Un enorme ogro con pinta de haber sido muy castigado por la vida (y de haber repartido castigos a su vez) y un vampiro bastante enclenque, con un clásico peinado a lo conde Drácula y con unas gafitas vintage al estilo de John Lennon nos dan la bienvenida desde Cabal TV, la televisión de la Tierra del Caos. Ellos son Jim y Bob y nosotros entramos en el universo de Warhammer 40.000.
El campeonato de Blood Bowl 2 está a punto de comenzar. Se trata de un juego de fútbol americano un tanto especial, con una vejiga de cerdo hinchada a modo de balón, que se disputa entre humanos, orcos y trols. Tras una temporada anterior desastrosa para los humanos, tu misión es ponerte al frente de los legendarios Reikland Reavers como entrenador. La primera misión es familiarizarse con la mecánica del juego con un partido amistoso de pre-temporada contra otro equipo de humanos: los Siegfriedhof Saints. ¿Los objetivos? Vencer al rival, por supuesto, y a ser posible derramar el máximo de sangre antes de llegar a la línea de touchdown.
Para los que jugaron a la primera parte de Blood Bowl, en esta ocasión encontrarán el mismo sistema de juego, basado en el famoso juego de tablero de Games Workshop, pero con bastantes mejoras a nivel gráfico y muchas más opciones a la hora de crear nuestro equipo o incluso nuestro propio estadio. Por otro lado, esta vez contamos con sólo ocho razas de inicio: humanos, orcos, enanos, elfos oscuros, Caos, Altos elfos, Bretonia y Skaven, cuando había más de 20 en la Legendary Edition del primer Blood Bowl.
Apartado Técnico
Lógicamente si comparamos Blood Bowl 2 con un triple A, los gráficos no son para tirar cohetes, pero si nos fijamos en el anterior y primer juego de Blood Bowl, sí que se percibe un salto considerable. En ese sentido, hay que valorar el esfuerzo para mejorar respecto a su predecesor, pero aún así quedan algunos detalles por pulir que frenan o deslucen un poquito la mejora. Por ejemplo, los vídeos de acción, que saltan cuando nos bloquean o cuando nuestro jugador cae, aparecen en pantalla con una transición algo cortante y rápida tanto al inicio como al final, por lo que no da tiempo a apreciar bien el detalle de los movimientos.
En un visto y no visto, volvemos a la pantalla zenital, a veces con la sensación de no haber entendido muy bien lo que ha pasado. Además, también en estas escenas, aparece a veces sangre que no se entiende muy bien de dónde sale… incluso cuando un jugador cae al suelo de espaldas por sí mismo, se aprecia un chorro de sangre saliendo de su ¿pecho? Eso sí, al fin y al cabo se trata de detalles estéticos que para nada entorpecen a la jugabilidad y, además, vuelvo a repetir, lo importante es que se nota el esfuerzo si comparamos solamente con el juego anterior.
Las voces están bien trabajadas, en inglés original y con subtítulos en castellano, y durante el partido se escucha el público de fondo, los comentarios de los presentadores de Cabal TV y los efectos de sonido en cada jugada. Quizá se echa en falta un ambiente algo más animado, más variedad de efectos de sonido, algo de música en las escenas de contacto o “tensión” (al pasar junto a algún contrincante que puede bloquearnos, por ejemplo). En fin, algo. Pero bueno, los comentarios de los presentadores van dando vidilla y un toque de humor a la partida, y el resto de efectos sonoros, como las pisadas de los jugadores o sus esporádicos gruñidos, son bastante correctos.
También están bastante bien las melodías épicas (estilo Warhammer) que nos acompañan en los menús. Lo único que apuntaría como algo realmente negativo en cuanto al apartado técnico es que los tiempos de carga son bastante largos, tanto para comenzar el juego como cuando es el turno del rival y la IA prepara su jugada.
Jugabilidad
Blood Bowl se inspira en el funcionamiento de un tablero de juego por turnos, así que exactamente eso es lo que vamos a volver a encontrarnos en esta segunda parte. Antes de dar comienzo al primer partido del modo campaña, el antiguo entrenador, Helmut Zwimmer, nos explica las bases del juego y la importancia de la estrategia para imponernos al rival. De esta forma vamos aprendiendo unos controles fáciles de retener, ya que se nos permite únicamente un movimiento por turno y jugador.
Es decir, para cada turno contamos con tantos movimientos como jugadores tenemos, pero a cada uno podemos moverlo solamente una vez. Por eso tenemos que observar muy bien el entorno antes de lanzarnos al balón (perdón, a la vejiga de cerdo) sin más, ya que si tenemos muy cerca a un contrincante, este nos bloqueará (haciéndonos perder bastante sangre), y la jugada no habrá servido de nada.
