Cannon Brawl es el juego tower defense que llega para recoger el testigo de Plants vs Zombies después de que este se ramificase hacia el shooter competitivo. Aquí vas a encontrar diversión sin concesiones, con una mecánica jugable clásica e intuitiva, cuya fórmula es ideal para disfrutar de lo lindo...

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Desde el resurgir del género tower defense que tan popular hizo PopCap Games con el primer Plants vs Zombies, pocos son los títulos que han podido llegar a ensombrecer la extensa fama y reconocimiento que este tuvo. Cierto es que no es el único que ha gozado de una gran popularidad, pero podría decirse que fue él el que lo llevó al gran público y que hizo proliferar la demanda de este tipo de juegos.

Pues bien, en pleno periodo estival, Turtle Sandbox viene dispuesto a ayudarnos a pasar de un modo más ameno los calores de este implacable agosto con su personal propuesta en el mundillo de defender torres. Cannon Brawl te pone a los mandos de tu propio zeppelin o avión con estética steampunk para salvar el reino del ataque de unos piratas aéreos que harán uso de todos los gadgets y armamento a su alcance para conquistarlo.

Si estamos dispuestos a evitarlo, tendremos acceso a las mismas armas y artilugios, y cada contienda se convertirá en una loca carrera en la que ganará aquel que sea más hábil a la hora de gestionar los recursos y el que sea más rápido a la hora de construir y mejorar las torretas que plantemos en el campo de batalla. Además, tú pericia a la hora de apuntar tus cañones, al más puro estilo de la saga Worms, será determinante para alzarte con la victoria y pasar al siguiente nivel. Como veis, todo «apunta» a que este puede ser uno de los juegos más refrescantes del verano, pero primero vamos a entrar en vereda con cada uno de los apartados.

Apartado Técnico

Que nadie espere un alarde técnico en un juego 2D de este tipo. Es lógico y razonable que no sea un portento visual si tenemos en cuenta que estamos ante un indie cuya mecánica jugable no exige precisamente eso. Aun así, su aspecto es bastante solvente, con unos diseños de personajes y elementos con un carisma propio y un rendimiento que cumple a la perfección en todo momento. Esa estética de dibujos animados con toques steampunk refuerza esas sensaciones y potencia el atractivo del juego desde la primera toma de contacto, siendo un título que, dentro de su sencillez, provoca un cierto atractivo de cara al usuario.

Musicalmente tampoco está llamado a encumbrarse por tener una destacable banda sonora, la cual no llega al nivel de carisma que sí alcanza con holgura en el apartado visual. Los efectos cumplen perfectamente su función y poco más se puede decir de un apartado sonoro al que se le podría haber sacado muchísimo más jugo. No incluye diálogos hablados, con lo que no era necesario doblarlo, pero sí que habría sido de agradecer que se tradujesen los textos. No es algo especialmente problemático, ya que la historia es muy simple y no hay demasiados menús, pero por eso mismo es más sangrante que no le hayan dedicado un mínimo esfuerzo en localizarlo a nuestro idioma para que la experiencia de juego fuese aún más satisfactoria.

Antes de pasar al siguiente apartado, decir que Cannon Brawl funciona a la perfección, sin tirones, sin bugs y sin ningún otro defecto técnico que empañe cada una de las partidas. Incluso los modos multijugador funcionan como la seda, aunque en este momento bien es cierto que es difícil encontrar partidas, ya que al no haberse lanzado hoy la venta, los días previos que lo hemos jugado para hacer el análisis no había muchos jugadores conectados.
Jugabilidad
Haciendo de la sencillez su camino a seguir, Cannon Brawl es uno de esos títulos que desde el minuto uno ya manejas con soltura. Al principio de la campaña no dispondrás de más de tres estructuras para construir y solo podrás seleccionar un piloto, con lo que irás aprendiendo de forma progresiva a medida que vayas desbloqueando nuevos gadgets, armas y personajes. La mecánica de juego es muy simple, cierto, pero hay que tener en cuenta que es un juego en el que debes tener muy clara la estrategia que vas a seguir, con lo que siempre hay más de una manera de superar cada fase.

