Capcom nos trae nuevamente a Sir Arthur en Ghosts n' Goblins Resurrection, un excelente ejemplo de cómo revitalizar una saga clásica con los estandares modernos.
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No hay dudas de que estos últimos tres años han sido estupendos para Capcom. Los japoneses no solo han sabido capturar a su público con nuevas entregas de franquicias clásicas, como el aclamado Resident Evil Village, sino que también han sabido revivir viejas IPs de su extenso catálogo, revitalizando las mecánicas y atrayendo a un público más moderno.
Este es el caso de Ghosts n’ Goblins Resurrection, apelando a una comparación del género de terror, que los nipones han sabido revivir como el mismísimo Frankenstein en un mundo que parece haber olvidado las implacables dos entregas clásicas (y el remáster de PSP) que nos mostraron las desventuras de Sir Arthur, un valiente caballero cuya cruzada épica para salvar a su amada y a su reino lo llevarán a luchar hasta en ropa interior contra un sinnúmero de criaturas del inframundo que no pararán de matarlo.
En esta nueva entrega que llegó hace poco a Xbox luego de una breve exclusividad en la Nintendo Switch, la premisa se mantiene intacta con algunos detalles nuevos pero con la misma apabullante dificultad. En lo que a la historia se refiere, no hay mucho para decir, nuestro valiente guerrero tendrá que, nuevamente, enfrentar a hordas inacabables de monstruos de todo tipo para rescatar a la princesa que sigue siendo un imán para los secuestros interdimensionales.
Colócate la armadura, porque el camino hacia el castillo está repleto de peligros y mucha, mucha muerte.
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Apartado técnico
Lo primero que llama la atención del título a nivel visual es el particular tipo de arte que los desarrolladores eligieron para el personaje y los escenarios; una suerte de pintura a mano, cortesía del artista Uichirou Murata, que recuerda al imaginario que leíamos de niños en los cuentos de hadas y que realmente le sientan a la perfección a un título cuya dificultad es diametralmente opuesta a algo que podría ser disfrutable para un niño.
Los controles son sencillos en su aplicación pero no tan fáciles de dominar. Y es que nuestro personaje no se caracteriza por su agilidad por lo que los saltos deben ser calculados no solo por las distancias sino por las diferentes variables que se suceden en los escenarios, ya sean enemigos, plataformas en movimiento, fuego, sarcófagos que cobran vida, y un gran número de etcs. Además, el bueno de Sir Arthur solo puede disparar en cuatro direcciones por lo que las diagonales nunca son una posibilidad.
Tanto los escenarios como los personajes que aparecen en ellos (demasiados, en muchas oportunidades) son un completo disfrute visual que hará que repetir el mismo sector muchas veces nunca resulte tedioso o monótono.
Los sonidos de las armas y los enemigos fluyen constantemente en un mundo cargado de acción que no para ni por un segundo. Y por encima de cada una de las interacciones sonoras, está la música que revive mágicamente las melodías clásicas de la saga con una adaptación mucho más moderna que no se aparta de la esencia tradicional. Realmente nada que decir en este aspecto más que destacar el gran trabajo realizado por el equipo de desarrolladores.
En lo que a localización respecta, el juego está completamente en español, pero como ya comenté más arriba, en materia de historia, el texto se reduce a dos frases, una al comienzo y otra al final de la historia, pero los menús y las instrucciones sí poseen bastante contenido, incluso para los usuarios que más conozcan la IP, siendo que hay varios elementos completamente nuevos.
Jugabilidad
A riesgo de sonar reiterativo, una de las características que más resuenan en Ghosts n’ Goblins Resurrection es la dificultad, una constante en la saga que por suerte no se ha dejado de lado. Cuando hablo de dificultad intensa, me refiero a mucho más que la saga Souls. Si bien es verdad que el juego también ofrece puntos de guardado, checkpoints, la posibilidad de desacelerar el tiempo e incluso niveles de dificultad más accesibles como el de escudero o paje, el juego te castigará todo el tiempo, pero siempre con justicia. El mismo juego te sugerirá bajar la dificultad cuando la propia inteligencia artificial se harta de verte morir.
Muchos jugadores podrían irritarse fácilmente con esta producción, pero la saga Ghosts tiene algo que la hace mágica. Por más que mueras cientos de veces, siempre quieres regresar, superarte y la satisfacción de derrotar al juego en situaciones que parecen imposibles es tan genial que hace que el castigo previo lo valga.
Si Arthur tendrá a su disposición 8 armas para intentar sobrevivir en este reino plagado de maldad, cada una de ellas tendrá su conjunto de ventajas y desventajas. Comenzaremos nuestra cruzada con la típica lanza que recorre una gran distancia pero cuyo daño no es tan grande y en nuestro camino podremos conseguir una suerte de fuego azul que elimina una amplia cantidad de enemigos aunque en un corto radio o incluso un martillo cuyo golpe significa destrucción asegurada pero que, sin embargo, nos obliga a acercarnos a los enemigos a una distancia muy arriesgada para la salud de nuestra armadura.
Cada escenario contiene algunas hadas ocultas que podremos recolectar para ampliar las habilidades de nuestro caballero entre los niveles en un árbol de orbes. Algunas de estas mejoras nos permitirán llevar más de un arma equipada a la vez, lo cuál facilita mucho nuestra supervivencia en distintos tramos de nuestro arduo recorrido, especialmente durante los enfrentamientos con los jefes de cada nivel. Además de mejorar la capacidad de nuestro arsenal defensivo, podremos también adquirir algunas habilidades especiales, como por ejemplo invocar a un rayo desde el cielo o crear una protección con fuego a nuestros costados.
En el caso de que quieras encarar la aventura con otra persona, Capcom decidió incluir la opción para dos jugadores pro primera vez en la historia de la saga, eso sí, solo en modo local. Este modo multijugador permite que la persona que tiene en su poder el segundo mando sea una suerte de ángel de la guarda del jugador principal protegiéndolo de ataques con una especie de campo de fuerza y disparando algunos proyectiles de variada intensidad. A su vez, este guardián protector puede ser de diferentes tipos con distintas características, variándose entre ellos con solo presionar un botón.
Duración
El juego consta de siete niveles para su gran final, lo cual puede parecer poco, pero creedme que estaréis un buen rato con cada uno, incluso en ciertos casos se nos brindará la posibilidad de elegir diferentes caminos por los cuales transitar nuestro recorrido. Asimismo cuando terminéis la aventura (o debería decir, «y si termináis») se activará el modo «Sombra» para cada uno de los niveles, en donde los tipos de enemigos y ciertos factores de los escenarios cambian completamente para generar mucha más adrenalina.
En general, podría deciros que unas 10 horas en un modo de dificultad normal bastarán para acabar la aventura en la primera pasada, sin contar el modo sombra que le agrega aproximadamente unas 5 horas más. Por supuesto que este número es un estimativo directamente relacionado con la habilidad de cada jugador.
Conclusión
Capcom hace honor al título del juego en una entrega que bien puede llegar a ser una Resurrección para la saga. Un guiño constante a los jugadores de antaño tanto en jugabilidad como en varios otros elementos, por ejemplo la música, los escenarios y algunos enemigos. Resta saber si las nuevas generaciones reciben con los brazos abiertos a Sir Arthur y esta experiencia de juego tan de recreativas no limita un poco el público de la producción, por lo pronto, yo me sentí como en casa.