Analizamos Pillars of Eternity II: Deadfire Ultimate Edition, la aclamada secuela del RPG de Obsidian, la cual incluye el juego base con todas sus expansiones.
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Si por algo se caracteriza Obsidian Entertainment es por hacer RPGs que han conseguido dejar huella en la mayoría de amantes de este género. Recientemente tenemos el ejemplo de The Outer Worlds, el que en sin duda es uno de los mejores títulos lanzados el año pasado y el que desde Generación Xbox consideramos el GOTY.
Como sucede con este, Obsidian siempre realiza juegos que sin bien es cierto todos giran en torno a este género, cada uno de ellos tiene sus propias característica que los hace únicos. En este punto entra Pillars of Eternity II: Deadfire, un RPG que bebe directamente de la esencia de los juegos de rol occidentales más clásicos, pero que añade muchas novedades «Made in Obsidian» que lo hacen muy especial.
La versión que recibiremos en nuestras Xbox One es la Ultimate Edition, que además de incluir el juego base trae las tres expansiones que ha recibido el juego en PC: Beast of Winter, The Forgotten Sanctum y Seeker, Slayer, Survivor. Si quieres saber si este Pillars of Eternity II: Deadfire es un RPG que merezca la pena continúa leyendo.
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Apartado técnico
Al igual que su antecesor, Pillars of Eternity II es un RPG clásico que se mueve a través de un plano cenital que podremos acercar y alejar a nuestro antojo. Esto puede ser engañoso porque lo cierto es que estamos ante uno de los juegos más bellos y llenos de detalle realizados nunca por Obsidian. Podremos ver animaciones y efectos muy conseguidos como por ejemplo una vegetación que reacciona de manera muy realista a los cambios en el tiempo.
La iluminación en este aspecto merece una mención aparte puesto que está recreada de una manera espectacular, y veremos con afecta según en la hora del día en la que estemos. Las diferentes ciudades y asentamientos que vayamos visitando durante nuestra aventura se sentirán muy vivos, y veremos a sus habitantes pasear y realizar distintas actividades, aunque por la noche estos estarán en sus respectivas casas o tabernas. El estilo de combinar escenarios en 2D con personajes en 3D le sienta de maravilla.
Durante nuestra aventura no podido apreciar ningún glitch o fallo, y es que la versión de consola de Pillars of Eternity II llega con todos los parches que ha recibido la versión de PC, por lo que está tremendamente pulida. Como punto negativo si que debemos hablar de los tiempos de carga, y es que estos son bastante numerosos y extensos, y aunque tras unas horas de juego te acabas acostumbrando, lo cierto es que pueden llegar a impedir la inmersión completa del jugador.
La banda sonora está realizada de manera sobresaliente, con una selección de temas con tintes épicos, y que se adaptan a cada situación. El juego llega con las voces en inglés pero totalmente traducido al español. Esto es especialmente de agradecer ya que Pillar of Eternity II es un juego para disfrutar muy lentamente ya que deberemos de leer muchísimas líneas de diálogo.
Jugabilidad
Para todas aquellas personas que no han jugado al primer Pillars of Eternity y no sepan muy bien que tipo de experiencia RPG nos ofrecen estos títulos la mejor manera de definirlo sería como una experiencia muy cercana a un juego de rol «de mesa» con dados, papel y lápiz. Obsidian ha hecho un gran trabajo adaptando esta forma de entender el RPG y utilizando la narrativa como un elemento más de la jugabilidad, posiblemente el más importante.
La historia de este Pillars of Eternity II tiene lugar 5 años de los acontecido en su anterior entrega por lo que es muy recomendado jugar antes al primer Pillars. Al comenzar la aventura y ocurrir una serie de eventos que no vamos a develar, se nos dará la oportunidad de importar nuestro personaje y las decisiones que tomamos con él, continuando la historia y viendo como esas acciones han afectado al mundo que nos rodea.
Por suerte eso no será obligatorio y también podremos crear a nuestro personaje desde cero, eligiendo incluso que decisiones hubiéramos tomado en ciertos momentos muy críticos de la anterior entrega que conoceremos a través de un pequeño resumen que nos pondrá en situación. El juego además nos ofrece una serie de opciones para configurar nuestra experiencia, junto con varios niveles de dificultad para asegurar que nuestra experiencia no sea un infierno. Porque os avisamos, Pillars of Eternity II no es fácil.
Historia, exploración y narrativa
En lo que respecta a la historia lo cierto es que preferimos no destriparos demasiado. Como hemos comentado anteriormente Pillars of Eternity II tiene lugar 5 años después de todo lo acontecido en el primer juego, y nos sitúa en la piel del mismo Observador. Nuestra misión será la de perseguir al resurgido Dios Eothas a través del Archipiélago Deadfire (Llama Extinguida en español), y para ello haremos uso de una de las principales novedades de este juego: nuestro propio barco.
Este navío, llamado El Desafiante, hará el papel que ejercía la fortaleza Caed Nua en el primer Pillars, y tendremos multitud de opciones para gestionarlo. Deberemos invertir tiempo para poder mejorarlo, ampliar nuestra tripulación e ir adquiriendo provisiones para mantener alta la moral de las tropas y que no haya problemas. Al igual que ocurrirá cuando exploremos por tierra también deberemos hacer frente a ciertos eventos que nos obligarán a tomar determinadas acciones que tendrán una repercusión directa en nuestra tripulación. En este punto debemos decir que la exploración es fantástica, y es que la multitud de islas que podemos visitar y explorar puede llegar a ser abrumadora.
