Prepárate para resolver enigmas donde los puntos de vista serán tu principal aliado.
Echa un vistazo a estos otros análisis
- Análisis de Virtua Fighter R.E.V.O World Stage – El regreso de un pionero
- Análisis de Pacific Drive para Xbox Game Pass – Acelerando en otra dimensión
- Análisis de Bob Esponja: Titanes de las Mareas – El regreso a Fondo de Bikini se hace más épico que nunca
| No te pierdas nada y ¡Síguenos en Google News! |
Allá por los Game Awards de 2022 se colaba entre un amplio catálogo de juegos Viewfinder, un título indie que se animaba a algo que hoy por hoy es muy poco corriente; me refiero a innovar, un verbo que ahora parece estar casi exclusivamente relacionado con los desarrolladores independientes como es el caso de Sad Owl Studios, los ingleses detrás de este particular título que hoy aquí nos reúne.
El título llegó a PC en 2023 y tras dos años en esa plataforma decide dar el salto al hardware de Microsoft, lo que considero un acierto teniendo en cuenta la poca oferta del género, al menos de calidad, que hay en Xbox Series.
Entender Viewfinder requiere salirse de lo tradicional, podría decirte que es un título de puzzles en primera persona, sí, pero a lo que es el juego, esto no te transmitiría absolutamente nada. En materia de historia, el juego nos lleva a un futuro en donde el oxígeno se ha vuelto el bien más preciado y escaso, pero la solución parece estar encerrada en un entorno virtual abandonado por una investigadora, el cual tendremos que recorrer utilizando fotos para alcanzar los distintos objetivos.
La historia se va narrando en notas que se encuentran dentro del entorno virtual, conversaciones grabadas y hasta imágenes y cuadros que se distribuyen por todos los escenarios. Dentro de la simulación también aparece Cait, un felino muy simpático que forma parte de la IA de la realidad virtual y que muchas veces será una guía que aliente o vele por la seguridad de la protagonista, y al que también puedes acariciar cuando estés cerca.
Trae tu cámara, en esta particular aventura que vamos a analizar, será tu única y principal arma para salvar a toda la humanidad.
Apartado técnico
Lo que más llama la atención son los gráficos que, si bien caricaturescos, son verdaderamente hermosos, tanto desde el diseño como desde la explosión de colores de cada uno o las mezclas extrañas entre escenarios de color y añadidos en blanco y negro que generan un efecto virtual absurdamente gratificante.
Adicionalmente, el juego por momentos y dependiendo de la foto en la que se ingrese, desplegará trazos diferentes, con gráficos más simples; como si fuesen garabatos hechos por niños, fases en las que todo parece visto a través de gafas de visión nocturna o escenarios que parecen sacados de un FPS de fines de los 80, algo verdaderamente maravilloso que le sacará una sonrisa a los más nostálgicos como quien escribe. 
Si bien un poco más abajo en lo técnico, simplemente porque a primera vista no se aprecia tanto, está el sonido, que es realmente un trabajo estupendo en sí mismo. Cada foto en la que se ingresa tiene sus propios efectos dependiendo del tema y la pista musical que acompaña está pensada de una forma que relaje al jugador y no se vuelva una molestia que aleje a la inmersión.
Realicé mi análisis en la Xbox Series S sin ningún tipo de bug ni inconvenientes a nivel de rendimiento, aunque también es cierto que el juego no demanda una barbaridad a nivel hardware. Así y todo, los movimientos son muy fluidos y las físicas se sienten más que correctas.
Con respecto a la localización, los textos en pantalla y los menús están completamente en español, aunque las voces están únicamente en su idioma original, inglés de Inglaterra.
Jugabilidad
Las mecánicas del título son extremadamente simples, más no trilladas en lo absoluto, de hecho, en 42 años nunca había visto algo similar (entiéndase, no digo que no haya, pero yo no lo había visto y no es algo común en lo absoluto). El juego presenta 5 mundos, cada uno con su propia temática, en la cual se deben resolver distintos puzles.
La protagonista irá adquiriendo fotografías que se pueden manipular de distinta forma para, de alguna manera, encajarla en la escena actual y dar paso a una nueva dimensión o avanzar en el propio escenario liberando una puerta cerrada, por ejemplo, o alcanzando alturas imposibles.
Cada uno de estos puzles varía en dificultad y es posible que llegues a resolver algunos de manera muy sencilla, mientras que otros te llevarán a probar infinidad de posibilidades hasta dar con la solución en un momento de satisfacción pura. Eso sí, incluso en las partes más complejas, el juego nunca se vuelve frustrante o tedioso, aunque es posible que te demores un buen tiempo investigando las zonas; pero conforme se avanza en los niveles también se van aprendiendo los secretos de las perspectivas y los puzles varían lo suficiente como para no sentir que se está repitiendo la misma acción constantemente.
Colocar las fotos en el lugar correcto es una tarea que hay que realizar con cuidado, ya que la imagen reemplaza cualquier cosa que esté instalada allí previamente, pero cuando eso sucede, siempre está a mano la opción de rebobinar como para poder probar otra opción de manera rápida y sin demasiada complicación técnica o el tedio de tener que cargar una partida previa.
En algunos escenarios será de suma importancia cambiar las perspectivas, reunir baterías para activar teletransportadores, generar copias de las imágenes con una fotocopiadora, etc., pero siempre hay una solución disponible o algún tipo de pista que ayuda al jugador a orientarse, aunque sea un poco, en una posible solución.
Cada uno de los mundos tiene su propio set de coleccionables, que si bien no hacen a la historia en sí, sirven como añadido a la rejugabilidad y, a su vez, serán el disparador de algunas líneas únicas. Estos ítems están definidos por la propia temática de los escenarios, por ejemplo, en el espacio podremos hacernos de planetas en escala, en otros de patitos de madera, y otros simpáticos diseños.
Duración
Unas 7 horas bastarán para completar la historia del juego, que puede que te saque alguna lágrima sobre el final, o tal vez no. La rejugabilidad se siente principalmente en la idea de conseguir todos los coleccionables, pero la culminación es siempre la misma, aunque siempre es posible comenzar una nueva partida y recorrer todos los escenarios resolviendo los puzles en tiempo récord.
Conclusión
Viewfinder es un trabajo que se nota lleva mucho corazón y sentimiento por parte del estudio desarrollador, una aventura muy particular que desafía constantemente a los jugadores con una propuesta interesante y, principalmente, de una originalidad extrema.
El título es una invitación a todos aquellos jugadores que buscan un desafío intelectual y alejado absolutamente de la acción, para pasar un grato momento, quizás en familia, resolviendo acertijos y buscando avanzar en escenarios agradables con una historia sin demasiada tensión que hace las veces de hilo conductor durante el transcurso de los escenarios. Puede que el tipo de juego no sea para todo el mundo, pero harías muy mal si al menos no lo pruebas, estoy seguro de que te atrapará.
-
Apartado técnico85/100
-
Jugabilidad85/100
-
Duración70/100
Lo bueno
- El enorme corazón con el que está hecho el juego, y se nota
- El desafío de los puzles
- El apartado técnico del juego en su totalidad
Lo malo
- Puede que se quede un poco corto
- Agregar más de un final le hubiese dado mucho a la rejugabilidad






