El nuevo mando de Turtle Beach homologado para Xbox da un paso que nadie había dado: La inclusión de una pantalla.
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Los usuarios de una Xbox, ya sea la antigua Xbox One o ahora la Xbox Series X|S, tenemos una enorme variedad de mandos distintos para elegir. Ya sea de la parte oficial de Microsoft, que cuenta con decenas de diseños distintos o de otros compatibles, como Hori, Razer, Thrustmaster o en este caso, Turtle Beach. Sin embargo, muchas vieron palidecer sus ventas para los que querían «algo más» tras la aparición del Xbox Elite Controller, una auténtica maravilla de mando que perfeccionó sus aristas con su versión para Xbox Series X|S, el Elite Series 2.
Contenía todo lo que le faltaba al primero, dejando prácticamente el resto de opciones del mercado atrás, a excepción de los especialistas de SCUF, que quizá están más dirigidos a los jugadores que gustan de competir, y, por tanto, menos comunes. Por eso, recibí con especial ilusión el anuncio del nuevo Turtle Beach Stealth Ultra, cuyas características puede compararse con el Elite 2, pero para seguir teniendo un precio contenido, trata de desmarcarse con los detalles.
Hemos empezado de esta manera el análisis, porque es evidente que tod@s os lo preguntaréis, ¿cómo es comparado con el Xbox Elite 2?, ¿es mejor que este?, ¿merece la pena el precio? Esperemos que tras este artículo lo tengáis más claro, contando mi experiencia con el Stealth Ultra durante dos semanas con una unidad cedida por Turtle Beach para prueba, a los que agradecemos enormemente el poder probarlo. Eso sí, os hago un spoiler de las conclusiones: Yo me acabo de comprar uno para mí.
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Características técnicas y accesorios
El Turtle Beach Stealth Ultra hace gala de un extenso listado de características, entre las que destacada su pantalla LCD que nos permitirá acceder a la configuración del mando directamente sin necesidad de ningún software adicional. Las desglosamos:
- Tecnología inalámbrica de alto rendimiento y baja latencia
- Inalámbrico con USB-A: Xbox Series X|S, Xbox One y PC con Windows 10 y 11.
- Bluetooth: Android 8.0+, PC con Windows 10 y 11 y Smart TV compatibles con Bluetooth
- Entrada y salida de Sonido: Puerto de 3,5mm para salida de audio estéreo y entrada de micrófono
- Peso del producto: 246g
- Dimensiones: 120mm x 160mm x 64,2mm
- Accesorios incluidos en la caja: Mando Turtle Beach Stealth Ultra, Transmisor inalámbrico USB, Base de carga, Cable USB-A a USB-C de 3 metros, Cuatro fundas para stick, Funda rígida para carga desde interior.
- Precio: 199€ – Comprar desde Turtle Beach
Algo tan simple como el hecho de ser inalámbrico y con batería, ya lo diferencia de la mayoría de los mandos existentes en el mercado, pero sí a eso le añadimos la pantalla integrada, la iluminación RGB inteligente y los sticks antidrift, el conjunto es irresistible. Precisamente estos últimos usan el conocido efecto Hall que no usan el contacto físico y mecánico, si no imanes internos que físicamente impiden la aparición del Drift*, quizá, junto a su pantalla y la iluminación, las mayores ventajas sobre el Elite Series 2.
El nuevo Stealth Ultra, además, tiene también 4 botones de acción rápida reasignables en lugar de las conocidas levas. Están posicionados de manera cómoda y son más fáciles de evitar su pulsación involuntaria, pero sobre todo, lo más interesante es la de poder activar el patentado modo de apuntado Pro-Aim de Turtle Beach, con el que calibraremos sobre la marcha la sensibilidad del stick a nuestro antojo y que quede a la perfección.
Profundizando un poco en el tema de la pantalla, dentro encontrarás unos interesantes menús de configuración para todo lo que se te ocurra del mando. Desde la configuración de los botones reasignables, la sensibilidad de los sticks, los colores del sistema de iluminación RGB, la vibración, e incluso el control absoluto de los auriculares que conectes, con ecualizador, mezcla de volumen de juego y chat, monitorización del micrófono, un auténtico lujo. Lo más novedoso es el poder usarla para conectar nuestras notificaciones del teléfono acompañándolo de la app ‘Control Center 2’ de Turtle Beach en tu móvil, aunque en la práctica, no termina de funcionar del todo como debería.