Por supuesto podremos disputar batallas navales, ya sean iniciadas por nosotros o por otros barcos con malas intenciones. Estas batallas se desarrollaran como una aventura por turnos donde tendremos multitud de opciones y una interfaz bastante completa. Podremos seleccionar abordar al otro navío y la disputa se resolverá como si un combate normal se tratara. Si bien es cierto que es una parte interesante del juego llegado cierto punto de la aventura se pueden hacer un poco repetitivas, e intentaremos disputar las menos posibles.
No podemos seguir hablando de Pillars of Eternity II sin hacer un alto en el camino para hablar de la narrativa. El universo creado por Obsidian que envuelve ambos títulos es sencillamente espectacular, y está a la altura de grandes novelas. La manera en la que el juego te va desarrollando la historia poco a poco no hace otra que darte ganas de seguir explorando y descubriendo más historias por todas el archipiélago. Por supuesto todo esto implica que tendremos que leer una gran cantidad de líneas de diálogo por lo que si quieres disfrutar del juego deberás tomártelo con mucha calma.
Una parte muy importante del título la tendremos en una serie de eventos donde una pequeña historia ocurrirá delante de nuestros ojos a través de un libro ilustrado de una manera sublime. En estos deberemos de tomar una de serie de decisiones y según lo que hagamos el evento tendrá un desenlace u otro. Este punto es altamente interesante puesto que ciertos atributos de nuestros personajes afectarán a algunas opciones y mientras más altos sean estos más posibilidades tendremos de tener éxito en ellas.
Combates y personalización de los personajes
Al iniciar nuestra aventura se nos permite seleccionar entre dos sistemas de combates diferentes: uno el tradicional en el que podremos pausar la acción cuando queramos para tomar decisiones tácticas; y otro que se diferencia notablemente puesto que será un combate por turnos, mucho más pausado y menos directo. Después de haber probado los dos nosotros os recomendamos utilizar el tradicional puesto que creemos que se adapta mejor al juego.
El combate en sí mantiene la misma esencia de la primera entrega, lo que es muy buena noticia sin duda. Jugando en el nivel de dificultad «normal» no nos bastará con seleccionar objetivo y dejar que la IA haga el resto por nosotros, ya que esto hará que la mayoría de veces muramos contra enemigos nada destacados. El control está muy bien adaptado al mando y pese a que las primeras horas sufriremos un poco dada su complejidad lo cierto es que una vez nos acostumbramos es una delicia.
A este gran sistema se le han introducido varias novedades que añadirán más posibilidades y profundidad si cabe al título. La novedad que más resalta en el combate sin duda es la inclusión de las multiclases. Cada personaje de nuestro equipo, ya sea el propio Observador o todos los que vayamos reclutando, puedan tener dos clases diferentes. Esto provocará que los personajes con multiclase no puedan acceder a las habilidades más potentes de cada clase, pero a cambio dispondrán de dos ramas muy amplias para configurarlos a nuestro antojo.
Por si esto no fuera suficiente el nivel que podremos alcanzar ha sido aumentado hasta el nivel 20, por lo que podremos adquirir un número aun mayor de habilidades y disponer de muchísimas posibilidades para afrontar cada combate de una manera diferente. Al contrario que ocurría en el primer Pillars of Eternity nuestro grupo será de 5 personajes y no de 6, lo que es de agradecer puesto que creemos que sería más caótico.
Por último debemos hacer mención de la IA, muy mejorada en esta entrega. Aunque en ciertas ocasiones podemos ver comportamientos un tanto erráticos por parte de nuestros compañeros, lo cierto es que esta actúa de una manera muy coherente. Por supuesto la IA enemiga también ha sido bastante mejorada, y si no tenemos cuidado antes de afrontar cada combate puede que muramos más pronto que tarde.
Duración
Hablar de la duración de este Pillar of Eternity II no es sencillo, y es que en la actualidad es difícil encontrar un título que nos ofrezca más horas de juego. Aunque decidiéramos jugar nuestra aventura en un nivel de dificultad moderado, centrándonos solo en la historia principal y perdiéndonos así todo tipo de diálogos y misiones fácilmente, estaríamos hablando de una partida de aproximadamente 40 horas. Casi nada.
Tal y como os hemos mencionado anteriormente este juego es para explorarlo sin prisas, y disfrutando de cada línea de diálogo que se nos presenta. Pese a habernos dejado por completar y explorar alguna parte de todo lo que ofrece el juego, nuestra aventura ha durado cerca de las 90 horas. Si a eso le sumamos el contenido de las tres expansiones que vienen incluidas en esta Ultimate Edition podemos asegurar que Pillar of Eternity II nos puede durar fácilmente las 120 horas.
Conclusión
Pillars of Eternity II es un ejemplo para todas aquellas desarrolladoras que realizan secuelas de sus títulos. Coge todo lo mejor del Pillars of Eternity original y lo reproduce con una cantidad de mejoras y nuevas mecánicas que sin duda lo convierten en uno de los mejores RPG de corte clásico que se han hecho en los últimos años.
Si bien es cierto que el juego no es perfecto y que puede que no sea para todos los jugadores, Pillars of Eternity II ofrece una aventura gigantesca, y que ofrece tal profundidad y posibilidades que harán que cada jugador pueda disfrutar de él totalmente a su manera. No podemos decir otra cosa que no sea que estamos ante un juego que debe ser compra obligatoria para todos aquellos amantes del género o para aquellos que disfrutaron de la primera entrega, la cual está disponible en el Xbox Game Pass.
*Gracias a Obsidian Entertainment por proporcionarnos el material para la review.