Análisis de Tin Hearts

Un título en el que controlaremos a pequeños soldaditos de juguete, que nos permitirán vivir una historia cargada de emociones y que nos dejará una melancólica enseñanza.

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Estamos ante la más reciente obra de los creadores de Fable, realmente queríamos darle relevancia a este juego, de esta manera podemos comprender que ha sido realizado por personas que poseen mucho talento y además una buena cantidad de años de experiencia en este mundo del entretenimiento, los méritos muchas veces se ganan con tiempo y esfuerzo.

Viene de la mano de Rogue Sun, que son los responsables de brindarnos este hermoso y peculiar juego. Aunque, aunque no lo parezca, respira de la esencia de un reconocido nombre, explícitamente hacemos referencia a los Lemmings, que nos coloca con la opción de controlar a pequeños personajes para resolver ciertos acertijos y recibiendo el apoyo en este caso a soldaditos de juguete.

Lo interesante de todo, es que al contar con esta influencia en Tin Hearts, indudablemente contaremos con una serie de retos que serán uno de los puntos fuertes del juego, que nos relata la triste historia de Albert J. Butterworth, un hombre que elabora increíbles juguetes, permitiendo conocer que es muy talentoso y comprometido en lo que hace.

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Apartado Técnico

Nada más al comenzar nos damos cuenta de que su estilo estará enfocado a representar de una forma bastante llamativa, a los personajes y objetos que nos rodean, comprendiendo a simple vista que lejos de un despliegue gráfico abrumador, estaremos en una aventura pintoresca y encantadora.

El juego de luces y la paleta de colores es muy llamativa, al igual que el diseño de los pequeños soldaditos que estarán con nosotros para cumplir un fin muy específico. Del lado de nuestro protagonista y de los otros personajes, cumplen su cometido, contando con la expresividad de sus emociones y agregando esa capa emocional a nuestro recorrido.

Aunque, por el lado de los escenarios, serán uno de los pilares de la experiencia, ya que estamos ante un juego en el que resolveremos ciertos acertijos y para ello, nos apoyamos de los elementos de cada sección, sitios como una alcoba, jardín, nos deleitan con cada elemento que se integra muy bien al ir avanzando.

Y que sería de una aventura, si no constase con su contraparte sonora, en este apartado obtenemos la mezcla justa de sonidos y de melodías que hacen una transición bastante correcta, eso sí, se nota muchísimo ante cada momento nostálgico que vive nuestro personaje, cargando de muchas emociones y dejándonos abrazar esa sensación que vive Albert junto a nosotros.

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Jugabilidad

Es cierto que vamos a comenzar una historia muy melancólica, de la mano de Albert J. Butterworth, un personaje con el que muchas personas nos vamos a poder identificar y no por el hecho de que sea un hombre que está tratando de resarcir sus errores. Nos referimos a que, intrínsecamente, hablamos de una persona devastada, que está sufriendo por las decisiones que ha tomado en la vida. Para empezar nuestra aventura comenzaremos como el mismo Albert, con una cámara en primera persona, de esta manera esta perspectiva nos ayudara a vivir más de cerca de nosotros trayecto.

Inicialmente, nuestras acciones serán muy limitadas, aunque cabe decir que nos adentraremos en una especie de prólogo, que funge como una especie de tutorial, de esta manera comenzaremos aprendiendo los comandos básicos, como el desplazamiento y luego se unirán otros como el poder poseer objetos o cosas y la conclusión rápida que obtenemos, es que somos una especie de espíritu o fantasma.

De esta manera, el poseer objetos nos permitirá manipular a unos lindos cascanueces o soldaditos de juguete, los cuales deberemos de dirigir de un punto inicial, que viene a ser la caja donde están guardados, hasta llegar a una puerta en miniatura, que tiene en su borde superior un número, que hace referencia a la cantidad de estos juguetes que debemos hacer que lleguen a ella.

Ahora bien, esto se resume vagamente de llevar de un punto A hacia un punto B, a estos pequeñines, sin embargo, esto no será tan fácil como suena, por el contrario, conseguiremos que, para lograr nuestro cometido, encontraremos ciertos obstáculos que impedirán nuestra labor y aquí es donde finalizar lo simple que nos pueda parecer el juego y en unos minutos, comienza el verdadero reto.

Esta vez, conseguiremos un total desafío, ya que a medida que avancemos, obtendremos nuevas habilidades, todas ellas se complementan de una forma tan orgánica, que pudiéramos decir que todo encaja como un reloj Suizo. Habiendo superado las primeras fases, otros elementos se añaden y agregan una increíble capa de complejidad, contando con tambores para saltar, trenes y mucho más, con esto lograremos desbloquear varios niveles.

Por lo que cada escenario, es como una habitación en la que vemos dibujada las obras de nuestra profesión y veremos destellos de los recuerdos en nuestra vida, contando con vídeos explicando parte de lo que le sucede a Albert. Esto lo iremos superando por alrededor de cuarenta niveles, siempre tratando de buscar la mejor opción para ir a cada nueva fase y llegar a nuestra meta.

De esta manera obtendremos un juego inolvidable y a su vez muy exigente, rodeado de una historia muy sentimental, que al final de nuestro camino nos dejará una gran enseñanza, porque dentro del juego hay un gran mensaje que llegará a lo más profundo de cada uno y debes estar dispuesto a seguir para conocer este desenlace que no vas a querer dejar pasar.

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Duración

Llegados a este punto, solo podemos decirte que la aventura de Albert J. Butterworth, es una experiencia que dependerá de nuestro ingenio y de las habilidades creativas que, podamos tener para poder resolver cada acertijo durante alrededor de cuarenta niveles, en los cuales pondremos a prueba nuestras capacidades al tratar de resolver cada situación y contaremos con algunos logros por hacer, que se representan por medio de unas medallas que se desbloquearan al hacerlas.

Ahora bien, lo anterior se traduce en que la duración del juego depende de nosotros, sugiriendo un tiempo estimado que rondará desde las cuatro y las seis horas, eso sí, en la medida que avanzamos, cada camino a tomar se tornará más complejo, al igual que el poder controlar a nuestros soldaditos. En resumen, es un juego corto pero ampliamente disfrutable.

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Conclusión

Existen aventuras que merecen ser jugadas y Tin Hearts, sin la menor duda, es una de ellas, no te vamos a mentir, es un juego que puede no parecer muy llamativo, debido a que no basa su experiencia en la acción o en momentos de gran intensidad, por el contrario, es un título con una profunda carga emocional que te acompañara de principio a fin y que puede no ser del gusto de todos.

Para los más exigentes, a nivel gráfico no sobresale, pero si sabe utilizar los elementos para ofrecernos una experiencia bastante sólida y, a pesar de las caídas de cuadros en algunas ocasiones, nuestra partida no se llega a lastrar, esto se puede perdonar al contar con otros aspectos que realmente lo valen y con ello nos referimos a su historia y su jugabilidad.

Ya para concluir, Tin Hearts es un juego que ofrece ese algo que va más allá y que solo podrás descubrir dándole una oportunidad, en la que aprenderás el valor de la familia y entenderás que hay cosas que nos suelen desviar de ella, sin embargo, siempre tenemos la oportunidad de resarcir nuestros errores y no dejar que sea demasiado tarde.

*Gracias a Rogue Sun por proporcionarnos el material para poder realizar este análisis.

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