Tras el varapalo en unidades distribuidas de Apple, los de Cupertino han decidido copiar la estrategia de Microsoft no desvelando el volumen de hardware distribuido.
Más historias en la categoría Hardware
- Turtle Beach se luce con su nuevo ratón, el Kone II Air
- Probamos The Spectrum, uno de los íconos ochenteros preparado para la actualidad
- Probamos y os contamos todo de los auriculares, ERAZER Mage P20
No te pierdas nada y ¡Síguenos en Google News! |
Tras el varapalo que supuso para Microsoft la presentación de Xbox One y las idas y venidas en sus declaraciones iniciales, no es de extrañar que los de Redmond aumentaran a pasos agigantados la distancia con PlayStation 4. Sony no sólo jugó mejor sus cartas, si no que aprovechó las debilidades de los americanos para sacar pecho. De hecho, hemos visto que esta generación de consolas, los japoneses han incluido constantemente su superioridad en ventas como parte del argumentario para captar clientes.
Por ello no sorprende que Microsoft decidiera al poco tiempo dejar de dar cifras de venta de sus juegos y consolas. Una estrategia que serviría para calmar los ánimos de sus inversores y para que los desarrolladores no tuvieran la visión de que estaban apostando por una consola que no podía crecer.
Apple, a la zaga de Microsoft
No parece que sea la única que ha decidido prescindir de las cifras de venta como medidor de éxito. Tras comparar su nuevo iPad con la Xbox One S, Apple ha anunciado que adoptará la misma medida que Microsoft con respecto a las cifras de hardware distribuido.
Y es que el equipo de Tim Cook ha visto como de un trimestre a otro solo lograban colocar poco más de 200 unidades de diferencia. Obviamente los inversores no tomaron esto como buena señal y si nos atenemos que ahora Microsoft es la segunda compañía con mayor valor bursátil del mundo, es posible que centrarse en ingresos en lugar de en unidades parece una idea acertada para los de Cupertino. A fin de cuentas, a Microsoft le ha funcionado.