Si alguien pregunta qué es el run and gun, puedes simplemente mostrarle Mighty Goose, un título que reluce con todas las características de un género increíble.
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Seguramente alguna vez os habéis preguntado: ¿por qué los gansos no pueden ser héroes en los videojuegos? Bueno, tal vez no sea algo que os hayáis preguntado, pero a partir de este Mighty Goose es muy probable que os replantees no haberos hecho este interrogante o la vida en general hasta el momento.
Como ya podrán haber adivinado a esta altura, el protagonista de esta aventura no es nada más ni nada menos que un ganso. Sí, leyeron bien, pero no es un ganso así común y corriente, no, nuestro héroe está armado hasta los dientes (o hasta el pico en este caso) acompañado de un buen catálogo de vehículos. La misión de este peculiar héroe es tan sencilla de explicar como dura de ejecutar: salvar a la galaxia de las garras maléficas de Void King y sus secuaces.
La aventura nos llevará a conocer distintos planetas repletos de enemigos que no nos recibirán precisamente con los brazos abiertos y sí con armas dispuestas a aniquilar a nuestro buen ganso, una expresión que no carga ningún tipo de doble sentido.
La galaxia espera a un héroe y aquí llega Mighty Goose, aún hay espacio de sobra en esta nave para recorrer la galaxia en busca de justicia y nuevos aliados, acompáñame en este análisis para saber qué se trae entre alas este juegazo indie.
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Apartado técnico
Lo primero que llama la atención al ingresar al juego es la cantidad increíble de colores en pantalla desplegados en un arte con píxeles que recuerda mucho a la hermosa era de los 32 bits y a producciones como las clásicas de Metal Slug de SNK, algo que a todas luces es un elogio para la gente de Blastmode, los daneses de MP2 Games y Playsim, porque sin lugar a dudas el diseño de esta saga de juegos run and gun es un claro favorito de todos los amantes de los píxeles y del buen gusto en general.
Cada planeta que recorremos tiene sus propias características gráficas y se nota el detalle con el que los diseñadores se esmeraron en reproducir los escenarios para que sean frescos y no un copia y pega de fases anteriores con diferentes colores y pocos agregados más. Eso sí, la acción será tan frenética por momentos que apreciar todo el material visual que tenemos delante de nuestros ojos puede ser difícil durante las primeras partidas.
Sumado al arte en píxeles del juego no menos destacable es el trabajo de las estupendas escenas previas y posteriores a las fases, con cuadros que parecen pintados a mano y apenas animados que serán el deleite de muchos.
El ritmo intenso de los niveles vibra aún más con cada una de las melodías que acompañan a las fases, sumergiendo al jugador mucho más en la acción y en la atmosfera del juego que casi te transporta a un salón de recreativas de finales de los 90s. Esta comparación también se aplica a los efectos de sonido que acompañan a la producción: explosiones devastadoras, el incesante ulular de las balas de distinto calibre que disparamos contra los ejércitos enemigos y aquellas que buscan a nuestro protagonista como blanco principal. Aunque, debo decir, que mi sonido favorito es la voz en off que anuncia cada una de las armas que iremos recogiendo.
Es así como escucharemos cosas como “shotgun” o “machine gun” con un sonido estridente que me hizo sacar una sonrisa cada vez que lo escuché durante este análisis en mi Xbox Series S. Tal vez la nostalgia sea un factor decisivo en esa felicidad, pero ese tipo de cosas eran grandes denominadores comunes de los juegos de recreativas que siempre estarán en los corazones viejunos como el mío, y quienes se encargaron de este juego, bien lo saben.
A pesar de no contar con una historia digna de un juego de Remedy, los desarrolladores de Mighty Goose decidieron localizar el juego al español en sus diálogos, que suceden principalmente entre las fases y en los menús que muestran lo cual es una excelente noticia para todos los hispanohablantes en general.
Jugabilidad
Si buscan un juego que cambie el género o aporte una historia que os haga replantear su vida entera, no estáis en el lugar correcto. Mighty Goose es un clásico run and gun y un excelente exponente del género pero que no agrega algo original en este aspecto. El juego sí provee una muy buena cantidad de humor que se manifiesta a lo largo de todo el juego para complementarse con las mecánicas de jugabilidad.
A nivel controles, el título no se aleja mucho tampoco de lo tradicional del género. Con el direccional seleccionaremos el rumbo que tomara nuestro ganso y tendremos a nuestra disposición un botón de disparo, uno de salto y otro para esquivar momentáneamente los ataques enemigos, aunque a veces son tantos que no daremos abasto.
Comenzaremos cada fase con una pistola común y a medida que avancemos tendremos acceso a otro tipo armas como escopetas, lanza-cohetes, ametralladoras y una especie de pistolas eléctricas que lanzan rayos. Cada uno de estos ítems los podremos obtener derrotando a nuestros enemigos que a su vez nos entregarán monedas para comprar mejoras a través de una aplicación en el celular del ganso (sí, tiene móvil) a la que se puede acceder a través del menú de pausa. Las armas adicionales funcionan muy al estilo de la ya nombrada saga Metal Slug, con un volumen limitado de municiones que al acabarse, nos dejarán solo con la pistola básica para defendernos.
En el extremo superior izquierdo de la pantalla tendremos una barra de energía que, al completarla, nos permitirá alcanzar el nivel máximo de poder de nuestro ganso amigo, volviéndolo invulnerable y con munición infinita durante esta instancia.
Además de ser un experto tirador, nuestro ganso está entrenado para conducir varios tipos de vehículos. Tendremos acceso a un tanque muy similar al de Metal Slug, una especie de mecha, una moto y hasta un caza de combate que le da trazos de shoot em up a la aventura por momentos.
Como si todas las armas que ya hemos mencionado no fuesen suficientes, en la armería de la nave a la cuál accedemos entre fases podremos equipar distintos chips a la armadura de nuestro personaje, que ofrecen distintos tipos de personalización y en donde podremos agregar opciones útil al botón de graznido, que no tiene función alguna excepto escuchar el sonido del ganso.
Desde la armería podremos también seleccionar a un compañero que se irá sumando a nuestro equipo después de cada fase y que tendrá una habilidad única ya sea para atacar o para darnos más munición o algún tipo de power up.
Duración
El aspecto más flojo del título es por lejos la duración que no pasa de las 3 horas, algo que también es una característica del género y que por lo tanto creo que no pesará tanto para los jugadores acostumbrados a este tipo de producciones. Por otro lado, un juego más largo quizás hubiese caído en la trampa de volverse repetitivo y es algo que nunca pasa en esta producción, en absoluto. Para aquellos que busquen una aventura más larga, sin duda que sacar todos los coleccionables del título los mantendrá ocupados un buen rato, al menos unas dos horas más con certeza.
Conclusión
Mighty Goose sorprende por ser una producción novedosa y fresca de un género que fue muy popular durante algunos años y que parece que de a poco se está ganando el corazón de una nueva generación y sacando suspiros nostálgicos a los que ya peinamos canas. El título de Blastmode y MP2 Games es una de las mejores producciones indies que he probado este año y que estoy seguro de que si eres fan de Metal Slug, este juego te va a encantar desde el primer momento. Realmente os lo recomiendo absolutamente. Ya me contáis.