Análisis de Leisure Suit Larry: Wet Dreams Dry Twice

El ligón por antonomasia de los ochenta vuelve a la carga con Leisure Suit Larry: Wet Dreams Dry Twice.

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Uno de los géneros que recordamos con más cariño todos aquéllos que ya llevamos unos cuántos años dentro del maravilloso mundo de los videojuegos son las aventuras gráficas de point and click. Y es que hace varias décadas, este género era el rey indiscutible gracias a grandes títulos como Broken Sword o Monkey Island entre muchos otros.

Uno de los principales motivos del éxito de estos grandes títulos era su enorme sentido humor. Y si lo que buscábamos era un humor ácido y subido de tono, nuestro querido amigo Larry Laffer era la elección correcta. Tras un gran regreso el pasado 2018 con Leisure Suit Larry: Wet Dreams Don’t Dry, nuestro querido ligón empedernido vuelve a la carga con esta nueva entrega, Leisure Suit Larry: Wet Dreams Dry Twice.

En esta nueva aventura de nuestro divertido ligón anclado en los ochenta, continuaremos justo en el mismo punto dónde terminamos la anterior entrega, con nuestro protagonista atrapado en una isla y con la misión de descubrir si querido gran amor, Faith, sigue con vida. Algo que lo llevará a visitar todo tipo de paraísos tropicales y enfrascarse en nuevos intentos de conquista.

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Apartado técnico

Esta nueva entrega de Leisure Suit Larry es prácticamente idéntica en el apartado técnico a su predecesor, contando con aspecto gráfico que difiere mucho de las juegos clásicos pero que le viene como anillo al dedo; contando con escenarios muy coloridos y completamente plagados de insinuaciones que nos harán esbozar una sonrisa prácticamente de manera continúa.

A pesar de que encontraremos las voces disponibles únicamente en inglés o alemán, el título ha llegado totalmente traducido al español. Algo que realmente se agradece dado la importancia de los diálogos en este título, pero que sin embargo, hace que ciertas bromas no tengan sentido en algunas ocasiones o nos perdamos más de un chiste basado en juegos de palabras.

Durante toda nuestra aventura nos acompañará una banda sonora que fácilmente podría pasar por el hilo musical del ascensor de cualquier hotel, pero que realmente cumple su función durante todo el título.

Jugabilidad

Como no podría ser de otra manera en este tipo de juegos, la jugabilidad es la que podríamos esperar en cualquier aventura gráfica. Podremos movernos por los diferentes escenarios que visitemos e interactuar con determinados objetos y personas con el objetivo de superar los diferentes puzles que iremos encontrando a lo largo de nuestro viaje por recuperar a nuestra amada Faith.

Los controles, como podréis imaginar, son increíblemente sencillos. Utilizaremos el joystick izquierdo para movernos y el derecho para desplazar el cursor a lo largo de cada escenario, mientras que con los gatillos podremos desplazarnos por los diferentes elementos con los que podremos interactuar, algo especialmente útil para no perder tiempo moviendo el cursor por todo el escenario.

Pero caminar por los diferentes escenarios recolectando objetos no es lo único que haremos en esta nueva aventura de nuestro querido Larry. Y es que durante nuestro viaje encontraremos disponibles una amplia cantidad de minijuegos que pondrán a prueba nuestra habilidad y nuestra lógica, aunque cabe decir que estos minijuegos varían desde los más absurdos y simples, hasta algunos realmente enrevesados que requerirán de toda nuestra concentración para superarlos.

Pero más allá de los videojuegos y los puzles, las verdaderas protagonistas de este título son las conversaciones que tendremos con los diferentes personajes que nos encontremos. Y en este caso, no se me ocurre mejor palabra para describir a los habitantes de las diferentes islas que visitaremos que personajes, ya que cada uno está más loco que el anterior.

Prácticamente todas las conversaciones, al igual que los escenarios, están cargados de dobles sentidos e insinuaciones claramente sexuales. Especialmente los escenarios, en los que prácticamente todos los elementos en pantalla tienen una sospechosa forma fálica… Pero vamos, nada que no hayamos visto ya antes en los clásicos juegos de Leisure Suit Larry.

Pero si que hay algo en lo que difiere mucho este nuevo Larry de sus anteriores entregas. Y es que una de las grandes bazas del humor de estos títulos, era que por más que lo intentase, difícilmente lograba conquistar a alguna de las mujeres con las que se cruzaba, algo que aquí no sucede, y es que este nuevo Larry parece tener mucha más labia que su alter ego de los ochenta. Algo que podremos comprobar rápidamente.

Duración

Esta nueva entrega es algo más larga que su predecesora, llegando a durar aproximadamente unas 10 horas si no nos atascamos en alguno de los puzzles. Aunque debo decir que la duración se ha alargado de manera muy artificial en algunos casos.

Con esto último quiero decir que llegaremos a zonas en las que tendremos claro desde el primer momento que tendremos que hacer para avanzar, pero el juego nos lo impedirá hasta que no sigamos los pasos que el título considera correctos, algo que en ciertas ocasiones llega a ser bastante molesto.

Conclusión

Leisure Suit Larry: Wet Dreams Dry Twice es un juego realmente divertido si eres fan del humor ácido y absurdo y no tienes miedo a escuchar ciertos comentarios que sacarían de quicio a más de una persona a día de hoy. Además, como aventura gráfica, es muy accesible y no requiere ser un veterano en el género para poder superarla y disfrutar de ella.

Personalmente, he disfrutado mucho con este juego, especialmente con la gran cantidad de guiños a otros conocidos juegos y series que encontraremos de manera continúa, como por ejemplo, nuestra asistente virtual Pi, quién tiene un parecido más que razonable con cierta IA que ha acompañado durante mucho tiempo a uno de los personajes más queridos por los seguidores de Xbox.