Acompaña a los guardianes de las tribus del norte en su lucha contra la Novena Legión. Wulverblade es un viaje de venganza, ira, sangre y diversión asegurada.
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El fantástico mundo por el que discurrimos con nuestro hobby, los videojuegos, tiene una gran variedad de géneros. Algunos afloraron en su día y siguen estando presentes en la actualidad, como los incombustibles shootters, evolucionando y mejorando cada año. Los juegos de carreras, reclamo en siglo de XX de esas escapadas a los Salones Recreativos, no sólo están presentes hoy día, si no que hay auténticos pesos pesados del género, que se hallan a la vanguardia tecnólogica. También los juegos de lucha, que dejaron hace mucho su parcela recreativa, para convertirse en títulos presentes en nuestra colección de juegos. Muy a mi pesar el género de los beat’em up, terreno que ocupa el juego que os traemos para analizar, el más que solvente Wulverblade, no corrió la misma suerte.
Con títulos tan inolvidables cómo Cadillac & Dinsaours, Golden Axe, Knights Of the Round, Turttles in Time o Street Of Rage, que tantas y tantas tardes de diversión y risas nos brindaron a tantos y tantas de nosotros, no termina uno de preguntarse ¿en qué momento se tuerce el camino de este género? ¿dónde dejó de ser de interés para el sector? Porque, aunque parece que nunca se marchó del todo, su presencia fué reduciéndose y acomodándose dentro de una nueva ola en el campo del desarrollo, los indies, que vieron en éste y otros géneros clásicos, la ocasión de dar vida a sus ilusiones y proyectos. El estudio Fully Ilustrated nos ofrece viajar a aquellos juegos de scroll lateral, ese viaje por peligrosas calles y caminos, dónde todo personaje que nos saliese al paso tenía un objetivo grabado a fuego en su código: acabar con la vida del jugador. Aquí cambiamos las calles por aldeas y bosques, los macarras por la inagotable Novena Legión de Roma, y los jeans, tenis y camisetas fosforito de Axel de Street Of Rage, por pieles, escudos, espadas y mandobles, pintura de guerra y sobretodo una sed de sangre y venganza que sin duda atrapará al jugador o jugadores, que deseen viajar a la antigua Britania.
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Para meternos en situación los desarrolladores han mezclado parte de hechos históricos y parte de antiguos mitos y lore de la vieja Britania, y nos narran cómo los tres aguerridos guardianes de las tribus del norte, los hermanos Brennus, Guinevere y Caradoc, deben hacer frente a la invasión de las tropas romanas a sus tierras. Allí desembarca la Novena Legión y sus huestes de 5.000 soldados, que han entrado por el sur, y amenzan con extenderse hacia las tierras de nuestros protagonistas. Aquí es cuando tomamos el mando de uno de ellos para dar comienzo a un viaje de ira, traición, sangre, mucha sangre y venganza. Acompáñanos durante este análisis, y descubre con nosotros la grata sorpresa y alegría que supone este título para los fans del género, de las historias y mitos vikingos y, si finalmente, la epopeya de estos tres hermanos les llevará a la redención.
Apartado Técnico
Se ha optado por un pulcro estilo “flash” al juego, lo que lo dota de una presencia nítida y una animación muy suave y fluida. Esta decisión tiene ventajes notables sobre el apartado gráfico, ya que permite hacer “zoom” sobre los personajes y luego reescalar a pantalla completa, dependiendo de algunas secuencias o animaciones, sin pérdidas de definición que lleguen a comprometer el rendimiento. La paleta de colores escogida es ocre, y en algunos casos muy poco variada, ésto dá a confusión muchas veces, y en más de una ocasión nos costará saber dónde y qué está haciendo nuestro personaje, en medio de la cantidad de enemigos y efectos de golpes. El timming es correcto, y cualquiera de los tres hermanos va a responder bastente bien a la hora de atacar, aunque no podemos decir lo mismo de los giros.
Cuando nos encontramos pegando en una dirección y giramos hacia el sentido contrario para repartir justicia vikinga, los personajes tardan más de lo deseado para esos menesteres. Este punto puede ser muy subjetivo, aunque para éste análisis hemos contado con la colaboración de amigos de GX, que tienen en su haber bastantes horas a clasicazos del género, para las partidas cooperativas y llegamos al punto de certificar este hecho. Las voces y textos están completamente en inglés, este punto me parece digno de destacar, y negativamente además, por dos motivos: el primero es que a la altura que estamos, se debe exigir a cualquier estudio la localización de los textos, no a todas las lenguas, pero al menos a las más importantes, y el castellano creo que, a todas luces, está tardando demasiado en aceptarse.
De manera particular a Wulverblade decir que es una lástima, una lástima por que empaña y tira un poco por tierra el excelso trabajo de investigación que, durante cinco años, llevó al estudio a viajar por los lugares históricos por lo que discurre el juego, así como una labor encomiable sobre el estudio de las armas, técnicas y asentamientos tanto romanos cómo bretones, que aporta el juego a modo de notas que encontramos por los escenarios y videos y fotos con un gran valor documental. Afortunadamente está ahí su imponente banda sonora, una sorpresa mayúscula y que está a la altura de la epicidad y contundencia de los más animados temas de The Witcher: rasgados instrumentos de cuerda, de viento y percusión que cogen al jugador y lo llevan en volandas de lleno a la historia, a empatizar con los personajes y hacer que repartir estopa se convierta en un divertido y adictivo carnaval de violencia y sangre que, sincermante, contrasta con el estilo caricaturesco del diseño de personajes.
