El exdirectivo de Xbox se ha reído de cómo la vida da varias vueltas y ha ironizado con el caso Guitar Hero y como Bobby Kotick se la jugó a los de Redmond.
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Ahora que Xbox Game Studios ha sumado a sus filas todos los estudios de Activision Blizzard King y el gigantesco almacén de franquicias propiedad de la icónica compañía de videojuegos, están saliendo a la luz algunas anécdotas del pasado que en cierta medida, son divertidas de leer. El proceso de adquisición ha llegado por fin a su final y creo que tanto en Microsoft como en Activision pueden descansar tranquilos y empezar a planificar el futuro de Game Pass.
Sin embargo, volvamos al tema de la anécdota que quería contar. Hoy hemos conocido una buena en Twitter (me niego a llamarlo X todavía) de la mano de Seamus Blackey, quien fue uno de los padres de la primera Xbox y quien se curró todo el diseño del mando Duke de la consola original. Blackey lleva ligado a Xbox mucho tiempo, incluso ahora que lleva años fuera de la compañía, dado que lanzó algunas revisiones del mando Duke para Xbox One y Xbox Series.
Activision rechazó la idea de Guitar Hero para comprarla poco más tarde
La historia es bastante curiosa dado que cuenta como en la época de la primera Xbox, fueron a hablar con Activision y le enseñaron la idea de Guitar Hero y su peculiar mando. Una idea que Bobby Kotick rechazó afirmando que ese tipo de ideas no eran comerciales y que nadie compraría. Creo que todos conocemos el final, Activision finalmente compró la idea más tarde y la comercializó.
Ahora Blackey ironiza con cómo ahora Xbox ha comprado a Activision y ha llamado al «Karma» en una expresión poco habitual pero que dice mucho.
Cuando le presentamos Guitar Hero a Bobby, nos dijo que nadie lo vendería jamás y lo rechazó (¡sólo para comprarlo más tarde!). Le recordé que literalmente me había dicho eso sobre Xbox sólo unos años antes. Él rió.
Ahora Xbox lo está comprando.
El karma es una perra.
Ahora sabemos que Kotick se marchará de la compañía justo cuando finalice este año, aunque no lo hará con los bolsillos vacíos, la capitalización de sus acciones se tasa en 400 millones de dólares.