En cada escenario hay dos castillos, uno a cada extremo del escenario, y nuestra misión es la de destruir el del enemigo, el cual, obviamente, intentará derruir el nuestro antes de que eso suceda. Para ello tendremos que usar dos construcciones fundamentales: los globos aerostáticos y los edificios. Los primeros sirven para poder abrirnos paso, poder construir en nuevas zonas y ganar terreno a nuestro enemigo, y los segundos nos generan monedas con las que poder construir nuevas estructuras y armas. Cada item tiene un coste, con lo que, sobre todo al comienzo de cada fase, tendremos que racionalizar muy bien la cantidad de monedas con las que partimos. Construir a lo loco es sinónimo de derrota, así hay que darle al coco para saber cuáles son las mejores opciones para construir, y hay que tener en cuenta el terreno para llegar a los sitios clave y edificar en las zonas más estratégicas.

Una vez creadas las armas de ataque y de defensa, las podrás mejorar invirtiendo una cantidad determinada de monedas sobre ellas por cada mejora. Cuando tengamos el arma potenciada al máximo, el poder destructivo de las construcciones de ataque y la resistencia de las de defensa se multiplicarán hasta el punto de que, en mayor medida, son la clave para ganar la partida. Todo esto mientras el rival opera del mismo modo y chafará constantemente nuestros planes si consigue destruir algunas de nuestras edificaciones.

Al finalizar cada fase recibirás hasta un máximo de tres medallas, las cuales te permitirán desbloquear nuevas zonas. También acumularás experiencia que podrás canjear en la armería para desbloquear mejoras para las armas o pilotos nuevos. Estos últimos son importantes, ya que cada uno tiene sus propias habilidades especiales, que servirán para darte determinadas ventajas en cada batalla activándolas con el botón X.

La verdad es que, salvo los que sufran urticaria al acercarse a este tipo de juegos, el resto se lo va a pasar pipa con Cannon Brawl, ya que es un tower defense puro, clásico, con una profundidad jugable considerable pero nada compleja, con la que consigue hacer disfrutar al jugador de un modo que se te van las horas del día sin casi que te des cuenta.
Duración
Cannon Brawl tampoco se queda corto en cuanto a posibilidades de duración del juego. La campaña se compone de 19 fases en total, a las que hay que sumar los retos. Si tenemos en cuenta que podemos acabar cada una de ellas en un tiempo promedio de 7 minutos, nos da una duración de 2 horas y cuarto, pero eso sería en el hipotético caso de que fueses un crack y no fracasases en ninguna, así que el jugador medio podría llegar a completar la historia en unas 4 horas.

A esto hay que sumar que al acabarlo desbloquearás el modo nightmare. Si te decides a afrontar el reto, el tiempo se podría llegar a multiplicar por tres. Pero es que encima, tienes el modo de juego contra IA, que es algo parecido a una campaña plus, o de entrenamiento, la cual parece un modo de juego de relleno, ya que tampoco aporta demasiado, más allá de la aleatoriedad en la generación del escenario en algunos de sus niveles.

Los siguientes modos sí que tienen un peso mucho mayor, ya que no podía faltar el modo de juego local contra un amigo y nos encontramos con la posibilidad de competir online en partida igualada, no igualada y contra un amigo. Modo redondo ya que incluye tablas de clasificación y los servidores responden con una fluidez impresionante a la hora de encontrar rivales, siempre y cuando los haya, claro está. Este modo es toda una sorpresa, permite utilizar los items y pilotos que tengas desbloqueados y es una fuente de horas de diversión inagotable.
Conclusión
Cannon Brawl es el juego tower defense que llega para recoger el testigo de Plants vs Zombies después de que este se ramificase hacia el shooter competitivo. Aquí vas a encontrar diversión sin concesiones, con una mecánica jugable clásica e intuitiva, cuya fórmula es ideal para disfrutar de lo lindo en los ratos muertos o si no tienes ningún otro juego a la vista.

Duradero y ameno como él solo, se convierte por méritos propios en un genial aporte del programa Summer Spotlight que Microsoft promociona por estas fechas. Si os gusta este género no lo dudéis e id a por él, no os arrepentiréis. Al resto puede que no le convenza, pero la realidad es que es uno de esos juegos que recomendarías probar a un buen amigo.

Pros	Contras
*Tower defense clásico y divertidísimo.	*No está traducido al español.
*Multijugador online y local.	*Apartado visual y sonoro muy discreto.
*Campaña duradera con un montón de retos, items y pilotos desbloqueables.	*Mantente alejado si no te gustan los tower defense puros y en 2D.