Una pequeña unidad militar frente a todo un ejército, ¿os suena?. Pues así es Shadow Tactics: Blades of the Shogun, el heredero de la mítica saga Commandos.
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Corría el verano de 1998 cuando un juego desarrollado por la española y ya desaparecida Pyro Studios, y publicado por Eidos Interactive, ponía patas arriba el género de la estrategia RTT (real-time tactics) en PC. Su nombre era Commandos: Behind Enemy Lines y la acción tenía lugar en los escenarios de la Segunda Guerra Mundial a lo largo de 20 complicadas misiones. Su funcionamiento era fácil de comprender, pero muy difícil de dominar; se trataba de dirigir a un pelotón de soldados, cada uno de ellos con sus propias habilidades, a través de los hostiles ambientes de dicha guerra, basándose especialmente en la infiltración táctica en tiempo real. Si un enemigo te veía, podías darte prácticamente por muerto.
El título tuvo un enorme éxito tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, y el público de la época demandaba lo que al final resultó siendo: una saga que sería recordada para siempre. Y por eso estamos aquí, porque en Mimimi Productions algo de él debieron añorar, y quisieron plasmar toda la nostalgia acumulada de Commandos sobre Shadow Tactics: Blades of the Shogun, un juego que apareció en PC a finales de 2016 con una gran acogida tanto por la crítica como por los jugadores, y que ahora llega a Xbox One. En él, sustituiremos a los eventos del Tercer Reich por el Periodo Edo del Japón Feudal, y a los boinas verdes por cinco especialistas que se harán valer del sigilo y otras artes, ocultos entre las sombras en contra del recién nombrado Shogun.
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Apartado Técnico
El primer impacto que recibimos al iniciar Shadow Tactics: Blades of the Shogun es que estamos ante un título con un aspecto gráfico bello, encantador y muy acertado, que cuenta con unos escenarios tridimensionales y controlables, dibujados a mano con todo el mimo que este clásico género merece. Y es que en Mimimi Productions han sabido utilizar el motor Unity para darle al juego todo lo que necesita, sin hacer grandes alardes, pero de forma muy efectiva.
La historia en sí no es que tenga un argumento que atrape, pero hace mantener el interés de cara a seguir avanzando en el juego. Visitaremos los paisajes típicos del país del Sol Naciente, como pueden ser remotos pueblos situados junto al mar o las montañas, zonas ajardinadas con cerezos en flor y templos, o grandes rutas comerciales. Todos los elementos en pantalla se sienten vivos y pueden utilizarse prácticamente a placer para ir superando las misiones. Lo único que se echa en falta, es que no cuente con escenarios interiores, ya que en los edificios los personajes se limitarán a ocultarse o a entrar por una puerta para salir por la otra.
En cuanto a lo sonoro, además de un tema principal que rápidamente se nos pegará a la mente sin piedad cual «Despasito», durante las misiones nos acompañarán unas relajantes melodías japonesas y una interpretación de voces más que digna. Podemos dejarlas por defecto en inglés, o cambiarlas por el japonés, algo que recomiendo enormemente para que la inmersión sea completa. Por supuesto el juego cuenta con todos sus textos en castellano, y además de meritoria traducción, dado que no presenta errores ni carencias de ningún tipo.
Jugabilidad
Antes de meternos en harina sobre la jugabilidad, y por si no os lo imaginábais ya, haceros a la idea de que Shadow Tactics: Blades of the Shogun es un título muy exigente y que cuesta dominar. Dice el dicho que «la paciencia es la madre de la ciencia», pues bien, en este juego vamos a necesitar la máxima que podamos reunir.
Nos encontraremos en un solitario modo historia, con 13 misiones (tutorial incluido) de lo más variadas, ya no solo por los diversos objetivos que atesoran, sino por las diferentes maneras de llevarlos a cabo. Y a eso se suman los cinco personajes controlables en el juego, cada uno ducho en sus propias habilidades y características:
- Mugen: Este Samurai aficionado al Sake, utiliza sus botellas para liar a los guardias, y puede realizar un ataque devastador con el que acabar con hasta 3 enemigos de una sola vez.
- Aiko: Actriz maestra del disfraz, sabe cómo pasar inadvertida y si lo necesita, hace estornudar a los guardias para que no le presten atención.
