Lara Croft termina sus aventuras en Shadow of the Tomb Raider con 'El camino a casa', el último DLC. Os contamos nuestras impresiones después de jugarlo.
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Pues sí, Shadow of the Tomb Raider llega definitivamente a su fin. Este pase de temporada del cual os explicamos extensamente su contenido y el porqué es obligatorio si eres fan de Lara Croft da por finalizada su extensión con ‘El Camino a casa’, su último DLC. Después de muchas horas y una trilogía que comenzó en 2013, resulta algo entristecedor, pero al mismo tiempo gratificante de haber participado en ella. Han pasado por nuestras manos muchas tumbas, varias civilizaciones perdidas, algunas muertes terribles pero sobre todo mucha emoción y gran belleza.
Porque el atractivo con el que Lara Croft siempre ha embelesado a sus seguidores, se ha hecho extenso a los remotos parajes que visita. Tanto Tomb Raider, Rise of the Tomb Raider o Shadow of the Tomb Raider, pondrán en nuestras consolas o PC, imágenes que grabaremos en nuestra retina, escenarios que no creíamos posibles, y ahora con Xbox One X, incluso a unos maravillosos 4K de resolución. Pero no perdamos de vista nuestras impresiones, porque aunque nos embargue la emoción, hemos estado jugando al último DLC del Season Pass de Shadow of the Tomb Raider, El camino a casa.
Pero eso sí, lo que tenemos que advertir y que no debe llegar a engaño es el propio título. El camino a casa no es el de Lara Croft propiamente dicho, si no el de unas criaturas que se vuelven muy relevantes en un punto de la aventura, que por supuesto, no vamos a desvelar para que os llevéis vosotros mismos la sorpresa.
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El camino a casa cierra Shadow of the Tomb Raider
Como viene siendo habitual, en esta ocasión también contamos con el trío de extras, pero ampliado: un nuevo arma, el arco Plateado, que hace que las flechas atraviesen armaduras, el atuendo Centinela Nocturna, que cambiará de color al terminar ‘El camino a casa’, el atuendo clásico, que cambia el color de la camiseta habitual de Lara al color de las primeras sagas (polémica incluida) y una nueva habilidad que se llama Toque Mágico, que nos permitirá crear munición especial más rápidamente mientras nos estamos moviendo.
La nueva misión, llamada La Recompensa Eterna, la encontraremos como la última de El Gran Caimán, en la última zona abierta, en la Misión de San Juan. En ella, nos esperará de nuevo Abigail, que nos contará un sueño en el que le pareció ver el destino real de uno de los pueblos ocultos defensores de la caja plateada. Solo podremos acceder a ella una vez hayamos terminado la aventura principal, por lo que nos echará para atrás hasta que lo hayamos hecho.
Una gran grieta bajo uno de los templos de la Misión nos conducirá a la nueva zona, que nos llevará a atravesar por una buena lucha contra…¿lo adivináis? Pues si, los soldados de La Trinidad, que en esta ocasión usarán un método “más pesado” contra Lara. Después de la acción y atravesar un abismo, accederemos a la Tumba, llamada Madre Protectora, que una vez más nos pondrá a prueba con un puzzle visual gigantesco en el que como siempre, arriesgaremos nuestra vida.
Por supuesto, tendremos la posibilidad de jugar la Tumba en modo contrarreloj y en cooperativo, saliéndonos desde el menú principal. La impresión general es que quizá no se trata del mejor de los DLCs de Shadow of the Tomb Raider, pero ‘El Camino a Casa’ tiene un paralelismo con la propia Lara, su manera de terminar el juego, y un par de guiños que nos han encantado. Al final, nuestra protagonista se despide solo con una sonrisa y dejándonos con la incógnita: ¿cual será su próxima aventura?