Y por supuesto, uno de los detalles que más me han convencido, ¿recordáis los primeros mandos de Xbox One como tenían el LB y el RB con sistema microswitch o de clic? Aún tengo el mando limitado de Titanfall, que funciona así y lo prefería al nuevo. Pues el Stealth Ultra usa este sistema tanto para los botones superiores como para los 4 centrales y los 4 auxiliares, un click silencioso que es rápido, útil y según aseguran en Turtle Beach, de una duración 5 veces superior a los normales, con 5 millones de pulsaciones certificadas.
*El efecto Drift de los sticks analógicos es el movimiento involuntario del stick, provocando un mal control o apuntado.
Experiencia de uso
En estas dos semanas que hemos podido probarlo, no puedo negar que la primera sensación que obtuve fue magnífica, como si realmente era el mando que necesitaba. Es cómodo, ligero, con todo lo que necesito y ese plus Premium que le aporta la pantalla, los materiales y el sistema de iluminación RGB. Lo más destacable en el día a día es sin duda los botones tipo microswitch, que dan un feedback a nuestra mano muy satisfactoria. Los sticks se adaptan sin problemas a nuestras necesidades y en general, se nota la mejora respecto al Elite 1 o un mando estándar, pues pesa casi 100 gramos menos que el Elite 2: 246gr vs 345gr.
Particularmente me gusta el detalle de poder cargarlo desde la funda (como pasa también con el Elite 2), y otro que está relacionado con los gatillos, pues el bloqueo de los mismos es corto, pero transmiten también esa pulsación mecánica que no está tan conseguida en el mando de Microsoft. Como hemos mencionado arriba, todo es configurable desde la pantalla: Los gatillos, los sticks e incluso su zona muerta, la intensidad de la vibración en cualquiera de sus 4 motores, los colores del RGB -que tiene una personalización brutal y cuidadísima-, e incluso cuando conectamos unos auriculares, aparece la opción de ecualizar el sonido e incluso la posibilidad de activar el ‘SuperHuman hearing’, otra patente de Turtle Beach.
Por supuesto, tiene un par de puntos flacos, que a nivel del texturizado de los materiales del propio mando no está a tan alto nivel como el Elite 2 y que la batería no aguanta tanto como dicen. Es normal, que con tanto tirar de luces y pantalla, pues la duración sea mucho menor de lo esperado. No obstante, ni en largas sesiones de juego de 6 horas hemos conseguido agotarla. La necesidad de tener conectado su dock para carga y lo bien pensado que está que el USB inalámbrico esté integrado nos liberan precisamente de otro USB y al mismo tiempo, la base, que está imantada, está siempre a disposición para que el mando esté cargándose mientras no se usa.
Conclusiones
Cuando los periféricos tienen este precio tan alto, pues un mando estándar de Xbox Series se puede conseguir perfectamente por 50€, el reto del fabricante está en encontrar un motivo de peso para que compres su producto, dejando dos ventanas posibles de venta: que seas asiduo a comprar este tipo de productos o que busques definitivamente un salto cualitativo en ello. Para el primer caso, no necesitarás a nadie para convencerte, pero en el segundo, mirarás comparativas hasta decidirte y, evidentemente, el otro que estará en tu mira es el Elite Series 2.
No puedo negar que la construcción y materiales empleados en el Xbox Elite Series 2 es muy bueno, con una sensación premium en la mano casi inigualable, pero tiene algunas funciones que quizá los jugadores más casuales ni siquiera lleguemos a usar, como me ha sucedido durante muchos años con mi Elite 1. Por eso, el Stealth Ultra entra en juego y hace que sopeses el cambio por un mando con una estética brutal, una pantalla que permite máxima configuración desde el propio mando y por supuesto una batería con dock incluido muy cómoda de usar y el fin de la pesadilla de muchos, palancas con antidrift, el terror de los usuarios del Elite 2.
Personalmente, he estado usando un Elite 1 durante 4 años y el estado era lamentable a esas alturas con tanto uso, palancas con drift, las agarraderas de goma saltadas, botones que han dejado de funcionar, pero me conformé con un mando estándar, pues no veía la motivación para saltar a un Elite 2. Sin embargo, el Stealth Ultra, conforme lo cogí en la mano, tenía justo y exactamente lo que buscaba, un gran diseño, comodidad, facilidad de uso y los toques premium justos y necesarios para valer lo que cuesta. Como adelanté en la introducción, ciertamente, me he autorregalado uno para navidades, y cada día me gusta más.
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