Wolfenstein: Youngblood mantiene la calidad de otras entregas y mejora en otros apartados, como el multijugador. Posiblemente uno de los mejores de la saga.
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Cuando hablamos de shooters, sobre todo en primera persona, nos vienen a la mente grandes del género como Call of Duty, Halo o Doom. No es para menos, pues han sabido atrapar a los jugadores con grandes historias, un elaborado gunplay y altas dosis de acción, cada uno a su estilo. Con la saga Wolfenstein no siempre se ha conseguido, sobre todo si nos remontamos a la década de los 80. No obstante, desde su reciente llegada a las consolas de la presente generación, ha sabido cautivar tanto a la crítica como a los fans del género.
No es para menos, pues los juegos actuales han sabido aunar estos tres elementos fundamentales que hacen de un buen shooter una obra maestra dentro del género. Sin embargo, a Wolfenstein se le podía achacar algo que a otros shooters no: la posibilidad de jugar cooperativo. Si, estoy seguro de que sobre esto habrá siempre una gran diversidad de opiniones, pero es innegable que los juegos hoy día tienden más a explotar esta opción, permitiendo con ello introducir a muchas personas a un género que sigue siendo algo inaccesible para muchos jugadores.
Por fin, con Wolfenstein: Youngblood, la cuarta entrega del reboot de la franquicia, jugar en modo cooperativo será posible. Ahora bien ¿Está bien implementado este modo? ¿Que otras novedades aporta con respecto a Wolfenstein II: The New Colossus? Os toca acompañarnos junto a las hijas de William Joseph Blazkowicz en este análisis de Wolfenstein: Youngblood.
Apartado técnico
Wolfenstein: Youngblood sigue sorprendiendo a nivel técnico tal y como lo han hecho sus predecesores, con unos 60 fps estables y fluidos durante todo el desarrollo del juego. Es de destacar que aunque el juego es bastante fluido, si que experimenta breves bajones en torno a los 50 fps (apenas perceptibles) especialmente en tiroteos concurridos, pero nada que os llegue a afectar a nivel jugable. No sabemos si estos leves bajones (que en entregas previas no hemos llegado a percibir) se pueden deber a la posibilidad de jugar en cooperativo con otro jugador, pero creemos que es oportuno mencionarlo. Todo eso con resolución dinámica, que ha sido nuestro preferido sin duda.
Si por el contrario no queréis gran fluidez y preferís una resolución a 4K nativos, en la pestaña de video (dentro de opciones), podéis elegir No para poder ver el mejor aspecto gráfico posible del juego. Eso sí, tendréis de media unos 30-40 fps en la partida, con bajones por debajo de los 30 fps en momentos puntuales donde haya muchos elementos en juego. La otra opción que os queda, el modo agresivo, permitirá al juego hacer algunos sacrificios en términos de resolución dinámica para conseguir los 60 fps más rocosos posibles en el juego. Todo a gusto del consumidor.
Por lo demás, da igual si os encontráis en un dirigible alemán, en las catacumbas de Neu-Paris o en sus calles repletas de parafernalia nazi, los escenarios son absolutamente inmersivos, absorbentes y muy elaborados. Sorprende el nivel de detalle de los escaparates de las tiendas, el interior de los pisos cuarteles de los nazis e incluso los propios laboratorios, que hará las delicias de aquellos jugadores amantes de lo cyberpunk.
La banda sonora tampoco se queda atrás, con una pista específica para cada situación. Si acecháis a los nazis usando la ocultación, tendremos un tipo de melodía concreta e incluso efectos de sonido específicos de esa aproximación. En el momento que los nazis nos descubran, pronto empezarán a sonar pistas más frenéticas, mientras sufrimos los balazos y las granadas de los nazis. Hasta esos efectos sonoros están muy mimados, llegando al punto de pegar más de un bote del sofá cuando una granada os derribe.
Si a esta mezcla le añadimos un doblaje más que sobresaliente, como viene siendo marca de la saga, estamos ante uno de los Wolfenstein más completos a nivel técnico. El doblaje al alemán de los «más nazis entre los nazis» también es tremedamente satisfactorio, aunque tengamos que tirar de subtítulos para entender lo que dicen los «amantes» del Führer. Es especialmente destacable el doblaje en las diferentes escenas del juego, que se antojan naturales desde el primer momento.
