Toma tu espada, tu escudo y acomoda tu pelaje, que Tunic ya esta aquí y te contamos por qué no te lo puedes perder.
Echa un vistazo a estos otros análisis
- Análisis de 63 Days, una cruda experiencia que ha pasado desapercibida
- Análisis de Scholar’s Mate – Cuando el psiquiátrico se convierte en una escape room
- Análisis de Shadows of the Damned: Hella Remastered – De regreso al inframundo a cazar demonios
No te pierdas nada y ¡Síguenos en Google News! |
Sale el sol, y mientras empieza a pegarnos con su calor en el rostro, despertamos. Nuestros pies están mojados, nuestra cara sucia y no recordamos absolutamente nada antes de este momento. No podemos leer, apenas recordamos algunas palabras del vocabulario, nuestro origen es un misterio, y lo único que sabemos con certeza, es que debemos levantarnos cual Lázaro, y empezar a caminar hasta que encontremos alguna pista que diga quién somos, o dónde debemos ir.
Y con esto no estoy hablando de las mañanas de resaca que más de uno de los lectores habrá tenido en su vida (aunque sin dudas que lo parece), sino que de esta manera es como Tunic da inicio a una experiencia que sabe transmitir todo lo recién contado, haciéndonos sentir perdidos durante gran parte, pero siempre impulsándonos a querer progresar, descubrir sus secretos y encontrar las respuestas a todas las dudas que este nos plantea.
Suscríbete al canal de GX en Youtube
Tunic es una experiencia que sin dudas se inspira en títulos como Zelda y Dark Souls, pero que innegablemente tiene más de este último que del primero, algo que empezaremos a notar desde el primer contacto con el aspecto narrativo del juego. Aquí contaremos con una trama y un mundo que tendremos que descubrir e interpretar a medida que vayamos avanzando en él, algo que solo se hace más interesante gracias a que nuestro protagonista con aspecto de zorro kawai, no recuerda casi nada de su idioma, por lo que la mayor parte de los textos que describen armas, objetos o que nos dan indicaciones, aparecerán cifrados en su mayor parte, pudiendo conocer más al respecto no sólo al llevar a cabo acciones como mejorar a nuestro personaje, sino también al encontrar piezas del manual de instrucciones, algo que en lo personal debo decir que me dejó una bella sensación de nostalgia que aún hoy me acompaña, gracias a que no solo me hizo recordar a aquellos que solían venir antiguamente en muchos videojuegos, sino también a cómo se sentía tener que leer uno de estos, y quizás no poder hacerlo debido a que venía en un idioma del cual entendíamos poco o incluso nada (algunas páginas además cuentan con tips escritos con bolígrafo, así que puntos extra por eso).
Este manual será nuestra principal fuente de información con respecto al gameplay, el mundo, la historia algunos enemigos, nuestros objetivos y cómo progresar en ellos, por lo que resultará de vital importancia hacerse con cada pieza de este, si es que queremos progresar con la menor cantidad de problemas, durante la mayor parte de la experiencia. Cómo se imaginarán, acceder a estas pequeñas cartas brillantes no siempre será fácil o inmediato(algunas requerirán que si o si progresemos en el juego, antes de poder llegar a ellas), y aunque podemos optar por no recogerlas, en lo personal recomendaría que no se salten ninguna, a menos que realmente quieran contar con el gran desafío extra que significa descubrir por cuenta propia, todo lo que el juego tiene para ofrecer.
Apartado Técnico
Cosas bonitas he visto en mi vida sin dudas, tales como cobayos bebés, el mundo de The Witcher 3, La venganza de los Sith, la cara bonita de nuestros lectores, y ahora también podemos agregar el hermoso mundo de Tunic, el cual es de las cosas más bellas que vi en el ambiente de los títulos independientes. La dirección artística sin dudas que supo pegar en la cabeza del clavo en cada paso, ofreciéndonos un mundo colorido, el cual no por eso deja de sentirse sombrío, efectos visuales y de iluminación excelentes, además de contar con un diseño que mezcla escenarios low poly con personajes de corte más caricaturesco, en el cual sin dudas destaca el de nuestro protagonista, que resulta tan bonito como un café caliente durante una mañana invernal. Este además cuenta con un set de animaciones que solo hacen más adorable al pequeño zorro, en especial al simplemente caminar y ver como el mismo observa todo con curiosidad, como si de un turista chino en Egipto se tratará.
