Analizamos Flying Tigers: Shadows over China, un arcade de aviación desarrollado por ACE MADDOX y ambientado en los eventos de la Segunda Guerra Mundial.
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Los Flying Tigers (o Tigres Voladores) fueron un destacamento militar estadounidense secreto, que bajo la autorización del presidente Roosevelt y del general chino Chiang Kai-shek, operó para apoyar a la Fuerza Aérea de China en la segunda guerra entre China y Japón, dentro del marco de la Segunda Guerra Mundial. Este grupo de pilotos voluntarios, inicialmente denominado AVG (American Volunteer Group) fue rebautizado por los diarios chinos tras su primera misión contra la fuerza aérea imperial de Japón, ya que de ellos se dijo que «volaron como tigres voladores».
Y ellos son precisamente los protagonistas de este arcade de combates aéreos, un género olvidado al que Ace Maddox ha querido rendir homenaje, con un juego que se publicó en Steam hace más de un año, y que ahora llega exclusivamente a consolas a través de la plataforma Xbox One.
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Apartado Técnico
Flying Tigers: Shadows over China nos sitúa en los escenarios de los años 40, con la tecnología de la época, y en eso es fiel al conflicto histórico que quiere representar. Gráficamente estamos ante un producto de presupuesto limitado, y me parece importante tenerlo en cuenta para no hacer sangre. Y es que si bien en el aire los aviones lucen mayormente bien, tanto desde la vista externa como la de cabina, al acercarnos al terreno o el mar sí veremos que tiene carencias, pues las texturas son algo pobres y la distancia del dibujado resulta un poco borrosa.
En el fragor de la batalla, los efectos en los impactos, las partículas, las explosiones o la metereología, no consiguen esa inmersión que requiere un juego de la actualidad. Mención aparte para una tasa de frames por segundo muy baja, y otros problemas en el rendimiento. A pesar de todo esto, y pensando en que es un título independiente, el resultado global es lo bastante decente.
En cuanto al sonido, éste cumple con su cometido, con melodías cañeras en los momentos cúspide de las misiones, y buenos efectos del motor y las ametralladoras en cada modelo de avión. Las voces (en inglés) son las típicas transmisiones de radio de los compañeros de escuadrón. Un apartado que ni fú ni fa pasa bastante desapercibido.
Jugabilidad
En tres niveles de dificultad podremos optar por el modo arcade por defecto, o por uno más simulador, donde el alabeo y el cabeceo del avión será más realista y complejo de controlar. En sí con un poco de práctica y tras los primeros compases del juego, lograremos dominarlos, pero no es un juego arcade al uso donde solo pilotamos y presionamos el botón de la ametralladora. Cada avión tiene su propio armamento y características, y no todos podrán ejecutar las mismas maniobras de evasión o de apuntado. Unos son «caza», y otros «bombarderos», por lo que en función de cada misión, tendremos que neutralizar a unos objetivos u otros.
Algo que sí será común a todos los aviones que pilotemos, será un «tiempo bala» llamado Trazertime del que el juego hace un excesivo abuso. «Gracias» a esta habilidad, podremos ralentizar el tiempo para poder apuntar con más tino e impactar en los enemigos de una forma más concisa. El problema es que crea una dependencia que además resulta poco realista.
Pero si de algo va bien nutrido este Flying Tigers: Shadows over China es de modos de juego, capitaneados por una campaña sin demasiadas pretensiones que nos llevará por varios parajes en los que este escuadrón tuvo parte, como el desierto de Gobi, la cordillera del Himalaya, ciudades de China, Birmania, o las idílicas islas de Tailandia. Además lo hace con una presentación muy bien traducida al castellano, y una buena variedad de misiones y objetivos que cumplir, como hundir con torpedos a un destructor, abatir a los «Ases» japoneses, o destruir un puente para que un tren blindado no pueda atravesar las montañas.
Otros modos de juego son el modo Desafío, que nos planteará diversas mini misiones a realizar por objetivos o en un tiempo determinado; Combate Aéreo, donde podremos elegir cualquier mapa en cualquier condición metereológica, y como no, el modo Multijugador, en el que tendrán lugar las escaramuzas contra otros jugadores. Durante este análisis no es un apartado en el que haya podido profundizar ya que el título se acaba de estrenar, pero en las pocas partidas disputadas no he visto problemas de lag, si bien lograr un emparejamiento grupal ha sido algo complicado.
Duración
Completar las 12 misiones del modo historia de Flying Tigers: Shadows over China, me ha llevado entre 6 y 7 horas, obviamente no es la duración de la campaña de un grande del género como es Ace Combat, pero no es nada desdeñable para ser el título de un estudio independiente, que además llega a la tienda Microsoft con un precio reducido de 18,99€. Si a ello le sumamos los modos de juego antes citados, logros y demás, puede dejarnos varias horas más. En mi caso, para este análisis he invertido 10, me lo he pasado bastante bien, y aún me quedan cosas por hacer.
Conclusión
Flying Tigers: Shadows over China es un juego de combates aéreos con una clara tendencia arcade, que si bien tiene algunas carencias, gustará a los fans de un género que desde hace algunos años viene quedando en el olvido. En un esfuerzo por resucitarlo y a la espera del próximo Ace Combat 7: Skies Unknown que debería salir este año, el estudio Ace Maddox ha logrado un título digno y entretenido, que con algo más de esmero pudo resultar mucho más importante. Aun con eso, los simpatizantes de la aviación y los «dogfights» sabrán apreciarlo, y más con un precio tan ajustado. Que tengáis buen servicio, pilotos.
*Gracias a Ace Maddox por cedernos el material necesario para realizar esta review.