Según un nuevo informe de Bloomberg, el nuevo juego de Ken Levine estaría pasando por un desarrollo infernal.
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Irrational Games fue uno de los estudios más queridos y laureados de la industria, en gran medida por la saga Bioshock. Sin embargo, el estudio cerró en 2013 dejando un vacío que de momento no se ha llenado. Su creador más importante y padre de Bioshock, Ken Levine, fundó en ese momento un nuevo estudio, Ghost Story Game, esta vez bajo la tutela y propiedad de Take-Two.
Sin embargo, el primer proyecto de este estudio se está haciendo de rogar. Más si tenemos en cuenta que llevan siete años con él y los últimos informes no son nada buenos.
El nuevo juego de Ken Levine no estaría listo hasta dentro de unos años
Según un nuevo informe publicado por Bloomberg, varios empleados actuales y pasados del estudio han advertido de los diversos problemas de desarrollo de este título. La gran mayoría de ellos, según cuentan bajo condición de anonimato, se derivan de la gestión y el autoritarismo de Ken Levine.
Con esto se entiende los continuos retrasos del juego (originalmente estaba planeado originalmente para 2017) y la ausencia de noticias o un primer adelanto del título. Un juego que aún podría tardar varios años en llegar y qué, si no ha cambiado demasiado, la idea es que fuera un shooter de ciencia ficción ambientado en una estación especial con varias facciones y tomas de decisiones.
Una idea que podría haber cambiado radicalmente, ya que el informe de Bloomberg apunta también a continuos cambios de dirección, Levine desechando ideas de manera contante, etc. algo que habría minado la moral del equipo de desarrollo y habría provocado la salida de numerosos desarrolladores, incluidos jefes de equipo.