El aspecto sonoro por su parte, cuenta con unos aceptables efectos, en los que destaco sin dudas aquellos con un toque mas caricaturesco, e incluso uno que aunque no lo crean, me hizo recordar mucho a Dead Space, además de que la banda sonora nos presenta una mezcla de pistas relajantes y tenebrosas con toques electrónicos, las cuales ambientan muy bien el mundo, las situaciones y los enfrentamientos, y que si bien no resulta memorable, tampoco es horrorosa y desechable como la banda sonora de Battlefield 2042.
Sumado a lo hasta ahora mencionado, contamos con un título totalmente localizado al español, además de que cuenta con un rendimiento excelente por lo menos en la versión de PC, en dónde solo me tope con un bug medio molesto que me obligaba a reiniciar el juego, pero que afortunadamente en ningún momento presentó bajones de frames en su configuración más alta, aunque no puedo negar que las transiciones que hacemos al pasar de espacios pequeños al mapa principal se hicieron sentir (el juego fue instalado en un disco rígido, y no en un SSD). Igualmente, ya que lo menciono, me gustaría agregar que no contamos con muchas opciones para personalizar el aspecto visual del título, más allá de las sombras, la resolución, el antialiasing y el desenfoque de movimiento, encontrándose este último disponible dentro del apartado de accesibilidad, junto a las opciones para desactivar el temblor de la pantalla y los flashes de ataque, además de un par de opciones de las que hablaré más adelante.
Jugabilidad
A la hora de empezar a hablar de este apartado, comúnmente suelo discutir sobre el uso de los controles básicos, mecánicas y desarrollo de la aventura, y en lo posible trato de detallar por ejemplo, como es el proceso de mejora de un personaje, la mayor parte de mecánicas disponibles en el juego y demás, pero hoy, por el bien de sus propias experiencias, voy a tener que hacer una leve excepción. Una de las cosas que hacen que en parte está experiencia sea tan buena, es el desconocimiento. Conocer con anticipación el camino correcto, la ubicación de un pasaje secreto esencial para nuestro progreso, o incluso que cosas podremos hacer en el juego, es algo que innegablemente puede arruinar la satisfacción que nos otorga cada nuevo descubrimiento. Debido a esto es probable que no entre en demasiados detalles sobre cómo hacer tal o cual cosa, además de que algunas directamente no las vaya a mencionar, pero sepan que lo que sea que quede fuera, es simplemente para que ustedes puedan disfrutar del título como es debido.
Este es un juego de acción con elementos de RPG que se desarrolla a lo largo de varias mazmorras conectadas por un amplio mapa central, el cual cuenta con decenas de caminos ocultos, secretos, enemigos y atajos que probablemente no descubramos en su totalidad durante nuestra primera partida. Acceder a estos muchas veces requerirá que exploremos el mapa en busca de mecanismos, llaves, rompecabezas u otros elementos que puedan ser utilizados para abrir la siguiente puerta o camino, situación que sin dudas puede resultar algo intrincada. Como mencioné en un principio, el progreso y lo rápido que avancemos estará principalmente ligado al manual de instrucciones, el cual deberemos revisar e interpretar cual Indiana Jones en cada paso, conectando los símbolos y las pocas indicaciones en español con las que contamos para descifrar nuestra siguiente aventura. Esta sin dudas es la mecánica más entretenida de la experiencia, una que en un principio no me esperaba que lo fuera, pero que afortunadamente ayudó no solo darle un poco de personalidad al título, sino también a contar con varios momentos de esos en los que gritaremos “eureka” cada vez que logremos entender o descubrir algo nuevo.
