Phil Harrison aseguró en una reunión posterior a la decisión que la compra de Zenimax por parte de Microsoft motivó ese cierre.
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Una de las peores noticias de este 2021 con respecto a los videojuegos -porque del resto prácticamente son todo malas noticias- es el cierre de los estudios propios por parte de Google Stadia, la nueva plataforma de juego creada por el gigante multimedia. Desde su inicios a finales de 2019, Stadia contó en su equipo con el conocido Phil Harrison, un hombre fuerte de la industria que ya se encargó de liderar en su día a Xbox y Playstation.
Este contó con la inestimable ayuda, siendo un fichaje sonado, de la conocida Jade Raymond, responsable de la saga Assassin’s Creed, que por aquel entonces andaba por EA Motive, para montar dos nuevos estudios de creación, uno situado en Montreal y otro en Los Ángeles. Pero hace sólo unos días, se anunció un cambio de estrategia en Stadia que incluía el cese de la producción de videojuegos propia, lo que conllevó el cierre de ambos estudios, arrastrando con ello el trabajo de cientos desarrolladores (reubicados, según Google).
Google Stadia, amenazada por Microsoft
Y esto nos lleva a hace unas horas, en la que Kotaku ha publicado un artículo de fuentes internas de la compañia que aseguran aberraciones como que 5 días antes del cierre, el propio Harrison enviaba un email a todos felicitándoles por el trabajo conseguido y el progreso logrado. Pero al margen de esto, es la interesante conversación posterior, en la que Phil Harrison explicaba las razones de este cierre, achacandola a decisiones estratégicas, las dificultades con el COVID19 o la adquisición de Bethesda por parte de Microsoft.
Sin dejar muy claro exactamente cual fue la cuestión exacta del cierre de los estudios, si que apuntó especificamente a la racha de compras de estudios de Microsoft y la futura compra de Bethesda, como uno de los factores que hizo que Google decidiera cerrar el desarrollo de juegos exclusivos de la plataforma, para centrarse en contenido de terceros. Lo que no nos queda claro es que relación directa hay entre estos dos hechos, ya que el artículo no lo especifica.
Evidentemente, Google no podría sentir miedo o cautela ante los movimientos de Microsoft ya que si alguien puede hacer frente a estos, es una compañía multimillonaria como la suya, pero si que les condicionaría en el sentido de querer invertir en exclusivos que no podrían rivalizar con estos. Habrá que ver si se revelan más datos al respecto.
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