Analizamos SoulCalibur VI para Xbox One/X. La sexta entrega numerada de una de las series de juegos de lucha en 3D, más míticas de todos los tiempos.
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La saga SoulCalibur es sin duda una de las series de videojuegos de lucha en 3D con más solera de la historia. Los aficionados más veteranos del género recordaréis con cariño aquel maravilloso Soul Blade (Soul Edge en Japón) aparecido en 1995 para máquinas recreativas y en 1996 para PlayStation. Un título de Namco que no solo logró convertirse en mito, si no que en plena eclosión de los gráficos poligonales consiguió revolucionar a los juegos de lucha gracias a su valiente propuesta de incluir muy diversas disciplinas de armas, junto a un apartado técnico increíblemente adelantado a su tiempo. El argumento giraba en torno a una misteriosa espada legendaria que había sido dividida en dos partes, cada una con un inmenso poder y su propia alma: la Soul Blade, y la Soul Calibur, por las que guerreros venidos de todo el mundo pelearían. Así que tres años después, en 1998, llegaba la primera secuela llamada SoulCalibur, y con ella empezaba a forjarse la leyenda.
Para refrescar un poco la memoria os contaré, que a pesar de un fuerte arranque continuado con los excelentes SoulCalibur II (2002) y SoulCalibur III (2005), durante los años posteriores la saga comenzó a empeorar algunas mecánicas de combate y la selección de luchadores, como en SoulCalibur IV (2008) y en SoulCalibur V (2012). Con este último se hizo un intento por socorrer y reflotar a la franquicia, optando por un nuevo plantel de personajes y una historia que no casaron ni con la saga ni con su público. Para más desdicha, por el camino aparicieron tres olvidables spin-off: SoulCalibur Legends (2007) para Wii, Broken Destiny (2009) para PSP, y el terrible free-to-play para PS3 Lost Swords (2014), más perdido que lo que su propio nombre indica.
Fue entonces cuando Bandai Namco decidió darle un respiro a la franquicia, hasta que coincidiendo con el 20 aniversario del primer título nos encontramos hoy con este SoulCalibur VI, sexta entrega numerada de la saga Soul, y una especie de reinicio de la entrega original, que se siente fresco, bastante pulido y modernizado. Vamos a verlo.
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Apartado Técnico
SoulCalibur VI, al igual que Tekken 7, ha sido desarrollado como desde siempre por el estudio Project Soul de Namco, y en esta ocasión bajo las bondades del motor gráfico Unreal Engine 4, el cual dota al juego de un framerate de 60 fotogramas por segundo inamobibles, que unidos a una acertada cámara dinámica que enfatiza los combates, logran una enorme fluidez y un rendimiento muy sólido. Gráficamente resulta convincente y satisfactorio, contando con unos modelos de personajes y unas animaciones de muy alto nivel, favorecidos por los entornos clásicos y modernos que han acompañado desde siempre al estilo de la saga. Al contrario de lo que sucediera en Tekken 7, para el que Bandai Namco solo ofreció una resolución de 720p en Xbox One, para SoulCalibur VI sí contamos con una resolución actualizada de 1080p con mejoras en Xbox One X, versión para la que hemos realizado este análisis.
En cuanto al sonido, todos los efectos y la música acompañan a la perfección, con melodías épicas y de estilo medieval, que van estrechamente ligadas a sus escenarios. También contamos con un selector de voces en inglés y japonés para los personajes disponibles, y los combates son amenizados por la mítica voz que ha narrado la saga desde sus inicios.
Y quisiera hacer una mención especial para el Museo del juego, que en forma de galería histórica ofrece un archivo con cientos de imágenes entre biografías, descripciones de las armas, arte conceptual, literatura, la banda sonora del juego y todas esas curiosidades que sin duda harán las delicias de los más fervientes seguidores de Soul Calibur en este 20 aniversario, entre los que se encuentra una servidora. Un guiño de Bandai Namco hacia los fans que creo de justicia agradecer.
Jugabilidad y Duración
Entre el plantel inicial del juego contamos con 21 luchadores de partida, un número que se antoja un poco escaso, especialmente teniendo en cuenta que se espera que unos cuantos más llegarán más adelante vía DLC de pago (…). En cualquier caso, cada uno de ellos contará con el carisma que le aporta la idiosincrasia de su propio acero. La mayoría son ya viejos conocidos de la saga, como Kilik, Mitsurugi, Cervantes, Sophitia, Siegfred, Astaroth, Raphael o Maxi… a los que hay añadir solo dos caras nuevas, Grøh y el «chetadísimo» Azwel, capaz de dominar todas y cada una de las disciplinas de lucha del juego. Además, tenemos el cameo de Geralt de Rivia como invitado de lujo, el protagonista de la saga The Witcher que ha sido magistralmente recreado. El lobo blanco cuenta con sus dos espadas de acero y plata, el uso de hechizos, además de su escenario propio: una vista de la fortaleza Kaer Morhen de The Witcher 3.