La jugabilidad por su parte cuenta con aspectos sencillos de entender, y otros que requerirán algo más de interpretación y descubrimiento. En cuanto a controles, contamos con tres botones de ataque dentro de los cuales podremos equipar las armas de nuestra elección, uno para esquivar, otro para uno para marcar y enfocarnos en algún enemigo, y uno para poder abrir el importantísimo manual de instrucciones. Igualmente esto no es todo, ya que también contamos con un botón de bloqueo, el cual podrá ser utilizado una vez que encontremos el escudo azul, y que consumirá parte de nuestra barra de estamina cada vez que logremos detener un ataque, la cual además se consumirá cada vez que ejecutemos un esquivé, pero que no será necesaria al atacar con nuestra espada. Está barra igualmente, no es una que debamos utilizar a la ligera, ya que en caso de vaciarse por completo, nuestro personaje pasará a recibir un 50% más de daño hasta que se recargue, así que a tener cuidado con abusar de los esquives y bloqueos. Algo que deben tener en cuenta, es que no resulta difícil pasar por alto el escudo si es que no vamos con los ojos bien abiertos, pero que al mismo tiempo no resulta tan necesario si es que nos acostumbramos al timing del esquivé. De hecho, no fue hasta las casi 7 de mis 10 horas de partida que pude acceder a este, algo que no solo no arruinó mi experiencia, sino que incluso la hizo más desafiante y por ende, más entretenida(benditos sean ustedes, oh caminos magníficamente ocultos a plena vista).
Los ataques mágicos por otro lado, se alimentarán de la barra de azul de magia, la cual nos permitirá llevar a cabo disparos de fuego, explosiones de hielo o incluso utilizar un gancho el cual nos permitirá no solo atraer enemigos, sino también movernos por los varios escenarios. Y esto no es todo, ya que además podremos complementar el combate con ítems ofensivos, como las bombas de hielo, las de fuego y petardos explosivos, además de varios de apoyo, como frutas que recuperan magia y vida, pociones extra de vida y un clon el cual atrae la atención de los enemigos, todos ítems obtenibles en el mundo, y al intercambiar con el comerciante las monedas que soltarán los enemigos al morir, y al cual encontraremos oculto en los niveles, otorgándonos en el proceso un primer encuentro que seguramente nos saque un pedo. La razón de esto me la guardo para no arruinar la sorpresa.
El título también cuenta con un sistema de mejoras bastante interesante, en el que podremos aumentar nuestra salud, magia, estamina, ataque y defensa al sacrificar ciertos objetos que encontraremos ocultos en cofres y que, a pesar de lo que uno pensaría, no relentizan el desarrollo de nuestro personaje para nada y en general se siente bastante natural, aunque es innegable que al final del día no deja de ser una recompensa obtenida por explorar el mundo, y no una obtenida por superar desafíos y derrotar a nuestros enemigos. Sumado a esto contaremos con un conjunto de habilidades pasivas, las cuales nos permitirán contar con varios tipos de mejoras, como por ejemplo conseguir corazones que restauran vida al eliminar enemigos. Estas podrán ser equipadas de 1 a la vez, y no son 100% claras en cuanto a las ventajas que nos otorgan, por lo que deberemos implementar una mezcla de investigación propia y el uso del manual de instrucciones para descubrir cuales son los efectos que tendrán en nosotros.
El mundo por su parte se encuentra formado por varias zonas interconectadas por un mediano y relativamente abierto mapa central, repleto de secretos, caminos ocultos, atajos inteligentes y rompecabezas de mediana dificultad, los cuales también dicen presente en todas las zonas a explorar. Los caminos ocultos por su parte, son de lo mejor que tiene la exploración, ya que el título logra ocultarlos a plena vista sin problemas, gracias al excelente uso que hace de su vista isométrica, algo que los dejara con el mentón tocando el suelo cada vez que descubran que ese camino que no podían encontrar, estuvo al lado nuestro todo el tiempo.
Y si, esto implica que en más de una ocasión terminaran dando vueltas en círculo hasta que logren descifrar en dónde se encuentra el camino correcto, o cuál es nuestro objetivo actual, algo que no solo no resultará imposible o tedioso, sino también que se termina transformando en una capa extra de gameplay que añade más profundidad a la fórmula. Además podremos hacer uso de un sistema de puntos de control parecido al de Dark Souls(con hoguera y todo) que recargará nuestra vida, magia y será en dónde resucitaremos en caso de morir, además de que contaremos con un conjunto de teletransportadores que podremos activar prácticamente desde un principio, pero que primero debemos descubrir cómo hacerlo, algo que por supuesto no discutiré en este análisis para no arruinarle la experiencia a nadie.
