que considero que la saga no debe de pasar a un segundo plano en Microsoft, y sobre todo después de la «crisis» actual que está viviendo la industria. Gears no puede desaparecer como juego principal de la marca Xbox, tiene tanto que dar que un mal paso puede significar su final fácilmente; por lo que las razones son tan fáciles de explicar, pero no tan evidente para The Coalition.
La comunidad quiere jugar y tener contenido, no ver eSports
Los eSports en Gears han funcionado relativamente bien en América, por su esencia, son una competición divertida de ver y con muchos espectadores en cada región; pero esto fue el clavo en la tumba de Gears 5 y eso tiene que cambiar para la entrega que venga. Como jugadores, Gears of War tiene una jugabilidad impresionante y muy técnica, que junto a un multijugador balanceado y lleno de contenido puede mantenerse por tantos años como le plazca.
Veamos el ejemplo de Gears 4, un juego de hace 6 años que hoy en día, y después de una secuela, se mantiene activo con una base sólida de jugadores. La realidad es que The Coalition buscó priorizar la llegada de muchos usuarios nuevos, olvidando a su base actual, pasando por una necesidad de mantener el competitivo en el ojo público.
Por todo lo anterior, un juego que se centre en la historia antes de todos los sucesos de la narrativa actual sería ideal, pues un cambio estético y de ritmo le vendría bien a la saga. También por el hecho de que la comunidad pide a gritos un multijugador divertido, alejado de la competición extrema y su imperiosa necesidad de nuevos jugadores.
Exprimir una historia hacia el futuro traerá consecuencias muy graves para la saga
Aceptémoslo, los Swarm no son mejor antagonista que los Locust. Este cambio de enemigo fue una transición que no va a dar para más después de Gears 6, incluso ya lo estamos viendo, pues el regreso de los Locust está más cerca de lo que parece con el reencuentro de la Reina Myrrah y el origen biológico de los mismos. Pero hay una historia pasada que siempre ha sido más interesante y relevante que vale la pena explorar.
Quiero demostrar esto con los DLC que han salido en los juegos yendo de menos a más. En Gears 5 tuvimos a los Hive Busters, un DLC de la campaña que nos introdujo a un pelotón alternativo con personajes totalmente nuevos. No solo se expandía el universo, sino que podíamos ver nuevas interacciones con una buena dosis de fan service para completar.
En Gears 3 tuvimos el DLC de Las Sombras de Raam, donde un pelotón liderado por Kim explicaba el origen de algunos personajes, además de incluir los comics como prioridad en un videojuego. Este DLC fue espectacular, se trataba de una «precuela» en la historia del Gears original y ampliando la leyenda de Raam junto al liderazgo y motivaciones de Kim.
Pero esto no ha sido todo por la tercera entrega, donde teníamos «Repercusiones», con la expansión de los sucesos de la campaña, con otra visión en el equipo de Baird y su encuentro con Garron Paduk, un hombre importante para los sucesos de los siguientes videojuegos.
Gears 4 obtuvo un prólogo donde manejamos a Dom en esta guerra contra la URI. Esta demostración es un paso que hay que replicar y que, quizá, debió ser de lo mejor de este videojuego.
Por último, y para mí, el ejemplo perfecto de lo que sería un éxito, es Gears of War Judgement. A pesar de recibir malas críticas, su historia es un ejemplo claro de que visitar el pasado sería beneficioso. Incluir nuevos personajes, armas y hasta mecánicas completarían el juego perfecto. Los comics también son una fuente importante para esto. Recomiendo que leas los libros de Gears of War: Unsaid, Promise me y Aspho Fields, donde relatan la guerra contra la URI y le dan un toque humano al combate.
Queremos ver a Marcus Fenix y a Dominic Santiago de nuevo en acción
Sí, la nostalgia afecta en las opiniones, pero este es un combo que no debe desaprovecharse. Con las nuevas y mejoradas herramientas para construir narrativas, poder explorar el pasado de estos dos héroes es algo que nos deben desde el primer juego.
No hay que buscar más, ni crear nuevos enemigos, ni alienígenas. Gears of War necesita ver a sus inicios y demostrar que cuenta con un universo inmenso lleno de posibilidades. Tanto así, que incluso si exprimimos Las Guerras del Péndulo, podemos pasar a narrativas como Gears Tactics o una reinvención de la historia de los Carmine.
En esta industria tenemos tantas posibilidades, que sabemos muy bien que Microsoft está tomando malas decisiones presionando a los estudios para crear cosas que son efímeras y destructivas para los jugadores. Necesitamos historias mejor contadas y juegos diversos, explorando géneros y justificando la gran cantidad de estudios comprados.