Struggling nos pone al mando de Troya, a quien guiaremos hacia la libertad de las formas más extrañas a través de varias fases.
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Si alguna vez tuvieron entre sus manos “La Ilíada” de Homero recordarán la historia de Troya con sus héroes Héctor y Aquiles (también puede que hayáis visto la película de Brad Pitt, pero no es parámetro de comparación con la obra escrita). Ahora os estaréis preguntando por qué hago referencia a una obra griega clásica cuando tengo que hablar de ese título de un monstruo con apenas dos brazos y una cabeza con dos caras. La respuesta es que ese monstruo es Troya, la unión deforme y genéticamente alterada de los ya nombrados Héctor y Aquiles, y es con este pequeño ser que nos deberemos abrir paso en los mundos que nos propondrá Struggling, una aventura disparatada desde el primer momento y que nos brindará muchos momentos graciosos y otros tantos frustrantes.
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Apartado técnico
La gente de Chasing Rats sin duda puso un énfasis especial en crear un apartado gráfico que calce a la perfección con la temática del juego. Las aberraciones mutadas que aparecen en todos los escenarios sumadas, claro, a las del propio protagonista repelerán a muchos jugadores en un primer momento, pero a su vez crean la atmósfera perfecta de una historia en la que controlamos a una especie de tumor con brazos que debe arrastrarse para conseguir avanzar en los escenarios.
Los sonidos tanto ambientales como los del propio personaje son el apartado más flojo del juego a mi entender. Simplemente carecen de profundidad y escuchar a Troya gritar unas cuentas veces puede resultar molesto en un cierto punto. Sin embargo en lo que a la parte auditiva se refiere, el estudio de Montreal se sacó un 10 con la música. Lo extraño que es el juego hace que musicalizarlo sea todo un reto, pero Struggling cuenta con melodías tan extrañas como cada una de las fases que componen al juego, y aunque esto pueda parecer como algo malo al leerlo, la banda sonora oscila entre el funk y el violín dependiendo de la historia que se nos esté narrando en pantalla, y el momento del juego en el que estemos.
Normalmente en el caso de estos juegos que carecen de una historia muy profunda o de diálogos constantes, como sucede en este título, los desarrolladores no piensan en la localización, pero afortunadamente Struggling cuenta con una localización a 10 idiomas incluyendo el español aunque en su variante latinoamericana.
Jugabilidad
Struggling es un juego extraño, bizarro en el sentido inglés del adjetivo y así también lo son los controles, parte clave del título y lo que lo hacen especial. Nuestro deber será abrirnos camino con Troya a través de varias fases en las que habremos de meternos por escapes de aires acondicionados, usar ascensores, tapar tuberías de ácido, operar varias máquinas, andar en moto y hasta escapar de una avalancha de roedores. Todo este compilado suena como una especie de paraíso lisérgico, y probablemente lo sea para un juego de plataformas, pero Struggling es un juego que sienta sus bases en las físicas por lo que ir de un punto a otro con nuestro protagonista incluso en una superficie llana es un desafío en sí mismo, especialmente al principio.
Troya tiene solo dos brazos que se mueven de forma independiente uno de otro. Dicho esto huelga decir que es esencial tener un mando al momento de jugar, intentarlo con teclado sería como querer sacar el agua del Titanic con baldes. Incluso con el mando es muy difícil dominar el control por completo; los dos gatillos comandan el agarre de cada uno de los brazos, mientras que los direccionales digitales nos harán movernos también de forma independiente. ¿Es imposible? No, pero no sería raro que después de este análisis intensivo tenga que visitar a un kinesiólogo para que me dé algo para mis muñecas, aunque haya valido la pena. Los otros botones del mando nos permitirán reconstruir nuestras extremidades a lo ¨reptil¨ e incluso regenerar todo nuestro cuerpo.
A medida que avanzamos en la historia el “Dios de las mutaciones” nos premiará con algunas mejoras que no harán que el juego se vuelva más fácil, pero que añaden más aspectos jugables que hacen que Struggling no sea una experiencia repetitiva en absoluto.
El juego también puede disfrutarse con otro jugador, en este modo cooperativo cada uno controlará uno de los brazos de Troya, lo cuál es una pesadilla hecha realidad (y sin duda pensada por los desarrolladores para que así sea) pero que os hará pasar un rato de muchas risas entre colegas ya sea de forma local u online. Sin embargo si de verdad queréis avanzar en las fases e ir descubriendo los escenarios de Struggling os recomiendo la experiencia en solitario que se os hará un poco más sencilla.
Duración
Unas 10 o 12 horas te bastarán para terminarte el juego en modo de un jugador teniendo en cuenta que tengas una alta tolerancia a la frustración, porque el juego te hará morder el polvo una y mil veces, especialmente durante los primeros intentos. Dicho esto, también es importante destacar que el juego nunca es injusto con sus usuarios y las derrotas te harán mejorar bastante entre jugadas.
Lamentablemente el juego no brinda un objetivo para que lo volvamos a jugar una vez terminado, quizás solo encontrar unos coleccionables repartidos por las fases en forma de gorros y otras prendas de vestir que nuestro personaje podrá usar hasta que muera.
Conclusión
Particularmente me encanta estar tanto tiempo pensando en una forma de comparar a Struggling con algo que ya haya jugado anteriormente y no encontrar nada igual, esto habla de la originalidad de los muchachos de Chasing Rats y Frontier. Si a algo se parece en forma o concepto es a un juego bastante viejuno de Mega Drive llamado The Ooze y quizás en tiempos más modernos lo podemos asemejar a Octodad por su forma de control, pero nada es exacto, realmente.
El juego es grotesco sin ser cansino, gracioso, insolente y entretiene además de traer a la mesa una idea original por demás en una industria ya saturada de las mismas propuestas recicladas. Confíen en mí para darle una oportunidad a Struggling, pero eso sí, tengan a mano el teléfono de algún buen especialista en tendones, sus manos os lo agradecerán.
*Gracias a Frontier por proporcionarnos el material para realizar la review.