Jugabilidad
Llegamos a un punto importante ¿Qué novedades jugables ofrece Wolfenstein: Youngblood? Los acostumbrados a la franquicia no tendréis muchos problemas en adaptaros a un sistema por lo general muy similar al ya visto en Wolfenstein II: The New Colossus. Sin embargo, este Wolfenstein es probablemente el que más innova y el que mejores resultados va a dar gracias a su nuevo modo cooperativo. Pero ahí no se queda la cosa no, pues la novedad más importante de Wolfenstein: Youngblood es la posibilidad de subir niveles y «grindear» para mejorar a vuestro personaje.
Pero antes de ir más allá, pongámonos en antecedentes. William Joseph Blazkowicz (más conocido como B. J. Blazkowicz) se encuentra en paradero desconocido y no hay ninguna pista sobre donde puede estar. Sus hijas, Jessica y Sophia, quieren encontrarlo pero no tienen forma de saber a donde fue. Pronto aparece en escena Grace Walker, que visita a Anya Oliwa, madre de Jes y Soph, para contarle que no tiene información del FBI que le permita comenzar la búsqueda de Blazkowicz.
No parece un comienzo muy alentador ¿Verdad? Más no obstante, gracias a la hija de Grace, Abby, y con la ayuda de un dispositivo de escucha, encuentran dentro de la casa de Jes y Soph un pequeño escondite secreto con los últimos pasos que Blazkowicz siguió antes de quedar en paradero desconocido. Ante la pasividad de «los mayores», estas tres jóvenes se lanzan a la aventura de encontrar a William Joseph Blazkowicz con vida, matando a todos los nazis que encuentren en el proceso. Esto les llevará a las calles de Neu-París, donde transcurrirá todo el juego.
Nuestro objetivo será encontrar la entrada al Laboratorio X, lugar en el que Blazkowicz podría estar atrapado o encerrado. Pero antes de entrar ahí, tendremos que conseguir unos códigos fuertemente vigilados que tendremos que conseguir en 3 instalaciones de los nazis, que se encuentran bien protegidas. Eso si, antes de salir corriendo a buscar a vuestro padre en estas instalaciones, mucho cuidado, pues no tendréis ni las habilidades ni las armas para enfrentaros aún con estos nazis. No, ahora toca explorar y completar misiones desde la base de las catacumbas de Paris, donde un pequeño equipo de la resistencia nos ayudará con soporte logístico para poder abordar las bases de los nazis.
Aunque tendremos exploración libre desde el primer momento, el juego pronto nos ofrecerá misiones para liberar a miembros de la resistencia que están atrapados por los fascistas alemanes, además de otras misiones que nos permitan llegar con mayor facilidad a las instalaciones de los nazis. Explorando cada zona, tendremos muchos enemigos a los que derrotar y grandes cantidades de coleccionables para buscar. Toda acción nos dará puntos de experiencia con los que podremos obtener diferentes habilidades, separadas en tres categorias: Inteligencia, Poder y Músculo.
Aunque desde la primera misión podremos elegir a que hermana controlar (y cada una de ellas tiene una especialidad), puedes personalizar por completo a cada una de ellas. Al principio podrás elegir mejoras como la vida o la armadura, pero pronto podrás derribar a tus enemigos, cargar con más munición e incluso llevar armas pesadas en tu arsenal. Y hablando de arsenal, aunque el juego no tiene una gran cantidad de armas (aproximadamente entre 10-12 tipos diferentes), si que permite personalizar cada una de ellas en gran medida, desde la culata, mirilla, patrón estético, etc…
Precisamente hablando de personalizar armas, podréis hacerlo con la moneda del juego (monedas de plata) o con los llamados lingotes de plata, que consiste en moneda virtual que se puede adquirir mediante micropagos. por suerte, es totalmente prescindible y solo sirve para cambiar el aspecto estético de las armas. Idóneo para aquellos que quieran desbloquear diferentes skins sin jugar mucho tiempo. Por otra parte, desbloquearlas con monedas de plata es totalmente gratuito.
