El equipo de Digital Foundry ya ha tenido acceso a la tecnología detrás de la compresión de juegos de Xbox One y Xbox One X.
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Hace poco os estuvimos hablando de como la nueva build para los insiders del anillo Alpha nos permitía comprimir los juegos para que ocuparan menos espacio en Xbox One Y Xbox One X. Es una información que había pasado desapercibida para mucha gente, pero por suerte para los curiosos Digital Foundry ha tenido acceso a esta información al detalle y nos cuentan en que consiste la tecnología Intelligent Delivery de Xbox One.
Para empezar, la idea de los americanos pasa no solo por reducir el espacio en disco, también por agilizar los tiempos de carga y para ello, Intelligent Delivery se encarga de entregar solo la información descomprimida necesaria y bajo demanda. Según la documentación de Digital Foundry, Intelligent Delivery fue revelado inicialmente a los fabricantes de juegos en el evento de desarrolladores XFest de Microsoft a principios de este año. Como escrito así de golpe es complejo de explicar, desde Generación Xbox vamos a intentar trasladar de manera entendible la información que ha dejado Digital Foundry.
Troceando la información
Esta tecnología tiene como principio trocear los datos y luego asignarles etiquetas. De esta manera, Xbox One y Xbox One X van a localizar mucho más rápido aquellos assets y elementos que el juego demanda. Esto significa que además, el sistema puede asociar varias etiquetas entre si y con ello, por ejemplo, detectar datos asociados a un lenguaje o localización en concreto. Esto haría que el sistema no descargase los audios o textos que no estén en el idioma que necesita un usuario.
Según la propia Microsoft, algunos activos específicos de cada región como el audio, tienen un impacto grande, especialmente en títulos de conducción por lo que el ahorro de espacio sería masivo en estos casos concretos. Además de ello, Intelligent Delivery descargaría muchos activos del juego en función de la plataforma. Digital Foundry pone como ejemplo Far Cry Primal en donde las texturas 4K suponen unos 6 gigas adicionales, para un usuario que de el salto de Xbox One a Xbox One X supone incrementar el tamaño del disco en al menos 6 gigas. Sin embargo, solo descarga las texturas necesarias para Xbox One X, la diferencia es notoria. Básicamente no hay información redundante.
Con Intelligent Delivery, los desarrolladores pueden trocear y etiquetar las partes que deseen. Otro ejemplo que ponen es el de shooters como Call of Duty o Battlefield 1 en donde el jugador podría elegir eliminar solo la campaña para un jugador de cada juego si no va a volver a jugarla. Al estar separados y etiquetados los activos de cada parte del juego, sería sencillo habilitar esta opción. Al final, todo queda a placer del desarrollador.
Blue Ray multidisco
Con este sistema, Microsoft deja la puerta abierta a los Blue Ray de doble capa o multidisco en Xbox One y Xbox One X. Con esto, en un disco se pueden cargar los activos necesarios para que el juego funcione y en el otro el resto del juego adicional. A diferencia de juegos como Lost Odyssey, podrías tener todo el juego base instalado y jugarlo sin problema, pero cargar partes adicionales como multijugador o mazmorras extra si realmente lo deseas. También podría aplicar a los idiomas, que se instalarían bajo demanda en discos adicionales.
Intelligent Delivery hace posible esto gracias al etiquetado contextual, es una herramienta sólida y que veremos en breve con la llegada de Xbox One X. Sin embargo, la pelota está en el tejado de los desarrolladores que serán los que tengan libertad absoluta para usarla o no.