Ha llegado el turno del veredicto de The Surge 2, ¿han sido estos dos años suficientes para justificar una nueva entrega? Os dejamos nuestro completo análisis.
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Deck 13 vuelve a la carga con The Surge 2, con una propuesta ARPG claramente inspirada en los títulos de From Software, pero en esta ocasión y tratándose de una segunda entrega, ya no podemos tomar como referencia ningún Dark Souls, si no su propio antecesor, con el cual tiene mucho que compartir. Las novedades o la apuesta por un más y mejor de manual son la mejor credencial con la que el estudio presenta este título, pero, ¿es suficiente?
Ciertamente me considero un absoluto fan de The Surge, de todo lo que rodea a la trama y de sus mecánicas de combate, que lo hacen excepcionalmente divertido y desafiante, con un tono futurista que realmente lo hace único. Realmente hay que tener en cuenta que Deck 13 ha creado un universo postapocalíptico muy interesante y en esta ocasión sí que profundizará aún más en el argumento y en la situación del mismo, con muchos más datos que nos permitirán rellenar esos huecos que existían en el primer título, el cual, recomendamos jugar, ya no sólo por su calidad, si no por la trama, que al final del mismo acaba sorprendiendo.
En The Surge 2, la tierra está agotando sus recursos naturales. Básicamente todo se va a la mierda. Por eso CREO, una megacorporación tecnológica, se ha propuesto salvarla, arreglando las condiciones naturales de la misma, pero en ese intento, han fallado profundamente, no sólo acelerando el proceso, si no introduciendo un mal que antes no existía, el de las nano-máquinas. En la primera entrega toda la aventura era dentro de las instalaciones de CREO, de las que teníamos que escapar al haber colapsado todo y haber enloquecido a los poseedores de los exo-trajes. En esta ocasión, este desastre se cierne sobre una ciudad entera: Jericho City, en la cual, se ve reflejada la decadencia tecnológica, que junto a la pesadilla de la «desfragmentación» una enfermedad que provocan las descontroladas nano-máquinas han provocado que la sociedad esté prácticamente destruida.
Quizá esto nos venga demasiado grande, porque nuestro protagonista, personalizable en esta ocasión, incluso en su profesión, llegará a Jericho dos meses antes del problema, eso sí… estrellándose en un avión y como único y raro superviviente. Es tan raro, que empezaremos en la comisaría, donde estamos detenidos, despertando de un profundo coma. The Surge 2 comienza así: ¿A donde vamos? ¿Quienes somos? ¿Cual nuestro sino en la vida? Lo cierto es que no lo descubriremos hasta el final, pero nos quedan muchos miembros cercenados hasta llegar ahí, así que vamos a contaros que nos ha parecido en este análisis.
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Apartado técnico
Lo cierto es que muchos de los vídeos y las capturas vistas con anterioridad de The Surge 2 resultan muy sorprendentes gráficamente, algo que desgraciadamente no se traslada al título. La segunda entrega no innova técnicamente apenas con respecto a la primera. Se nota claramente un escalón por encima en efectos, geometría o los escenarios, los cuales tienen una arquitectura excepcional en términos de funcionalidad, pero que no son en absoluto impactantes en pantalla.
El Path Engine usado por Deck 13 debería de dar un paso más grande para la próxima generación, porque aunque ahora se muestre correcto, el método de renderizado parece no conseguir el impacto necesario en pantalla. Os explicamos: The Surge 2 es casi único en este aspecto. El juego sólo «pesa» 7,8Gb, casi igual que el primero. No es un inconveniente o crítica, ni mucho menos, de hecho el resultado es a todas luces sorprendente, pero parece que al haber querido dar un paso más y abrirse en esta entrega, el detalle en su diseño se ha resentido.
En Xbox One X contamos con dos modos seleccionables, como ya adelantaron desde el estudio, uno que prima la calidad, con 4K reescalados y 30fps, o el rendimiento, a 1080p y a 60 fps. En el modo de calidad parece estar demasiado alejado de los 4K nativos, más bien alrededor de los 1440p, pero a cambio tendremos unas sombras y una iluminación mucho más definida y potente, pero que no llega a rivalizar con los fluidísimos 60 frames por segundo, que en los encarnizados combates vienen de perlas. Aún así, el título se deja jugar en cualquiera de los dos modos. Por ejemplo, en mi caso, solo ante algún enemigo más dificil de pasar he optado por cambiar a 60 fps, para tener más fluidez en las reacciones.