Una vez preparado vuestro arsenal y vuestro elenco de habilidades, toca recorrer las calles de Neu-Paris. Es recomendable prepararlo todo entre misión y misión puesto que el juego no pausará la acción cuando entréis en un menú. De poco os servirá pulsar el botón start si estáis en medio de un tiroteo, pues os quedaréis extremadamente vendidos. Un precio a pagar por poder jugar cooperativo con un amigo, aunque también os ocurrirá si jugáis solos.
Podemos deciros desde ya que jugar con un amigo a Wolfenstein: Youngblood es una de las experiencias multijugador cooperativas más divertidas que hemos probado. El sistema está implementado de manera que el host es el que pone el nivel de los enemigos y el otro jugador el que se adapta a su partida. Por lo demás, igual de fluido y estable que cuando se juega en solitario.
Tanto si vais con un objetivo concreto como si estáis explorando en busca de coleccionables, pronto os surgirán misiones aleatorias, como buscar una máquina Enigma de los nazis, o pinchar un telefono, e incluso matar a algún científico alemán peligroso. Todas estas misiones serán prescindibles y nada tendrán que ver con las verdaderas misiones secundarias del juego, pero se agradecerán cuando estéis buscando subir algún nivel para conseguir una nueva habilidad.
Eso no es todo, pues el juego ahora incluye desafíos diarios, semanales e incluso mensuales. Si buscabais una excusa para jugar a Wolfenstein: Youngblood durante días, semanas e incluso meses, no tendréis mejor excusa. Aunque tampoco queremos faltar a la verdad, pues estos desafíos, aunque son una buena novedad de cara a mantenernos jugando más tiempo, se antojan algo escasos.
Duración
Wolfenstein: Youngblood es, con diferencia, el juego más largo de la franquicia en términos de las horas de juego que puede ofrecernos. Es verdad que ir al grano con la campaña os ofrecerá una campaña más en la linea de otros Wolfenstein, con una duración de aproximadamente 8-10 horas; no obstante, con la gran cantidad de misiones secundarias y aleatorias que ofrece el juego, la cantidad de horas que podéis invertir en el juego se multiplicará fácil por 2 e incluso por 3.
Si a eso añadimos el modo cooperativo, los diferentes modos de dificultad y la grandísima cantidad de coleccionables que podemos encontrar en el juego, la duración del juego se va, fácilmente más allá de las 40 horas de juego. Conseguir todos los logros tampoco será tarea de unas pocas horas, aunque conseguirlos en el juego es tremendamente satisfactorio. Todos ellos además cuentan con progresión, de manera que podéis ver que porcentaje lleváis del mismo en todo momento, con total inmediatez.
Así mismo, en la pantalla de Estadísticas, podréis ver en todo momento el progreso total del juego, con completos apartados donde se pone de manifiesto las horas invertidas, la cantidad de misiones realizadas o las armas con las que más nazis habéis derrotado. Un set completo de datos que hará las delicias de los más exigentes con su tiempo.
Conclusión
Wolfenstein: Youngblood es una completa declaración de intenciones sobre cómo deben ser los shooters en primera persona, sea este cooperativo o simplemente para un solo jugador. Grandes dosis de acción con ritmos frenéticos y multitud de elementos en pantalla, gran cantidad de armas y de habilidades, completa personalización del arsenal y una gran variedad de misiones por completar.
Tiene la duración perfecta de una campaña redonda y la cantidad suficiente de objetivos, misiones, niveles y coleccionables para mantener pegado a la pantalla a aquellos que quieran algo más que la simple historia principal del juego. Si a todo eso se le añade un cooperativo funcional y fluido, estamos ante una de las mejores entregas de la saga Wolfenstein. Jes y Soph pronto se os quedarán grabadas tanto como el ya mítico William Joseph Blazkowicz.
Wolfenstein ya tenía al «Terror Billy». Pues mucho ojo con las «Terror Sisters«… ¡Buen trabajo MachineGames!