El desarrollo de Xbox Series S fue ampliamente debatido por los ingenieros de Microsoft antes de ponerse en marcha con el mismo.
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Dos serán las consolas que lanzará Microsoft el próximo 10 de noviembre, ya conocíamos Xbox Series X y posteriormente tras incesantes rumores se acabó anunciando de manera oficial Xbox Series S, la hermana pequeña de la familia Xbox. Microsoft ha querido comenzar la generación ofreciendo a los jugadores elegir como y de que manera quieren entrar en el ecosistema Xbox, por ello han decidido llegar al mercado con dos consolas con alma similar, pero muy diferentes entre sí.
Xbox Series X sería como el «primo de zumosol» de Xbox Series S por potencia y características, pero la pequeña de Microsoft no tiene tanto que envidiar y es un producto totalmente válido con lo que ofrece para que sirva a cualquier jugador a dar el salto al universo de Xbox. Como es de esperar, el lanzar dos consolas diferentes entre sí no es algo que se decida en una tarde, por eso desde Wired hemos recogido estás declaraciones de Liz Hamren, jefa de ingeniería de los juegos de Xbox explicando como se tomó está decisión y los argumentos que les llevo a ello.
Xbox Series S: Debate en su creación
La verdad es que el rendimiento de CPU y E / S son aproximadamente equivalentes entre estos dos productos (Serie X y Serie S). Realmente se trata de resolución». Ha habido mucha discusión entre nosotros. ¿Debería tener una unidad óptica o no? ¿Es este un rendimiento de próxima generación? ¿Qué significa próxima generación y cómo podemos medirlo? Puedo entrar a casa, tal vez tenga Alexa o Google Home, y digo – enciende mi Xbox – puedo sentarme, jugar y entonces puedo salir y hacer algo.
Para Liz Xbox Series S es una consola de nueva generación por muchas cosas, pero la principal es por la accesibilidad que ofrece y la facilidad para ejecutar juegos con buena calidad e inmediatez, motivos suficientes (entre otros) para considerarla una consola preparada para la next gen.