Si Immortals Fenyx Rising os gustó, este DLC sin duda es para vosotros. Immortals Fenyx Rising a New God continúa la trama original con pocas novedades pero con mucha emoción.
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Ubisoft nos sorprendió agradablemente en 2020 con varios lanzamientos y anuncios destacados. Una mención especial merece Immortals Fenyx Rising, un juego que a primera vista recordaba muchísimo al Zelda: Breath of the Wild desde lo visual aunque apenas unos minutos después de empezar a jugarlo, quienes lo disfrutaron se daban cuenta de que el juego protagonizado por Fenyx, era una historia con peso y luz absolutamente propia.
El primer DLC que nos trae la IP, Immortals Fenyx Rising A New God, transcurre cronológicamente después de lo acontecido tras el final del juego base, por lo que puede que si no habéis jugado al título original tal vez deberíais dejar de leer aquí, porque aunque intentaré no hacerlo, algunos spoilers me serán inevitables.
A New God es un añadido absolutamente continuista, una expansión del título principal en toda regla, por lo que si estabais esperando un contenido adicional que trajese características totalmente renovadas a la IP, desde ya este DLC no será de vuestro agrado. En este anexo, Fenyx deberá probarle a Zeus y a las otras deidades (incluso a las que rescató en la campaña principal) que está lista para ocupar su lugar como Diosa o Dios (dependiendo de tu elección) en algún trono del Olimpo. A modo de prueba, deberá enfrentarse a un buen número de desafíos en los que deberá utilizar todas las habilidades adquiridas hasta el momento y algunas nuevas para así probar su valía.
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Apartado técnico
El aspecto visual y sonoro de la campaña principal ya nos había dejado con la boca abierta, como lo dijimos en nuestro análisis y en el caso de este DLC, estas características se mantienen igual de espectaculares. La música es una sinfonía perfecta que ayuda al jugador a sentirse un aventurero dentro del mismísimo Olimpo. Las voces, acompañadas por un guion que sabe cuando apartarse de lo dramático para incluir un paso de comedia sin caer en lo absurdo o desmarcarse completamente de la historia, continúan lo hecho en el juego base con un trabajo más que sólido por parte de los actores para darle vida a todos los personajes que se nos presentan y que no son pocos.
Gráficamente el juego os resultará impecable si sois de los que saben apreciar un bonito estilo caricaturizado en una variante de cell shading, que sí, efectivamente recuerda mucho al Zelda Breath of the Wild, pero no que eso signifique algo negativo, sino todo lo contrario. A su vez, el brillo y los colores saltones que caracterizaron a la entrega anterior siguen presentes para realzar más los detalles de este mundo divino, aunque con un poco más de discreción que en su producción original. Esto particularmente se debe, y aunque sea reiterativo en este punto insisto en marcarlo, a que nuestra aventura transcurre en un mapa que no tiene la misma diversidad que tuvimos en la primera aventura por lo que los escenarios son mucho más limitados y por ende también los colores que lo conforman.
Nada que decir en lo que a localización se refiere con un trabajo muy bien realizado, al menos en español, por parte del equipo a cargo de esta tarea.
Jugabilidad
La campaña nos presenta una combinación casi idéntica a la que disfrutamos en el juego base con objetivos principales bien definidos y una gran cantidad de objetivos secundarios para explorar el Olimpo a destajo. Las pruebas que tendremos que realizar para probar nuestra valía estarán a cargo de Atena, Ares, Afrodita y Hefesto.
Todas las pruebas transcurren en versiones renovadas de los cofres que ya habíamos visto en la versión base del título, solo que estos serán más extensos y bastante más complejos en todo sentido. Para atravesar sin muchos problemas estos escenarios deberemos utilizar todos los poderes de los dioses y nuestras habilidades. Es en este último punto donde tendremos algunas variantes muy buenas, como por ejemplo los poderes que obtendremos de los dioses tras haber culminado con éxito las primeras tres pruebas. Por ejemplo, para alcanzar ciertos interruptores que parecen estar muy lejos, podremos usar una mejora de la Ira de Ares que nos permitirá propulsarnos hacia arriba con nuestras alas. Además también tendremos la posibilidad de utilizar portales para atravesar paredes y joyas especiales que nos permitirán cruzar grandes distancias planeando. Además, si sois de los que disfrutan de haceros con todos los coleccionables, todos los cofres nuevos están repletos de ítems y equipamiento que en muchos casos están conectados con algunas de las misiones secundarias.
Uno de los puntos más bajos de esta expansión son los mapas, y esto se debe a que básicamente toda la aventura transcurre dentro del Olimpo. Quizás, en otro contexto esto hubiese pasado desapercibido, pero la variedad que vimos en la Isla Dorada durante la campaña principal dejó la vara muy alta para todo lo que vendría después.
Si jugasteis a la producción original sin sudar demasiado con la dificultad aquí sí verás una diferencia. La aventura muchas veces tiene picos de dificultad tanto en los enemigos como en la resolución de puzzles que os causarán más de un dolor de cabeza, pero sin llegar a ser injustos o imposibles, un equilibrio que hoy por hoy muchos títulos parecen no conseguir obtener.
Duración
El DLC se puede terminar en unas 9 horas aproximadamente en un nivel de dificultad normal, con unas 5 horas más para poder completar todos los desafíos, las misiones secundarias y obtener todos o la gran mayoría de los coleccionables. Si tenemos en cuenta que se trata de una expansión, la cantidad de horas que podemos pasar jugando bien merece la adquisición de este DLC, aunque quizás, dadas las características del mapa, nuestras partidas puedan volverse un tanto repetitivas de cuando en cuando, especialmente después de haber completado todas las pruebas principales.
Conclusión
¿Vale la pena este contenido adicional? La respuesta es sin dudas afirmativas. Como DLC cumple con su objetivo principal que, justamente, es el de ampliar lo ya visto en la aventura principal, por lo que si el juego base os gustó, sin dudas esta expansión tiene todos los ingredientes para que les encante. Ahora bien, si esperáis algo totalmente innovador a lo ya visto con anterioridad en el título, os recomendaría que paséis de esta entrega y esperéis a los dos próximos DLC (Mitos del Reino del Este y Los Dioses Perdidos), que sí plantearán escenarios y temáticas totalmente diferentes basados en diferentes mitologías, inclusive la china.
Agradecemos a Ubisoft el material ofrecido para poder realizar este análisis.