Analizamos Xenon Racer, el título de carreras ambientado en el año 2030 que nos pondrá a grandes velocidades con un sabor arcade inconfundible.
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Los juegos de velocidad son sin duda una seña de identidad de los videojuegos desde que tengo uso de memoria. En este género, siempre podemos diferenciar aquellos títulos que se presentan como simuladores de conducción, más fieles al manejo de un vehículo en la realidad, y los que son más arcade, donde la velocidad y la espectacularidad de las carreras son los protagonistas. Es a este último apartado al que pertenece precisamente Xenon Racer, el juego de coches futuristas que tenemos entre manos.
Y es que desde 3DCLouds y Sodesco nos presentan un título que propone sus ideas de cómo serán las carreras de coches en el futuro próximo, más concretámente el año 2030. Así, nos veremos envueltos en una serie de carreras a altas velocidades con coches de diseños que rozan la ciencia ficción pero que mantienen los cánones que todos reconocemos en un coche de la actualidad.
Vamos a ver con más detalle qué nos trae Xenon Racer y, sobre todo, si es una opción real en un mundo donde el todopoderoso Forza Horizon 4 se ha erigido como el rey de la velocidad en Xbox.
Apartado Técnico
El motor gráfico que moverá los hilos para Xenon Racer es Unreal Engine, con el que se ha conseguido un nivel colorido y nitidez que deja un buen sabor de boca desde los primeros compases del juego.
Sin embargo, sí es cierto que a grandes rasgos la sensación que deja el apartado gráfico es que se queda corto o, más bien, desfasado. Y es que por momentos tendrás la sensación de estar a los mandos de un juego de una generación pasada, lo que desgraciadamente resta calidad a un título que podría haber dado más de sí en este aspecto. Por otro lado, el juego se mueve con fluidez y, aunque encontramos alguna que otra caída de frames puntual, no es algo que enturbie la jugabilidad. Asimismo, la sensación de velocidad está bien conseguida, algo que se agradece en un juego que basa su eje en este aspecto.
Cambiando de tercio, el apartado sonoro nos deja luces y sombras. Si bien es cierto que el sonido de los coches y el ambiente es correcto sin más, la banda sonora que nos acompañará en el juego resultará más que machacona a los pocos minutos. En cuanto al idioma, cabe destacar que todos los textos se encuentran en castellano, lo que sin duda es un punto a favor a la hora de movernos por los menús del título.
Jugabilidad
El mundo de Xenon Racer se mueve por y para las carreras. Todo lo que hagamos está centrado en medirnos a nuestros rivales en carreras de 8 vehículos que se desarrollarán en diferentes circuitos de todo el mundo. Así, visitaremos lugares como Tokio y Dubai en sus versiones de 2030 (un poco exageradas para movernos tan solo 11 años en el futuro).
El sistema ERS, atractivo principal en las carreras de Xenon Racer
Xenon Racer cuenta con una jugabilidad sencilla pero que da resultado, siendo el mayor atractivo del juego el sistema ERS. El sistema ERS no es otro cosa que un turbo cuyo medidor iremos llenando a base de realizar derrapes en las curvas y coger diferentes ítems en el asfalto. Una vez consigamos llenar este medidor, podremos activar este turbo con el que tendremos picos de velocidad que nos permitirán adelantar o poner distancia entre nuestros competidores.
Como decíamos, este medidor se llena haciendo derrapes, lo que demuestra una vez más el aspecto arcade del título. Así, parte de la curva de aprendizaje será conocer los diferentes, aunque bastante escasos, circuitos con los que cuenta el título para saber dónde y cómo debemos derrapar para sacar mayor ventaja en nuestras carreras. Además, tendremos que tener cuidado con los golpes que le damos a nuestro coche, ya que contaremos con un medidor de daños que cuando llegue a 0 nos hará volver al centro de la pantalla y empezar de parados la carrera, por lo que perderemos mucho tiempo y nos hará perder muchos puestos.
En cuanto a los modos de juego, Xenon Racer cuenta con lo que se podría esperar a todo juego de carreras. En el modo “Ventaja” veremos las típicas carreras contrarreloj, punto de control, donde tendremos que pasar por checkpoints, y un modo eliminación, donde se irá eliminando a quien esté en última posición en cada vuelta.
Por otro lado, el modo más parecido a una historia sería el Xenon Racing Championship. Sin embargo, este modo consiste en ir realizando carreras por diferentes torneos, uno detrás de otro sin mayores miramientos. En este modo es donde iremos desbloqueando hasta un total de 9 vehículos diferentes, número que puede quedarse corto pese a las posibilidades de personalización que tienen. Así, podremos personalizar nuestros bólidos en el garaje, donde podremos cambiar su aspecto, pinturas y sus capacidades técnicas.
No puedo pasar por alto, si hablamos de modos para un jugador, el extraño funcionamiento de la IA de los contrincantes. Y es que nuestros rivales tendrán comportamientos muy erráticos: en un momento estarán a más de un kilómetro de distancia y al siguiente nos habrán pasado todos dejándonos en último lugar. Sin duda esto parece dirigido a aumentar la dificultad del título, aunque en ocasiones deja una sensación de injusticia bastante desagradable.
Tendremos un total de 9 vehículos que podremos tunear a nuestro antojo
Saliendo de la experiencia para un jugador, algo que nos puede dar muchas horas: el modo para dos jugadores con pantalla dividida. Y es que sin duda este será un gran aliciente para jugar en casa a Xenon Racer, donde tendremos experiencias que nos recordarán a los viejos tiempos. Además, en este aspecto el juego se desenvuelve bastante bien técnicamente.
Por último, comentar que Xenon Racer cuenta con un modo Online, aunque este adolece de una falta de jugadores preocupante para poder sacarle jugo.
Duración
Xenon Racer nos durará hasta que nos cansemos de él, sin más. El modo Xenon Racing Championship no nos dará demasiadas horas por sí mismo y una vez conseguidos todos los coches solo nos quedará correr para conseguir algunas mejoras. Además, el corto número vehículos y sobre todo de circuitos podrá hacer que nos cansemos del juego antes de lo que tendríamos pensado.
Eso sí, seguro que pasaremos mucho tiempo toqueteando nuestros coches, cambiando su aspecto y sus prestaciones, lo que seguro que nos dará unas horas extras si queremos probar las diferentes combinaciones que el juego nos ofrece en este apartado, sin duda uno de los más llamativos del título.
En cualquier caso, siempre nos quedarán esas partidas a pantalla partida con las que seguro tendremos cientos de “piques” con nuestros amigos, Además, en un juego tan arcade como Xenon Racer sin duda este modo será la estrella para los que os decantéis por haceros con el título.
Conclusión
Xenon Racer es un soplo de aire fresco en un mundo copado por Forza Horizon 4. Si bien es cierto que tiene multitud de carencias que podrían haber hecho de este juego un gran título, sí nos dará una diversión inmediata y una experiencia arcade que los amantes de este género sin duda amarán.
Tristemente el juego se queda corto en muchos aspectos, sobre todo en cuanto al número de vehículos y circuitos, pero seguro que dará muchas horas de diversión a todos aquellos que le den una oportunidad, sobre todo si lo hacen en compañía, motivo por el que Xenon Racer puede hacerse un hueco en tu biblioteca. Para todos los que estáis interesados en el título, Xenon Racer está ya a la venta por un precio de 54,99 euros, precio que quizás se queda un poco por encima de lo que el título ofrece hoy por hoy.
**Gracias a Avance Digital por proporcionarnos el material para realizar la review.
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