Tal día como hoy se estrenó el primer Doom, cambiando la industria del videojuego para siempre.
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Si no llega a ser por las últimas entregas de DOOM 2016 y DOOM Eternal, que han revivido y ampliado el lore de manera espectacular de nuestro querido Doom Guy, quizá no lo tendríamos tan presente, ya que llevábamos sin verlo prácticamente desde 2004, año en el que se lanzó su tercera entrega, que a pesar de contar con varias expansiones, no tuvo réplica hasta la entrega en la que Hugo Martin y Marty Stratton consiguieron modernizarlo de una manera impresionante, sin perder la diversión que proporcionaba el original, pero sin perder de vista la nueva era en la que se lanzaban los shooters.
Y es que Doom siempre ha sido sinónimo de innovación, porque sus influencias en la industria del videojuego desde 1993 ha sido casi infinita. En este mini-artículo, realizado por un fan, repasaremos los detalles más interesantes y curiosos de la franquicia en estos 30 años de vida.
Un auténtico «influencer»
Para el primer Doom sucedió lo que ya hemos visto en varias ocasiones. Éxitos multimillonarios que empezaron a gestarse en un simple garaje. Algo parecido sucedió con el trabajo de John Carmack, John Romero, Tom Hall, Adrian Carmack y Kevin Cloud. Una manera de imaginar los videojuegos totalmente diferente, un cambio radical a las habituales 2D, que a nivel de programación era una maestría, pero si no llega a ser por el equipo al completo, no habrían llegado a crear un título que para su época era inmersivo como pocos. Llegando a ocupar múltiples portadas por su extrema violencia, protestas por su apología al satanismo y mucho más. Junto a Mortal Kombat o Carmageddon fue uno de los motivos de la creación de lo que conocemos hoy como código PEGI, para introducir una regulación que no existía.
Tal fue el éxito con esta entrega y la total consolidación con Doom 2: Hell on Earth, que todo el equipo de id Software se encontraba montado en el dólar de la noche a la mañana. Tanto, que Carmack empezó literalmente a coleccionar Ferraris (incluso uno de ellos lo regaló en un campeonato de Quake). A pesar de tener muchos clones, nadie era capaz de igualar al original. Y por supuesto, aunque no fuera el primer «First Person Shooter» de la historia, un honor que tiene Wolfenstein 3D, sí que fue el más influente y el que hizo que el género fuera de repente de los más prolíficos y conocidos entre los fans.
Un personaje mítico e inconfundible
Era un simple marine cabreado. Lo echaron de su asignación habitual y lo movieron a Marte por haberle pegado a un superior. El soldado conocido como Doom Guy fue el único capaz de vérselas con toda una invasión demoníaca, primero en el planeta rojo y luego en la Tierra. Tras esos sucesos, la U.A.C. bombardeó con una radiación extrema todas las instalaciones invadidas, para exterminar a cualquier ser que quedara en ellas, pero a los cuatro años, detectaron movimiento en una de ellas.
Al ser el más experimentado en la lucha, el Doom Guy fue el elegido para «Buscar y destruir». Allí un antiguo ser llamado la Madre Demonio consiguió resucitar a todo un ejército, pero de nuevo el marine consiguió derrotarlos por completo. No obstante, su mente estaba tan corrompida y rota, que comprendió que su única razón de existir era la de erradicar a todos los demonios, por eso, viajó al mismo Infierno para asegurarse desde allí mismo que no volvería a haber ninguna invasión.
Estos últimos sucesos, extraídos de Doom 64, eran los últimos que teníamos del personaje. En Doom 3, un marine de la U.A.C. distinto del que conocíamos vivía una aventura diferente, y la leyenda volvió en 2016 con el nuevo DOOM. Porque ya no éramos un marine cualquiera. Nuestra aventura empezaba encerrados en un sarcófago. Los demonios nos tenían tanto miedo, que nos tuvieron que encerrar durante milenios. Ellos mismos nos pusieron un nombre: Doom Slayer.
Se dice que Doom 3 se desarrolla en un universo de los múltiples que conectan al Infierno. En su primera expansión, Resurrection of Evil, aparecen unas tablillas grabadas con la figura del Doom Guy, como si fuese una especie de lider venerado.
Con un traje mejorado y una historia desarrollada en Marte, el Doom Slayer volvía a destrozar a las hordas demoníacas con su talento natural para ello y posteriormente devuelto al Infierno. No sería hasta DOOM Eternal, su última entrega, donde veríamos lo que realmente sucedió. El Doom Slayer y el Doom Guy eran la misma persona. El Doom Guy vagó por el Infierno luchando con furia interminable hasta que lo encontró una civilización, que lo volvió a entrenar para descubrirle una horrible verdad: la Tierra vuelve a estar en peligro tras todo ese tiempo. Sin embargo, el Doom Slayer es ahora un temible semidios imparable con habilidades sobrehumanas.
Evitando en exceso los spoilers y de su destino en los DLCs de Doom Eternal, que prácticamente la termina, esta es la historia de este icónico personaje que no ha hecho más que aumentar su leyenda en el mundo de los shooters y de los videojuegos en general. Si queréis un mayor detalle de cada uno de sus títulos, podéis verlo en este artículo lanzado antes de Doom Eternal.
¿Cual es el futuro de DOOM?
Como fan de la franquicia, no podía estar más contento del tratamiento que se le ha dado a sus dos últimos títulos, incluso ofreciendo niveles extra de Doom 64 para poder justificar mejor la historia del personaje, pero sobre todo de la enorme riqueza artística que le proporciona a la saga Hugo Martin, que en 2016 fue el director de arte y en Eternal, directamente el director del juego.
Por supuesto, id Software ha confirmado que seguirá desarrollando más entregas de la franquicia, y que su universo es muy rico en historias para explorar. No obstante, la única pista de la que disponemos se llama «Doom: Year Zero», un juego que se filtró en el juicio de la FTC contra Microsoft en unas famosas diapositivas que desvelaban muchos de los futuros títulos de Bethesda. ¿Volverá a un inicio ficticio? ¿Recuperarán de alguna manera la campaña del cancelado Doom 4 tipo Call of Duty? Posibilidades tienen muchas, aunque con el perdón del Doom Slayer, los fans empiezan a dirigir su mirada a la otra gran franquicia olvidada de id Software, Quake.