Tras la compra de Activision-Blizzard por parte de Microsoft hablamos sobre la unión perfecta entre Xbox Series S, Call of Duty y el acceso a la nueva generación.
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2022 ha comenzado con fuera y con un auténtico megatón. No en vano, Microsoft anunció el pasado 18 de enero la compra de Activision-Blizzard, una de las compañías y desarrolladoras más grandes de la industria. Un movimiento mediante el cual los creadores de Diablo, Starcraft o Call of Duty pasan a ser miembros de pleno derecho de Xbox Game Studios. Y por ende, sus IP’s ahora son parte de Xbox.
Con esto, comenzamos de nuevo con la rumorología y fraseología sobre si las nuevas entregas de Call of Duty u Overwatch, por poner un par de ejemplos, serán ahora exclusivas del ecosistema Xbox, que recordemos que engloba consolas, PC y xCloud. Pero sea como fuere, exclusivo o no, lo que está seguro es que sí llegarán a Xbox Game Pass de lanzamiento. Sin ninguna duda. Y es ahí donde radica la estrategia y el as ganador de Microsoft.
Xbox Series S + XGP + Call of Duty + Teclado y Ratón = Jugada Maestra
Por que hay que ser muy ciego para no ver que Call of Duty es una de las franquicias con más reclamo del panorama actual. No en vano, la veterana franquicia reúne cada día a miles de jugadores en Warzone, su Battle Royale gratuito, y año a año se convierte en el juego más vendido con cada nueva entrega. Y ahora, esta nueva entrega llegará puntual a Xbox Game Pass.
Con todo ello, la suscripción de los de Redmond gana un activo muy importante, una de esas cartas que te hacen decantarte por suscribirte. Pero anotemos una cosa más a favor de Xbox: con la escasez de consolas de nueva generación, tanto de Xbox Series X como de los dos modelos de PS5, hay muchos usuarios que aún no han dado el salto. Muchos de ellos son jugadores habituales de Call of Duty y querrán seguir disfrutando de su franquicia favorita. Y ahora tienen la opción perfecta para ellos: Xbox Series S.
La pequeña de la familia ya ha demostrado su potencial de sobra y estas pasadas navidades se ha convertido en la más deseada y vendida. Con ella, tenemos acceso a la nueva generación por 299€ (menos si encontramos alguna oferta como las que hemos ido teniendo), con la que poder disfrutar de Call of Duty con hasta 120fps. Y sólo con una suscripción mensual de 6,99€ que corresponde con el Xbox Game Pass de consola.
Con ello, estamos ante el matrimonio perfecto entre consola y juego. Un hardware que te permite acceder a todas las bondades de la nueva generación a precio reducido, mientras que puedes disfrutar de la última entrega de Call of Duty desde Xbox Game Pass en sus mejores prestaciones. Una alternativa muy real y poderosa para aquellos que aún no hayan podido o querido dar el salto y que supone el auténtico golpe en la mesa de Microsoft.
Además, no nos podemos olvidar de que en Xbox podemos incorporar un teclado y ratón para disfrutar de algunos juegos, entre los que se suelen encontrar los Call of Duty (Warzone tiene soporte actualmente). Con ello, por apenas 300 euros más la suscripción, cualquier jugador puede disfrutar de cada entrega anual de la franquicia como más le guste, sin necesidad de hacer un gran desembolso para conseguir una auténtica experiencia next gen y pudiendo jugar con las mejores prestaciones.
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