Crytek renovó la propiedad intelectual de Ryse: Son of Rome y aunque se desconocen los motivos reales, permite soñar con una secuela del título de 2013.
Más historias en la categoría Noticias
- El 2025 pinta muy bien para Fallout London
- Salvemos la Navidad en compañía de Sonic y sus amigos
- S.T.A.L.K.E.R. 2: Heart of Chornobyl no llegará a PS5 de momento
No te pierdas nada y ¡Síguenos en Google News! |
El 22 de noviembre de 2013 y junto al lanzamiento de la primera Xbox One, llegaba Ryse: Son of Rome, un exclusivo de la consola Microsoft que a pesar de ser injustamente maltratado por la crítica, consiguió conquistar los corazones de la mayoría de los jugadores que se acercaron a vivir la venganza del soldado Marius Titus, en su viaje hasta Britania. El desarrollo no fue precisamente un camino de rosas, y las relaciones entre Crytek y Microsoft tampoco. Ryse iba a ser un juego para Kinect 2.0, y terminó siendo una aventura en tercera persona, tan lineal como épica.
Varios años antes, ambas compañías tantearon la posibilidad de que el estudio pasara a formar parte de los desarrolladores first party de Microsoft, pero en aquél momento estaban trabajando en Crysis, y el propio Phil Spencer (entonces vicepresidente corporativo de Microsoft) explicó que ya tenían suficientes shooters militares futuristas, y que por eso la adquisición no se llevó a cabo. En 2015 lo volvieron a intentar, pero Microsoft puso como condición quedarse con todos los derechos de Ryse, algo a lo que el estudio se negó… y como se dice coloquialmente: ‘partireron peras’.
Crytek no quiere desprenderse de Ryse: Son of Rome
En la actualidad, el estudio germano-turco ha pasado de ser un desarrollador de juegos triple A (Far Cry, Crysis, Ryse: Son of Rome, Warface…) a ser un distribuidor digital de perfil bajo, e incluso a pasar penurias económicas teniendo que negociar con su motor gráfico: CryEngine. Pero gracias al portal Trademarkia, hemos podido conocer que con respecto a Ryse: Son of Rome, Crytek decidió renovar la Propiedad Intelectual (IP) en febrero de este mismo año, y como siempre en estos casos, han saltado todas las alarmas.
Este movimiento podría tener dos posibles motivaciones: la primera y más coherente es la comercial, que consiste en mantener viva la licencia para seguir obteniendo beneficios y royalties por publicidad y distribución; y la segunda, que el estudio pudiera tener algún plan a largo plazo para lanzar una secuela, lo cual no sería descabellado teniendo en cuenta el cambio de generación con el lanzamiento de Xbox Scarlett, previsto para finales de 2020.
Tras este movimiento, y a pesar de que quien os escribe ha perdido la esperanza de ver un nuevo Ryse: Son of Rome hace muchos años, puede que en el futuro tengamos la ansiada secuela que muchos jugadores, especialmente los entusiastas de la marca Xbox, estamos esperando.
¿Llegaría de la mano de Xbox Scarlett como sucedió con Xbox One? Solo las relaciones entre Microsoft y Crytek tienen la llave para saberlo. Esperemos que éstas lleguen a buen puerto y que de existir un nuevo Ryse, llegue también a Xbox.