Otro aspecto en el que no hay apenas novedades con respecto al primero es en el sonido. Está bien y mola respetar muchos de los efectos más conocidos o incluso melodías inherentes al juego, pero habiendo tenido tan cerca la primera entrega (más fresca debido a sus dos expansiones), notamos que salvo los jefes finales, The Surge 2 no cuenta con un aspecto sonoro muy llamativo, aunque también la intención esa de mantener el ambiente «apagado, oscuro y decadente» podría explicar esa sensación.
Al final, te deja una sensación de que todo funciona correctamente, que no te hace falta nada más para divertirte, pero molesta un poco ver que algunas texturas pierden resolución de repente en los personajes, que aún tiene algunos bugs o que la cámara se posiciona de la peor manera posible en animaciones simples como los ascensores. Porque The Surge 2 tiene una iluminación muy interesante, en interiores oscuros podremos incluso usar la luz de nuestro exoesqueleto y sobre todo, las animaciones de los combates están muy bien conseguidas y resultan espectaculares.
Jugabilidad
Si habéis notado algo de pesadumbrez en la review hasta ahora, con este apartado se nos quitarán todos los males, porque The Surge 2 jugablemente es un cañón. Aquí sí que se notan mejoras sustanciales con respecto al primero. Aunque mecánicamente y muchas de las animaciones sean idénticas, ahora tendremos muchas más posibilidades en combate gracias al protagonismo ganado por el dron, que ahora tendrá mucha más utilidad y los parrys, con un sistema muy sencillo de seguir y que nos ahorrará más de un disgusto en combates.
El primer título ya coqueteaba con estas dos características, pero finalmente quedaban reducidas al absurdo debido a su poca utilidad en un enfrentamiento en el que un combo enemigo te puede matar al instante. Ahora el dron podrá convertirse en una pistola, metralleta o incluso rifle de francotirador, por poner algunos ejemplos, ya que los enemigos ahora también tendrán armas de fuego y necesitaremos algún medio de defensa efectivo.
La otra novedad es el sistema mejorado de parrys direccional, antes podíamos bloquear también y contragolpear, pero ahora desde un primer momento ganaremos una habilidad que nos indicará por donde vienen los golpes de los enemigos, con el botón de bloqueo pararemos el golpe, si, pero si usamos el joystick derecho para dirigir ese bloqueo y lo hacemos en su «timing» correcto, iniciaremos el parry, que es extremadamente útil.
The Surge 2 no deja lugar a dudas. Es difícil. Hemos muerto mucho. Mucho con un poco de BASTANTE. Pero aún así, nunca parece tener enfrentamientos imposibles o situaciones que no podamos abarcar y parece ser ligeramente más «amistoso» que el primero. La opción que acabaremos usando si no podemos pasar de una determinada zona es más una recomendación: tener paciencia. No tenemos porque enfrentarnos de frente contra varios enemigos pensando que es el único camino. Sobre todo cuando varios enemigos se acercan al mismo tiempo, ya que ahora parecen estar más atentos a su entorno -sobre todo los malditos francotiradores-.
Porque la sensación de poder con cada nuevo arma o modelo de armadura, es enorme. Nos embarga la emoción (insertar meme aquí) cada vez que desmembramos a nuestros enemigos para conseguir una pieza de la armadura que lleva puesta. Es casi como ir de compras: una pierna, un brazo, un torso… todo disponible y al alcance de cualquier exoesqueleto. Poco a poco nos iremos montando nuestras armaduras, que tienen un detalle interesante en esta ocasión, porque llevar un conjunto completo de 6 piezas nos dará una bonificación, llevar 3 también lo hará en menor medida, pero podemos combinar otras tres piezas de otra colección para acumular dos potenciadores algo que da más juego. Y si ya la tenemos, debemos de seguir haciéndolo para recoger las piezas para poder crearlas en los CentroMed que encontraremos repartidos por todo el mapa. Además, como novedad podremos guardar hasta 3 perfiles de configuración de implantes-armadura-arma, por si necesitamos cambiar a una más ligera con más velocidad o a una más resistente y pesada «on-the-fly».
Otra de las novedades en el combate es un uso más eficaz e importante de la barra de energía. No sólamente tendremos que gestionar la de vida y stamina, la de energía nos servirá muchísimo con un nuevo implante, que convierte cada fragmento de la barra en vida. ¿Y como llenamos la energía? Pues luchando. Es decir, que mientras más luches, con más reservas de vida contarás -siempre con el límite de nivel del implante-, porque casi todo es mejorable en esta entrega. Conforme avancemos también encontraremos los implantes de consumibles de vida que nos permiten volver al sistema del primer The Surge, si lo preferimos.
