Digital Foundry realiza también un análisis exhaustivo de la actualización 4K de DOOM, uno de los mejores shooters de esta generación.
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Algunos miembros de la redacción no podemos dejar de pensar en el mejor shooter de esta generación. Sin duda, DOOM nos marcó allá en 2016 como una experiencia brutal en la que tanto el conjunto gráfico como el sonoro resultaban en un título a la altura de su propio nombre. Con la llegada de Xbox One X, el juego mejoró hasta los 1080p y unos 60fps clavados debido a su resolución dinámica. Sin embargo, ha sido el parche de mejora a 4K el que nos ofrece una experiencia digna de admirar.
Desde Digital Foundry, John Linneman se ha encargado de analizar en profundidad este parche 4K lanzado simultáneamente tanto en Xbox One X como en PS4 Pro, con unos resultados increíbles, pero dispares. Sobre todo respecto a la resolución, como ya comentamos en este análisis previo de VG Tech, la versión de Xbox One X es capaz de alcanzar los 4K nativos en algún que otro momento, moviéndose la mayoría del tiempo a una resolución de 3072×2160 y bajando hasta los 2880×1620 como máximo. La versión de PS4 Pro no sube de los 2560×1440, con una media de 2176×1440 la mayor parte del tiempo, dando de resultado que la diferencia mínima entre ambas máquinas en el peor caso es de un 25%.
Por suerte para los usuarios de Xbox One X, esta diferencia, no solo se reduce a la resolución, si no también a la tasa de frames, donde en las escenas más cargadas consigue de media 57fps, aunque la mayoría del tiempo se mantenga en los 60 fps. La versión de la consola de Sony flaquea algo más en este aspecto, bajando casi 10 frames debido al efecto gráfico que se produce en las glory kills, algo que llega a ser hasta notable.
Porque con este parche, también tenemos una nueva opción en el menú de DOOM, un selector que nos permitirá desactivar la resolución dinámica. Como vemos en el vídeo, de esta manera, tal y como ocurría en Wolfenstein 2, podremos ver el 100% del tiempo a 4K nativos en Xbox One X, aunque la tasa de frames no sea ni mucho menos tan estable como usando esta opción.
De todas formas, lo que más nos ha llamado la atención es un par de frases con las que concluye su análisis Digital Foundry: «La sensación es que la versión de Xbox One X parece un juego en 4K reales mientras la de PS4 Pro es una actualización menor» y la que más nos ha gustado: «El juego de consola más impresionante jamás realizado«.
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