Os traemos el análisis de Werewolf: The Apocalypse-Earthblood, el nuevo título de Cyanide Studio y Nacon.
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El Kaos, la Tejedora y el Wyrm, estas son las tres fuerzas primigenias de las que surgió Gaia, el planeta que nos dio vida. El Kaos es la creación, abundante y amorfo; la Tejedora da forma al Kaos, dando sentido a la creación; y el Wyrm, cuyo propósito es acabar con lo viejo para dar paso a lo nuevo.
Sin embargo, el Wyrm ha enloquecido, convirtiéndose en una fuerza corruptora que se alimenta de los sentimientos más bajos y despreciables. En su locura, el Wyrm está devastando Gaia haciendo uso de cómplice a la humanidad, quiénes inconscientemente alimentan al Wyrm con su avaricia.
Gaia pide auxilio, y es deber de los hombres lobo, criaturas nacidas de lobo, hombre y espíritu, salir en su ayuda y llevar su venganza a aquéllos que se atreven a mancillarla. En Werewolf: The Apocalypse-Earthblood, el nuevo título desarrollado por el estudio francés Cyanide Studio (Call of Cthullu, Styx, Blood Bowl), nos pondremos en la piel de Cahal, un orgulloso hombre lobo que luchará con garras y dientes para proteger el futuro tanto de Gaia, como de su manada.
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Apartado técnico
Werewolf: The Apocalypse-Earthblood cuenta con un apartado gráfico más que decente en su conjunto general, pero que empieza a chirriar en cuánto nos fijamos en los pequeños detalles, como las armas o diferentes objetos y elementos del entorno que encontremos, dónde no será extraño encontrarnos con los clásicos dientes de sierra.
Otro de los puntos dónde más flaquea este título es en las animaciones faciales de los personajes, algo que llega a rozar lo cómico durante algunas conversaciones que tendremos al ver a ciertos personajes que directamente nos hablarán sin apenas mover los labios. Sin embargo, todas estas “pegas” se compensan sobradamente con la gran animación y fluidez que veremos en los múltiples combates, así como con la gran ambientación del título, sobre todo en las primeras etapas.
Nosotros hemos podido realizar este análisis en la versión para Xbox Series X de Werewolf: The Apocalypse-Earthblood, dónde el título funciona a las mil maravillas a 4k y 60FPS. Además, este juego tiene habilitado el “Quick Resume”, algo que nos será realmente útil al no contar con guardado manual. En el aspecto sonoro, debo decir que la banda sonora en general me ha enamorado, con un tema principal realmente potente que nos acompañará durante los combates y diversos temas que ayudan mucho a la inmersión.
Jugabilidad
Entramos en la parte dónde más destaca Werewolf: The Apocalypse-Earthblood, su jugabilidad, ya que este título combina muy bien elementos de sigilo con un combate frenético y realmente divertido; todo ello envuelto en una gran historia que hará que no nos despeguemos de las pantallas.
Una de las principales peculiaridades de Werewolf: The Apocalypse-Earthblood es la capacidad de nuestro protagonista, Cahal, de cambiar de forma dependiendo de la situación que debamos afrontar. En total, contaremos con tres transformaciones diferentes: Homid (Humano), Lupus (Lobo) y Crinos (Hombre Lobo), y cada una de ellas nos brindará diferentes opciones y posibilidades.
Como humanos, seremos capaces de interactuar con otros personajes sin llamar la atención, además de poder realizar diferentes acciones de sabotaje como desactivar los sistemas de refuerzo de tropas, apagar cámaras de seguridad y torretas defensivas, ya sea infiltrándonos en las salas de control, o disparando un virote de nuestra ballesta de mano, especialmente útil para acabar con guardias que se encuentran a cierta distancia.
Pero si lo que realmente requiere la misión es infiltrarnos de manera sigilosa, nuestra forma de Lupus será la más idónea. Una vez Cahal se haya transformado en Lupus, podrá acceder por lugares en los que no podría de otra manera, como pequeñas cuevas, pero, sobre todo tubos de ventilación que nos servirán para infiltrarnos en las instalaciones de Endron sin ser descubiertos y llevar hasta ellos la venganza de Gaia.
A la hora del combate, la rabia se apoderará de Cahal y será cuándo se convertirá en un poderoso y temible Crinos, aumentando exponencialmente tanto nuestra fuerza como agilidad, permitiéndonos acabar con grandes grupos de enemigos de manera rápida y brutal haciendo uso de un amplio abanico de ataques y combos.
En el modo Crinos podemos escoger entre dos estilos de combate claramente diferenciados que podremos intercambiar en cualquier momento de la batalla. Podremos cambiar entre la forma de combate Ágil, basada en la velocidad y en la esquiva, ideal cuándo debemos enfrentarnos a francotiradores y enemigos con balas de plata; y la forma de combate Mole, centrada mucho más en la fuerza y la resistencia, ideal para acabar con enemigos blindados o con mucha vida.