Hay que tener una visión estratégica del campo a medio plazo para llegar a la portería rival. Para quitarte a alguien de en medio, puedes hacer un blitz con un jugador que no se haya movido todavía y allanar así el terreno a los demás. Pero ojo… como los demás movimientos especiales, pases y bloqueos, solo podrás utilizarlo una vez por turno, así que no podemos hacerlo a lo loco. Del mismo modo, si en un turno levantamos a un jugador caído en la anterior jugada, ya no podremos hacer nada más con él… así que más vale procurar que caigan pocos si queremos tener jugadores suficientes para hacer un turno en condiciones…
Cuando llegamos a la línea de Touchdown, un grupo de atractivas animadoras celebra nuestro tanto antes de dar paso a un barrido por el público, el logo de Cabal TV y las estadísticas del partido. Tras el partido amistoso que sirve como tutorial, contratamos a un nuevo equipo, firmamos con un patrocinador y comenzamos la andadura en solitario. A través de la tesorería del equipo podemos crear a nuestra plantilla, con un mínimo de 11 jugadores y un máximo de 16. Desde aquí podemos personalizar a los jugadores cambiándoles el nombre y escogiendo su aspecto. Más adelante podremos registrarnos en una liga, construir infraestructuras e ir aumentando el valor del equipo.
Por supuesto, también podremos despedir a los jugadores que no nos convenzan y echar un vistazo a sus habilidades cuando queramos. En definitiva, Blood Bowl 2 mezcla la estrategia tanto dentro como fuera del terreno de juego, haciendo hincapié en este último punto con muchas más opciones que en el primer Blood Bowl y acercándolo así al género de simulación de deportes “normal” (sin orcos ni trols). En esta parte del juego, la de fichajes y tesorería, la navegación por los menús no es siempre intuitiva, es necesario un ratito de juego para familiarizarse con la interfaz y moverse rápido por ella.
Cuando volvemos al terreno de juego, van apareciendo nuevas opciones y habilidades como la de bloquear (empujando o aturdiendo), que depende del resultado de unos dados que aparecen encima de nuestro personaje objetivo. Obviamente, si intentas bloquear a un jugador con más fuerza que tú, ya sabes hacia dónde puede tirar el azar… ¡pero el mundo es de los valientes! A veces, fans enloquecidos invaden el campo y se encargan ellos mismos de aturdir a unos cuantos jugadores, incluyendo el factor sorpresa a la estrategia de juego, que ganará quien haya conseguido más touchdowns a lo largo de los ocho turnos de los que se compone cada partido.
Además del modo campaña de Blood Bowl, con partidos que se alargan bastante y algunos giros de argumento que iréis descubriendo, también existe la posibilidad de jugar una partida rápida, como en cualquier otro juego de deportes. También tenemos el apartado Cabal TV, donde podemos ver partidas online o vídeos de otros jugadores, y el multijugador, para el que crearemos un equipo propio escogiendo alguna de las ocho razas. En este modo podremos unirnos a una Liga o crear una nueva, sin olvidar que, como ya hemos comentado, en esta ocasión podremos exprimir bastante la función de manager para personalizar y dar valor a nuestro equipo.
Duración
Los partidos pueden alargarse bastante en el modo campaña, y la cantidad de equipos contra los que deberemos jugar es bastante abundante. La verdad es que la duración es un gran punto a favor si sois amantes de los juegos de tablero por turnos, ya que podemos llegar a dedicar unas 20 horas sólo en el modo campaña. Y eso sin contar las opciones multijugador y la posibilidad de echar una partidita rápida siempre que nos apetezca, algo que siempre se agradece y que nos lleva a exprimir el juego hasta el infinito…
Conclusiones
Los fans del universo Warhammer disfrutarán, sin duda, de este Blood Bowl 2. Sobre todo si ya conocen el primer Blood Bowl y disfrutaron con él: en ese caso la compra es casi obligada, ya que esta segunda parte cuenta con muchas mejoras a nivel de gráficos y personalización. Es una lástima que el número de razas sea tan limitado y los tiempos de carga tan lentos, pero sigue valiendo la pena descubrir la intensidad de este peculiar fútbol americano.
Los que no hayan jugado nunca a este tipo de juegos pueden verse un poco perdidos al principio, pero tienen que saber que no se trata de un simulador al uso, pero si les llama la atención la mecánica no debe asustarles el no haber jugado nunca al juego de mesa original, ya que el tutorial va explicando paso por paso todas las mecánicas del juego hasta hacerlo sencillo… y divertido, que es lo que cuenta. De todas formas, los fans de los juegos de tablero de este estilo son los que realmente disfrutarán de Blood Bowl 2.
*Gracias a Badland Games por habernos proporcionado la copia para la review
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