- Hayato: El personaje con el que empezaremos esta historia es un ágil Ninja, que atrae y distrae a los enemigos lanzando piedras, y que es capaz de eliminarlos a distancia con su Shuriken. También es efectivo cuerpo a cuerpo.
- Yuki: La habilidosa y escurridiza ladronzuela, utiliza la colocación de trampas mortales y lleva a los enemigos hacia ellas haciendo sonar una flauta.
- Takuma: El anciano del grupo es un experto tirador a gran distancia, donde pone el ojo, pone la bala… siempre y cuando tenga munición.
No en todas las misiones podremos controlar a todos los personajes, sino que el juego los dispondrá en función de en qué parte de la historia nos encontremos. Podremos cambiar entre uno y otro, y también usar el denominado modo sombra, un movimiento especial que nos permite preparar acciones simultáneas de varios personajes, algo que será imprescindible dominar para poder progresar.
Deberemos actuar con mucha cautela, observar bien el mapa, los patrones de vigilancia de los guardias, los movimientos de los civiles, hacer uso del cono de campo de visión de los enemigos para saber por dónde nos ven y por dónde no, esconder cuerpos para que nadie dé la alarma, ocultarnos lo máximo posible para acercarnos a los objetivos, y esperar el momento adecuado para movernos o atacar. Ante todo, calma y precisión, pues precipitarnos o malinterpretar un movimiento puede decantar negativamente la partida en un solo segundo. Por ejemplo, puede ocurrir que el propio juego nos sorprenda con situaciones inesperadas (por no decir injustas) en las que nos veamos rodeados sin saber qué hacer más que aguardar absortos a una muerte honorable, algo que deja ver que le falta pulir un poco la dificultad. Afortunadamente, para todas esas situaciones contaremos con un gran aliado, como es el guardado rápido, así que antes de hacer cualquier cosa, conservar nuestro avance cada pocos minutos será de vital importancia.
Sobre el control, creo que es justo agradecer que se siga apostando por traer los juegos de estrategia en cualquiera de sus vertientes a Xbox One, y si bien todo está muy bien adaptado a nuestro mando, se nota demasiado que ha sido diseñado y pensado para jugar con un ratón. Costará un poco al principio hacerse al control de rotación del mapeado y al hecho de tener que acompañar con la cámara a nuestro personaje, pero en pocas misiones lo habremos superado. El problema llegará cuando nos veamos en apuros, tengamos que huir, o luchar a la desesperada, pues ahí sí es posible que nos hagamos un lío y terminemos muriendo porque el control no es todo lo preciso que si logra ser un ratón. Al final todo es cuestión de mucha práctica, grandes dosis de prueba y error, y de nuevo… paciencia.
Shadow Tactics: Blades of the Shogun puede ser jugado en tres dificultades, aunque no varían mucho entre sí, ya que el juego será igual de exigente para superar las misiones. Donde sí notaremos diferencias será en el aguante de vida de nuestros héroes y de los enemigos, así como en la capacidad de reacción que éstos tengan a la hora de detectarnos y dar la alarma a sus refuerzos.
Duración
A pesar de solo contar con el modo historia, las 13 misiones que éste ocupa con una duración media de dos horas cada una, nos tendrán entretenidos durante bastante tiempo. Si además la paciencia y la tenacidad está entre nuestras virtudes y queremos superar el juego en su dificultad más difícil, dichas horas pueden verse altamente multiplicadas. También la posibilidad de completar todos los retos secundarios (insignias) de las misiones, aumentarán la duración del juego.
Conclusión
Si has llegado hasta aquí, en tu cabeza retumba la idea de que estamos ante un juego «tipo Commandos» pero ambientado en Japón, y ello te motiva, corre a comprarlo el 28 de julio, porque es todo eso y mucho más. Muy pocos juegos de estrategia pueden codearse al nivel de este Shadow Tactics: Blades of the Shogun hoy día, un RTT de sigilo muy bien realizado y sobretodo, acabado. Eso si, si eres un jugador con poca paciencia o negado con este tipo de juegos ni te acerques, te acabarás haciendo el harakiri.
*Nota: Agradecemos a Meridiem Games el material aportado para realizar esta review.