Las descargas van lentas en Xbox: explicación y soluciones para mejorar la velocidad.
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La experiencia de descarga en Xbox vuelve a estar en el punto de mira de los jugadores. Durante las últimas jornadas, numerosos jugadores han coincidido en que las actualizaciones y descargas desde la Xbox Store están funcionando muy por debajo de lo esperado, incluso en conexiones de alta velocidad. No hablamos de pequeñas variaciones: algunos usuarios con líneas de 1 Gbps o más apenas alcanzan los 100–150 Mbps en sus consolas.
Lo curioso es que la mayoría afirma que su conexión funciona perfectamente en otros servicios, ya sea en PC o incluso en otras plataformas. El problema parece concentrarse únicamente en las descargas de Xbox, lo que ha reabierto un debate que lleva meses repitiéndose sin una respuesta clara, aquí en Generación Xbox lo hemos hablado varias veces de manera reciente.
Problemas de descarga en Xbox
- Según los comentarios más compartidos, las velocidades de descarga caen especialmente en horas de máxima actividad. En algunos casos, las actualizaciones no avanzan o progresan a ritmo muy bajo, haciendo que una instalación tarde muchísimo más de lo habitual. Hay quien describe situaciones extremas: una conexión de 2 Gbps funcionando a apenas 150 Mbps dentro de Xbox.
Varios jugadores apuntan a que podría tratarse de una limitación temporal de ancho de banda en los servidores de Microsoft durante picos de demanda, aunque no existe confirmación oficial. Otros recuerdan que estos problemas suelen aparecer cuando se publica un lanzamiento muy popular, como ocurrió recientemente con Call of Duty, lo que provoca una saturación puntual en los centros de descarga.
¿Hay soluciones?
Algunos usuarios aseguran que pausar y reanudar la descarga puede mejorar temporalmente la velocidad. Otros recomiendan borrar la dirección MAC alternativa desde la configuración de red, un ajuste que sorprendentemente ha solucionado el problema a varios jugadores. También se mencionan pequeñas mejoras tras instalar las últimas actualizaciones del sistema, tanto en consola como en Windows.
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Pausar y reanudar la descarga, un truco que en muchos casos fuerza a la consola a reconectar con un servidor menos saturado.
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Probar a borrar la dirección MAC alternativa, una solución mencionada por varios usuarios que recupera la velocidad máxima al instante.
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Reiniciar el router y la consola, especialmente cuando las velocidades caen de 500–700 Mbps a cifras muy inferiores sin motivos aparentes.
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Cambiar temporalmente entre conexión por cable y WiFi, ya que algunos jugadores reportan mejoras inesperadas al alternar.
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Actualizar Windows y firmware del router, porque ciertas mejoras de red llegan a través de parches recientes (especialmente en PC y Xbox App).
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Comprobar si hay horas punta, puesto que muchos casos parecen coincidir con saturación de servidores durante lanzamientos muy grandes.
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Cerrar juegos y aplicaciones en segundo plano, que en ocasiones limitan la velocidad de las descargas.
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Activar el Modo de suspensión con descargas rápidas, que evita interferencias de procesos en primer plano.
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Comprobar NAT y abrir puertos si es necesario, importante para asegurar una comunicación óptima con servidores de Xbox Live.
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Usar DNS de Google o Cloudflare, que algunos jugadores han comentado que mejora la estabilidad de conexión.
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Evitar redes de operador saturadas por la tarde, especialmente en zonas donde varios usuarios reportan los mismos problemas simultáneamente.
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Desactivar VPN, QoS u optimizadores de red del router, que pueden limitar el ancho de banda sin que el usuario lo note.
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Reinstalar la app de Microsoft Store (en PC) o limpiar caché de Windows Update cuando las descargas van más lentas allí que en consola.
Aun así, la mayoría coincide en que el problema suele desaparecer por sí solo tras unos minutos u horas, lo que refuerza la idea de que se trata de un comportamiento asociado a carga del servidor.