Dependiendo del estilo de combate que estemos utilizando, podremos realizar unas habilidades especiales u otras, como, por ejemplo, en modo Ágil podremos lanzarnos directos hacía un enemigo que se encuentre a distancia, mientras que en el modo Mole podremos lanzarnos a la carrera desgarrando todo lo que se interponga a nuestro paso. Sea cuál sea la habilidad que queramos usar, no podremos usarlas de manera continua, ya que cada uso consumirá una unidad de Rabia.
La Rabia será indispensable para sacar el máximo provecho de nuestra transformación en Crinos, ya que como hemos mencionado anteriormente, todas las habilidades gastan Rabia, por lo que deberemos aprender a gestionarla bien y usar ciertas habilidades únicamente cuándo sean necesarias.
Tendremos dos opciones de conseguir Rabia: bebiendo una de las petacas que iremos encontrando, lo que nos brindará dos unidades de carga por petaca (especialmente útiles para prepararse antes de un combate complicado), o ejecutando enemigos al haberlos debilitado previamente en combate. Aun que esta última forma es sin lugar a duda muchos más espectacular, solo conseguiremos una unidad de rabia por ejecución.
A medida que vayamos avanzando en la historia, iremos consiguiendo Puntos Espirituales que nos permitirán obtener nuevas habilidades de infiltración y mejora, tanto para nuestras formas de hombre y de lobo, como nuevas habilidades de combate para nuestra forma de Hombre Lobo, y personalmente estas últimas son en las que os recomiendo que os centréis, ya que las otras están centradas más en el sigilo, y al igual que el combate es espectacular, la parte de sigilo deja mucho que desear.
Infiltrarse en las instalaciones super vigiladas de Endron es exageradamente sencillo, la fórmula se repite una y otra vez sin ningún cambio, encontraremos un conducto de aire abierto y ya estaremos dentro de la instalación, simple y fácil. Una vez dentro debería ser mucho más difícil moverse dentro de unas instalaciones fuertemente custodiadas, pero pronto descubriremos que no es así.
El sigilo en este título se basa en ir por detrás de una valla eliminando a los enemigos que queramos poco a poco hasta dejar limpia la sala. No importa si matamos a alguien que se encuentra a medio metro de distancia de otro guardia, nadie se dará cuenta y será como si a quién acabamos de matar nunca hubiera existido, restándole prácticamente toda la emoción que lleva consigo un juego de sigilo e infiltración, principalmente por el pésimo nivel de la IA en este aspecto.
Además, ser sigiloso o acabar con todo el mundo de manera brutal no trae una gran diferencia, ya que, en la mayoría de las misiones, aunque nos descubran o salten todas las alarmas, no sucederá absolutamente nada, ya que una vez finalicemos el combate, todo volverá a la normalidad y nadie sabrá de tu presencia.
Duración
Werewolf: The Apocalypse-Earthblood es un juego más bien corto, en el que podremos completar la historia principal en unas 10 horas aproximadamente, pudiendo llegar hasta 12 horas si hacemos las muy escasas misiones secundarias que encontraremos que se basarán principalmente en encontrar espíritus o derrotar enemigos.
Una vez finalizado el juego, podremos volver a superarlo con diferentes bonificaciones como un nuevo pelaje para nuestras transformaciones, un nuevo color para nuestra chaqueta como Cahal o ir acompañados de un espíritu camarada, pero además de para conseguir los 1000G que nos ofrece este título, no tiene ningún gran aliciente para volverlo a jugar más allá de superarlo en una dificultad mayor si hemos hecho nuestro primer viaje en Fácil o Normal.
Conclusión
Werewolf: The Apocalypse-Earthblood es un juego más que disfrutable y que nos brindará unas cuántas horas de diversión aseguradas gracias principalmente a su historia y a su gran sistema de combate, que nos permite destrozar y desgarrar a grandes cantidades de enemigos a un ritmo frenético que no tiene nada que envidiar a los grandes ARPG; sin embargo, todo el sistema de sigilo me parece un completo desastre y nunca llegas a tener esa sensación de peligro al ser descubierto.
Llevaba siguiendo el desarrollo de este título prácticamente desde su desarrollo, y mi sensación final al jugarlo es que estaba ante un buen juego, con un gran planteamiento, pero por desgracia, no del todo bien implementado.
Este análisis ha sido realizado en una Xbox Series X.
Podréis encontrar Werewolf: The Apocalypse-Earthblood disponible a un precio de 49,99€ en la Microsoft Store.
*Muchas gracias a Nacon España por proporcionarnos una copia digital de Werewolf: The Apocalypse-Earthblood para el desarrollo de este análisis.