Ya entrando de lleno en la jugabilidad, ésta es sencillamente deliciosa gracias a los controles habituales de la saga (ataque vertical, horizontal, defensa y patada) recuperando el buen ritmo y dinamismo de la saga. Pero sin duda la gran novedad la encontramos en tres nuevas mecánicas. En primer lugar tenemos el Reversal Edge, un método defensivo que parará un ataque para contrarrestarlo con un golpe que en caso de impactar con éxito, iniciará un minijuego tipo Piedra, Papel o Tijera en el que deberemos apostar por un botón que no se verá en pantalla. El jugador que acierte ganará la secuencia y asestará al rival un poderoso combo, y además recargará la barra de vida. Si bien esta opción es muy interesante de cara a rellenar la energía en un momento desesperado, le da cierta aletoriedad a los combates que no gustará a todos los jugadores, pues se supone que el vencedor de una pelea debe ser aquel que mida mejor los tiempos y ejecute las técnicas con mayor maestría que su contrincante.
También disponemos del Critical Edge, el especial de cada luchador que se ejecuta simplemente al pulsar RT cuando el medidor de carga esté lleno. Y por último la Soul Charge, una carga del alma con la que pasamos por tiempo limitado a un estado alterado con mayor poder y variantes, como ataques especiales en función de cada personaje.
En cuanto a los modos de juego principales, se puede afirmar con rotundidad que son el punto fuerte de SoulCalibur 6, donde nos encontramos con ni más ni menos que dos modos historia para un jugador. Crónica de Almas viene a ser el modo historia convencional de la franquicia, que revive los acontecimientos del primer SoulCalibur desarrollados en el siglo XVI, con un Kilik que lucha para controlar un poder maldito que habita en su interior. Durante la aventura se nos irán presentando al resto de personajes, por lo que también podremos jugar las historias paralelas de todos ellos, algo que nos dará muchas horas de juego si elegimos hacer todos los caminos para ver y desbloquear todos los finales.
El otro gran modo y el de mayor duración es Balanza del Alma, una propuesta extensa y rejugable, que empezaremos creando a nuestro propio personaje. Nuevamente tendremos un potente editor, más completo en accesorios y estilos que en las características faciales, pero que como gran novedad permite crear no solo luchadores humanos, sino también demonios, hombres lagarto, bestias, etc.
Una vez tengamos a nuestro luchador creado, éste iniciará su andadura por un mapa de Europa en el que completará misiones eligiendo la senda de la espada Soul Calibur (el bien) o de la Soul Edge (el mal). Al ir ganando combates obtendremos oro, experiencia, objetos para alterar las partidas y recompensas en forma de armas y equipo, mientras que se abrirá un abanico de misiones secundarias cada vez más exigentes. Además se ha creado un nuevo sistema de reclutamiento de mercenarios que lucharán en nuestro lugar para debilitar enemigos o realizar misiones por su cuenta. En este modo, los combates incluyen diversas trabas que nos pondrán las cosas más difíciles, con restricciones que van desde tener menos potencia de ataque, menos barra de vida o pelear con la dificultad que supone estar en un suelo resbaladizo.
En resumen, los dos modos historia de SoulCalibur VI resultan bastante adictivos y aportarán muchísimas horas de combates espectaculares al juego, pues estamos ante los más largos y completos que se hayan podido ver en el género. Aunque su presentación no es la mejor, pues se basa en imágenes o viñetas estáticas con una narración doblada con subtítulos (en español), en lugar de cinemáticas que hubieran redondeado el producto. Sucede algo similar en el clásico modo arcade, cortito y bastante soso, en el que tras elegir luchador y entre 4 niveles de dificultad, pasaremos por ocho rondas que al llegar a su fin nos devolverán a la pantalla de inicio, sin CGI’s ni nada que nos anime a jugar mucho en este modo, salvo para ir conociendo a los luchadores y sus estilos de lucha. Por supuesto no faltará el modo multijugador (cuyo netcode funciona a las mil maravillas) aunque no tiene estadísticas, ni propone más variantes que la de disputar versus. Y finalmente los modos entrenamiento, muy útiles para practicar y dominar todas las técnicas y disciplinas, que no son pocas precisamente.
Conclusión
SoulCalibur VI es la más que digna vuelta a los escenarios de la saga Soul, y le permite recuperar el trono de los juegos de lucha en 3D con dos intensos modos historia que nos mantendrán pegados durante un buen número de horas. Además, gracias a una sólida jugabilidad que vuelve a sus orígenes pero añadiendo novedades que lo hacen accesible tanto para nuevos jugadores como para los más veteranos, disfrutaremos de emocionantes combates llenos de épica y emoción. Sin embargo, hay pocas caras nuevas, y en la presentación de los modos del producto se echa en falta el uso de cinemáticas. Además, su fuerte apuesta por los modos para un jugador, aun con la mejor de las intenciones, ha mermado algunas variantes en los modos multijugador, que los dejan como algo puramente testimonial.
Aun con todo, estamos ante uno de los mejores títulos de un género que atraviesa un dulce momento en esta generación, y sobretodo ante la gran noticia de que la franquicia de lucha con armas por excelencia, vuelve a dominar su terreno, y lo hace volviendo por la puerta grande. Larga vida a las espadas devoradoras de almas, larga vida a SoulCalibur.
*Gracias a Bandai Namco por facilitarnos el material para realizar esta review.