El modelo de consumo de los videojuegos está cambiando y desaparecerá tal y como lo conocemos. Esta es mi visión de cómo está evolucionando el sector.
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Llevamos viendo en estos últimos años muchos movimientos en la industria del consumo de contenidos digitales y no solo en el sector de los videojuegos. En el sector audiovisual vemos como el consumo de películas y series está cambiando rápidamente. En unos años hemos pasado de alquilar películas en videoclubs de nuestro barrio y ver contenidos en televisión a disponer de suscripciones con miles de contenidos por el mismo precio de lo que antaño costaba alquilar dos películas para la noche del sábado.
Internet junto con las nuevas tecnologías tienen mucha culpa de ello. Nos hemos acostumbrado a disponer prácticamente de cualquier película, canción o videojuego de forma instantánea, a un click y empezara disfrutar, y desde cualquier lugar. ¿No es fantástico? Bueno, todo tiene sus ventajas e inconvenientes. La era del disfrute de contenidos físicos y analógicos son cosas del pasado, residuos de una forma de consumo arcaica que nuestros hijos están viendo morir y que no usarán y apenas recordarán.
En el sector de los videojuegos nos encontramos en un momento de transición que sigue a otros sectores audiovisuales, aunque con particularidades.
Recuerdo cuando era un chavalín, hace ya más de dos décadas, y frecuentaba mis tiendas favoritas de videojuegos donde solía alquilar cada semana uno o dos títulos algunos días hasta que conseguía terminarlos varias veces antes de devolverlos. La única forma de disfrutar de los juegos era comprándolos o alquilándolos. Os podría parecer que no ha cambiado mucho las cosas desde aquel entonces, pero os puedo asegurar que sí y mucho además. Con la introducción del mercado digital se ha allanado el terreno para acomodarnos a una nueva forma de consumo.
Ahora podemos comprar un título de forma digital y descargarlo antes del lanzamiento para tenerlo preparado e incluso jugar desde las 00:01 horas del día D. También podemos alquilar muchos juegos de forma digital como por ejemplo a través de la suscripción EA Access o la nueva apuesta de Microsoft: Xbox Game Pass. Realmente no son las únicas formas, los propios juegos Games With Gold son también “alquileres”, licencias que nos dan derecho al uso y disfrute de una serie de títulos siempre y cuando mantengamos la suscripción, es decir, mientras pagues podrás jugar.
Este modelo ya ha sido implementado antes en otros sectores como el de las películas, series y la música. En la actualidad existen decenas de servicios con packs de contenidos que intentan atraernos y mantenernos en una suscripción mensual donde nos otorgan derechos durante el tiempo de contratación para disfrutar de todos o parte de los contenidos. La mecánica es la siguiente: se explota la novedad a través de cines, venta individual o alquiler como contenido exclusivo y tiempo después se “abre la veda” para que llegue a un público más amplio y continuar rentabilizando el producto.
Lo que os queremos decir es que la venta individual de videojuegos podría llegar a su fin muy pronto dando paso a las grandes suscripciones de contenidos como una nueva forma de consumo digital. La venta individual podría quedar relegada a títulos muy demandados y podríamos comenzar a ver como nuevos títulos desembarcan directamente en modelos de suscripción. EA Access es un indicador de cómo cada vez tardan menos tiempo en llegar sus títulos al modelo de suscripción y no debería sorprendernos si un día algunos de los títulos llegan directamente a su modelo de suscripción como contenido novedoso y exclusivo.
Si nos ponemos a contabilizar números y hoy fuera un nuevo usuario de Xbox, claramente preferiría invertir alrededor de 100 euros al año y tener cientos de juegos disponibles para jugar que no comprar tres o cuatro juegos y tener esos títulos “en propiedad”. Este nuevo modelo nos ofrecen más títulos, más variedad y por mucho menos dinero. Este modelo es el caballo ganador. Los nuevos títulos muy demandados no entran directamente en estos modelos de suscripción, pero que tampoco os sorprenda si en el futuro ofrecen varios modelos de suscripción donde lleguen antes o de forma aún más exclusiva.
¿Llegaremos a ver en el futuro contenidos exclusivos de Xbox Game Pass, EA Access o Playstation Now como apuestan HBO o Netflix en la actualidad? Podéis apostar vuestros objetos más valioso que así será. En definitiva, lo normal será tener la suscripción con la mayoría del catálogo de juegos y lo excepcional será adquirir como “propiedad” o con derecho anticipado títulos novedosos individuales porque no queremos esperar a que entren en la suscripción meses después.
Una vez esté instaurado el modelo de suscripciones como algo totalmente natural de consumo de contenidos digitales en el sector de los videojuegos se planteará algo totalmente distinto a la forma de ejecutar los juegos, donde tener la computadora más potente será cosa del pasado. Posiblemente nosotros no lleguemos a disfrutar de estas ventajas, pero una vez la tecnología avance y se resuelvan los problemas que actualmente no permiten el disfrute en las mismas condiciones o incluso mejores de la ejecución de juegos de manera online o juegos en la nube, será la forma de disfrutar de este ocio que nos tiene cautivados.
Los medios de reproducción serán nuestros televisores, nuestros móviles o los dispositivos que portemos habitualmente por aquél entonces. Las generaciones venideras mirarán atrás y se les dibujará una sonrisa al recordar cómo disfrutábamos de este ocio al igual que nosotros hacemos a veces cuando echamos la vista al pasado. Nos encontramos en un momento de transición entre dos modelos de consumo que, nos guste o no, formaremos parte de ambos y creo que será un punto de inflexión que marcará un antes y un después en la historia del sector de los videojuegos.