Y si en Dark Souls disfrutabáis de esos atajos que permitían volver al punto inicial o a otras zonas de manera sorprendente, que el motor de The Surge 2 se llame «Path Engine», no es baladí, porque el mapeado del juego de Deck 13 es alucinante. Y no solamente por esos «atajos» que ya vimos en el primero, también porque incluso permitirá avanzar en algunas zonas sin tener que tirar de frente a por los enemigos, si no coger caminos alternativos para pillarlos desprevenidos, desactivar la alarma de turno y poder ir eliminándolos uno a uno.
Por suerte, en The Surge 2 no suele haber una zona igual que otra y tendremos mapas de los de «usted está aquí» para orientarnos, pero en más de una ocasión hasta llegan a abrumar la cantidad de tirolinas, ascensores y ganchos que hay… hasta que los desbloqueas y observas aliviad@ para lo que sirven.
Duración
En The Surge 2 si contaremos con más opciones para disfrutar de su condición RPG. El primero mostraba una clara falta de NPCs o misiones secundarias, demasiado ocultas a simple vista, por eso ahora tendremos una tabla para seguirlas y variedad de ellas, con conversaciones disponibles, algunas tareas de recadero, pero tampoco llegan a molestar ni son obligatorias. No estamos hablando de desarrollos complejos ni de conversaciones profundas, solo aportan algo de vida al conjunto y te motivan a explorar algunas zonas o volver a antiguas para que estés atento.
Otra de las novedades que introduce The Surge 2 es un sistema online en el que el cooperativo no existe, pero si que de alguna manera los jugadores podrán ir dejando pintadas en el escenario para darnos pistas… o despistarnos. No voy a decir que me caí por un agujero al hacer caso a un indicativo puesto con muy mala leche, porque JAMÁS sucedió -notese la ironía-, pero os avisamos de que podremos valorar las pintadas y las que acumulen más puntuación se mantendrán durante más tiempo. Pero no solamente eso, han incluido una especie de «escondite» a base de avatares, muy divertido. Fijaros si hay rincones, que con el dron podremos dejar una especie de Baliza con nuestro personaje. Si en una hora no lo encuentra nadie, nos llevamos 5000 unidades de chatarra ¿fácil, verdad? Evidentemente, si nosotros encontramos el estandarte de otro escondido, nos los llevaremos nosotros.
Los coleccionables son inexistentes, porque ya hay muchos items repartidos por el mapa, aunque podríamos considerar los archivos de audio como tal, porque mientras habrá algunos inútiles, hay otros muy interesantes, que nos contarán secretos sobre el mundo de The Surge 2. Todo este conjunto de novedades nos proporcionarán muchas horas de juego, pero seguimos estando en torno a las 25-30 para superar la historia principal, siempre supeditada a lo que te cueste derrotar a los enemigos.
Conclusión
En resumen, las novedades son: una ciudad nueva, más carga argumental, zonas sociales, misiones secundarias, nuevos tipos de arma, sistema de combate mejorado… creo que no hace falta seguir para decir que The Surge 2 mejora en todo al primero, salvo en el apartado gráfico, en el que parece haberse estancado un poco, pero que a pesar de todo, tampoco nos hace falta más para disfrutar de la excepcional acción tipo «souls» que ofrece.
Personalmente, me apasiona The Surge. Hay un punto importante de psicópata escondido dentro de nuestro personaje para que no le importe cercenar los miembros de sus enemigos sin piedad con tal de llevarse sus piezas. Sabemos que en un futuro postapocalíptico no hay piedad, pero la sensación de que el jugador es una máquina de matar absolutamente letal que parece un tanque con patas, no tiene precio. El diseño de las armaduras es exquisito, pero nos gustan más las armas y su apariencia tan bizarra: unas pinzas que cortan cabezas, un hacha mohicano, un martillo gigante con una cuchilla alrededor… hay veces que piensas en si realmente deberían de causar el masivo daño que causan.
No solamente eso, la interconexión del escenario en The Surge 2 es genial, y ahora no tienen que echar mano de los pasillos de fábrica que abundaban en el primero para ese uso. Tiene tantos atajos que te siguen sorprendiendo durante toda la duración del juego y lo que es mejor, incita al jugador a explorar, porque hay items escondidos en las esquinas mas recónditas que imaginas. Y toda chatarra es poca.
Deck 13 ha conseguido que The Surge 2 perfeccione y mejore al primero en muchos aspectos, pero técnicamente se queda un poco por debajo de lo esperado. Un título divertidísimo al que jugablemente hablando le podemos poner más bien pocas pegas. No es excelente, pero si te gusta el género, si que es imprescindible.
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