Digital y físico pueden convivir
Más historias en la categoría Editorial
- ¿Necesitamos más juegos de Transformers? Rotundamente, sí
- Los Remakes y Remasters se han posicionado en la industria ¿son realmente necesarios?
- 343 Industries estaba destruyendo Halo y no lo sabíamos
No te pierdas nada y ¡Síguenos en Google News! |
Cuando se presento Xbox ONE en el mes de mayo, se presento un proyecto de futuro quizás “demasiado” adelantado al tiempo que pedían los usuarios, se presento una plataforma que se puede afirmar cuasi-digital, donde el soporte físico hacía de una mera mochila desde la cual se volcaban los datos para poder iniciar y validar la licencia y poco después podía pasar el soporte hacía un segundo plano ya que no tendrías que tener el juego en la bandeja nunca más, ya que el juego quedaba asociado con tu cuenta y tenías total acceso en cualquier momento y desde cualquier consola que iniciaras sesión con tu perfil.
Visto de esta manera la cosa no sonaba tan mal, pero luego había otras connotaciones con las que tocaba lidiar como era la venta de juegos usados o los alquileres por parte de las minoristas y quizás el punto más exigente que era la conexión obligada cada 24 horas a la red, un mal menor si todo hubiera estado explicado y definido desde el primer minuto en el que se anuncio la consola. Era imposible pensar que Microsoft presentará un sistema solo lleno de “problemas” ya que quedaron muchas cosas en el tintero, cosas que ellos mismos no llegaron a explicar dado que ya se estaban planteando el cambio y la vuelta a los orígenes y dejar Xbox ONE sin una diferencia tan grande como la presentada.
Pero, ¿qué se podría rescatar de todo lo conocido? es una pregunta que nos hemos ido haciendo con el paso de las semanas y pensamos que habrían varias propuestas que se podrían e incluso deberían convivir con el sistema de venta de juegos como lo conocemos. El mercado se mueve hacía lo digital y en el punto que estamos con la consola ya más o menos definida en sus políticas se podría recuperar lo mejor que dejo el sistema en su presentación como sería el poder compartir juegos de tu biblioteca con algunos de tus amigos de Xbox Live, una ventaja que habría sido diferenciadora de haber salido junto con la consola y que en el caso de que no fuera una obligación se habría visto con mejores ojos por parte de los jugadores.
La venta de juegos digitales y un precio acorde al soporte que presentan también habría sido una ventaja que de haberse consumado no tendría precedentes en el mundo de las consolas, y que los usuarios podríamos siempre elegir de que manera queremos formar nuestra colección de juegos y todo esto aderezado con precios acordes al formato que representan, es decir que el precio del juego digital se presente con un precio menor para que su atractivo estuviera presente a la hora de elegir nuestra vía de compra y no tener la sensación de pagar lo mismo por “menos”.
La capacidad de elegir es lo que quizás debería haber presentado Microsoft desde el primer momento, y haber acoplado lo mejor de los dos sistemas en uno solo y que nosotros siempre fuéramos los que decidamos que se adapta mejor a nuestras necesidades y como queremos usarlo sin que se convierta en una obligación y sin que se convierta en un blanco o negro. De todo esto se pueden sacar lecturas positivas ya que sabemos que el sistema existe y que con un poco más de trabajo y de definición se podría haber creado el sistema físico y digital más innovador de los últimos años combinando lo bueno de ambos y definiendo las bases del futuro del juego digital.