Jugabilidad
Wulverblade consta de un modo Campaña, compuesta de 8 capítulos, y una Arena, una suerte de modo Horda, por si después de pasarnos la historia, aún tenemos sed de sangre. La Historia puede ser jugada en dos niveles de dificultad: normal y fácil y tres modalidades distintas que nos han parecido muy interesantes. La primera, por defecto, nos invita a jugar con un máximo de 3 vidas, continuaciones infinitas y la presencia de checkpoints, para hacer más fácil la tarea. La segunda es una oda a la “old school“, ya que nos desafía a pasarnos el juego sólo con 3 vidas y 3 “continues” y sin checkpoints durante el camino, una salvaje delicia. El tercer modo preferimos no mencionarlo, ya que irremediablemente entraríamos en terreno de “spoilers“. Os invitamos a que lo descubrais por vosotros mismos.
Al principio de cada nivel debemos escoger a cualquiera de los tres protagonistas, que como habreis adivinidao, son muy diferentes entre sí en terminos de estilo jugable. Tenemos a Caradoc, que porta espada y escudo, es el personaje más equilibrado, ideal para principiantes o para cualquier jugador, de cara a comenzar la aventura. El gigante Brennus, con un estilo más enfocado a la fuerza, en detrimento de la agilidad y la velocidad, hará que partir testas romanas con sus hachas dobles sea juego de niños. Por último Guinevere, con un estilo versado en la velocidad y agilidad que hará las delicias de los amantes de los combos. Su velocidad y movilidad la hace golpear a los enemigos sin dejar que caigan al suelo, o saltar e impulsarse hacia delante lo que la convierten en una máquina de matar, una valkiria encarnada.
Los tres comparten caracteristicas comunes cómo el salto+ataque que desencadena un golpe de área, ideal para quitarse de encima a los enemigos, y también un medidor de rabia, que llenamos a base de golepear a los incautos romanos que se crucen en nuestro camino, así como recogiendo unos frascos de un tónico de setas. Este ataque hace que entren en modo “berserker“, momento crucial para despejar el camino e ir recuperando salud de paso. También poseen una ataque especial que llaman a una manada de lobos, por si la cosa se complica más de lo deseado.
En los escenarios encontraremos los siempre imprescindibles asados, que nos reportarán salud a tope. Si vamos rompiendo cajas, baules y sacos encontraremos distintos elementos desde armas arrojadizas, joyas para subir puntuación y notas que aportarán información sobre la historia o enriquecerá el lore del juego. Hemos echado en falta la posibilidad de alguna fase a lomos de un corcel, tal y cómo nos asaltan en algunos momentos los enemigos, y que fuera evocado a eso clásicos cómo Golden Axe o Knight Of the Round, que mencionábamos al comienzo del análisis. Por último el juego puede ser disfrutado con la ayuda de otro colega, pero en cooperativo local. Esta decisión desconozco si es herencia directa del port de Nintendo Switch o sencillamente una dejadez por parte de los desarrolladores, en pos de un “aire clásico”. Un cooperativo online, en un sistema como es Xbox One, fuera sido todo un acierto.
Duración
No es un juego largo, en unas 4 a 6 horas lo tendremos finiquitado, y en el nivel normal de dificultad. Pero la gracia que tiene Wulverblade es que sabe introducir elementos y modos para dedicarle más horas al juego, aunque por desgracia ya llegados a un punto, no pueda ofrecernos mucho más. Sin duda la Arena contribuirá a que las horas dedicadas al juego suban sustancialmente. Si gustamos de buscar secretos, también aporta una cantidad razonable, bien sea documentos y cartas sobre la historia, como información de todos los tipos de armas secundaria que podemos portar, recreados fielmente y con su aporte documental.
Cuenta con unos fantásticos videos que, desde una perspectiva aérea, nos hace recorrer los escenarios reales en los que se han basado, guiados por una evocadora voz en la narración y un acompañamiento musical intachable, una lástima la perdida por la falta de traducción. El modo clásico estará ahí para retarnos y os aseguro que el que suscribe este humilde análisis va probar y disfrutar, pues viendo la intensidad que cobra en su recta final, tiene que ser un reto considerable y que regalará muchas horas, por los continuos intentos de pasar la campaña en un modo tan exigente.
Conclusión
Los amantes de los “brawler” estamos de enhorabuena. Wulverblade ofrece un exótico e inconfundible aire a los clásicos del género. Aporta una calidad más que notable en todos sus apartados tanto técnicos, jugables y narrativos, recalcando que su falta de traducción le resta puntos ya que, aunque la historia no sea especialmente memorable, si lo es el tono y el ritmo de la misma, asi como también el indudable trabajo y mimo que el estudio a puesto en todo lo relacionado con ello. Una compra más que recomendable.
*Gracias a Fully Ilustrated por habernos proporcionado el material de la review.