Los enemigos por otra parte cuentan con una respetable variedad de diseños y ataques en cada nuevo escenario que visitemos, los cuales logran mantener las cosas bastante frescas incluso a pesar de que no cuentan con la mejor inteligencia artificial del mundo. Esto es algo que podremos apreciar mejor para el tramo final de la experiencia, pero cada vez que nos enfrentemos a dos o más enemigos, estos no dudarán en amontonarse y atacarnos todos juntos sin ningún tipo de estrategia, algo que rara vez se interpondrá en nuestra diversión gracias al hecho de que estos no suelen ser tan difíciles de enfrentar (aunque innegablemente nos ofrecerán un interesante desafío). Esto en parte aplica también a los jefes, los cuales si bien son entretenidos de enfrentar, no suelen tomar demasiados intentos antes de derrotarlos gracias a lo relativamente fácil que puede resultar acostumbrarse a sus movimientos, existiendo uno que probablemente maten la primera vez que lo enfrenten, y un par a los cuales podremos destruir fácilmente utilizando un ítem de apoyo en particular. Así y todo, la mayoría de estos podrán sacarnos canas gracias a lo quebranta voluntades que pueden llegar a ser, así que no se preocupen, que tampoco resultara ser un paseo por el parque.
Para ir finalizando, no quiero olvidarme de mencionar un par de cositas importantes, como por ejemplo que al morir dejaremos atrás parte de nuestras monedas, las cuales podremos recuperar si es que no volvemos a morir (¿Les suena familiar?), además de que el último tramo del juego se siente poco inspirado e innecesario, aunque un poco más duro en su dificultad, por razones que no me gustaban ya en Resident Evil 7, y que siguen sin gustarme aquí. Desgraciadamente no se me permitió entrar en detalles sobre toda esta sección del juego, por lo que no puedo hablar directamente al respecto, pero para que se hagan una ligera idea, solo recuerden las últimas misiones de Devil May Cry 4, y seguramente encuentren la razón. Igualmente el juego no llega a arruinarse a raíz de esto, pero es innegable que genera un fuerte contraste con todo lo que vino antes.
Duración
En cuanto a este aspecto contamos con un título el cual puede tomar entre 10 y 20 horas finalizar, dependiendo esto principalmente de que tanto nos enfoquemos en encontrar secretos, y que tan difícil nos resulte hacerlo. Se que quizás para muchos, el título les parezca demasiado extenso, pero la verdad es que Tunic es de esos raros casos en los que las horas se hacen muy llevaderas, logrando así que difícilmente las lleguemos a sentir pesadas o intolerables. Además, una vez que finalicemos la aventura, no solo podremos elegir empezar una nueva partida+ que nos permite conservar la mayor parte de nuestras mejoras e ítems, además de modificar la disposición de ciertos enemigos, sino también que podremos elegir continuar con la exploración del mundo, para buscar así todos los secretos que nos saltamos, e incluso algunos en los cuales podremos avanzar recién en este punto del juego.
Tengan en cuenta que, de momento, solo podremos acceder al NG+ tras ver los créditos finales, así que de elegir la opción para seguir explorando el mundo, tendrán que volver a derrotar al jefe final, aunque si quieren que esto resulte tan fácil como hacer enojar a un fanboy, solo deben activar la inmunidad dentro del menú de accesibilidad (Recomiendo no utilizar esta opción durante toda la primer partida, y utilizarla solo en el caso recién mencionado).
Conclusiones
Tunic, al final del día, me dejó con una sensación que ningún otro juego me había dejado en mucho tiempo: el pensamiento de “¿Por qué car*jo no me habré interesado en este juego antes? Este es un título que los va a atrapar en su mundo y los va a impulsar a querer seguir avanzando hasta el final. Es bello, pero opresivo; castigador, pero justo; desafiante, pero no imposible. Es una experiencia para todos, incluso aunque no todos cuenten con lo necesario para finalizarlo, no por problema del juego, sino por las limitaciones que cada uno desee imponerse sobre sí mismo. Es una maravilla de la industria indie que seguramente sorprenda a más de uno con sus entretenidas mecánicas, su cuidado diseño artístico, y una experiencia general que se logra sentir única, incluso a pesar de la tan familiar esencia que desprende, desde el interior de cada una de sus mazmorras.
-
Apartado técnico95/100
-
Jugabilidad85/100
-
Duración90/100
Lo bueno
- La dirección artística
- Lo simple y entretenido del gameplay
- Encontrar un camino oculto es altamente satisfactorio
- El manual de instrucciones
Lo malo
- Algún que otro bug que nos puede hacer reiniciar el juego
- El último tramo podría haber sido más corto o interesante