Yendo a todo gas por la historia del automóvil, The Crew Motorfest se convierte en una obra imprescindible para cualquier fan de los arcades de conducción.
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Allá por la década de los 80 y principios de los 90, los salones recreativos eran, sin duda alguna, el lugar al que tenías que ir si querías estar a la última sobre videojuegos, y divertirte un poco con todas esas propuestas que causaban furor, aquellos que pertenecían al género de conducción. Propuestas como Out Run, Super Mónaco GP, Daytona USA, Ridge Racer, Rad Mobile y Virtua Racing, las cuales ofrecían una experiencia que aun a día de hoy sigue pareciendo hipnótica.
Por desgracia, a medida que los años pasaron, estos títulos fueron lentamente desapareciendo, ya que el hardware de las consolas domésticas se convirtió en lo suficientemente potente como para ofrecer representaciones mucho más realistas en lo que a carreras se refiere, permitiendo un alto grado de personalización al volante casi enfermizo, pudiendo ajustar al milímetro el comportamiento de los coches para adaptarlos a nuestras exigencias y a nuestro estilo de pilotar.
Por supuesto, las tendencias tienen la costumbre de venir, marcharse y volver de nuevo, y eso es precisamente lo que parece estar sucediendo con el arcade original. Y si no, que se lo digan a obras como The Crew Motorfest, una nueva iteración de la saga para amantes de los coches. Una iteración que nos invita a explorar Hawái mientras nos ponemos al volante de cientos de vehículos legendarios del pasado, el presente y el futuro.
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Apartado técnico
Conducir y moverte por el mundo de The Crew Motorfest es un placer, nunca se te pasa por la cabeza usar el viaje rápido, y ya sea por los objetivos o búsquedas secundarias, por la belleza de los paisajes, por la genial banda sonora, o por el simple placer que da conducir cada uno de los vehículos, con su propia personalidad y carácter. Nunca te cansas de moverte por Hawái, y te diviertes por igual tanto dentro como fuera de la competición, lo que es todo un logro.
Gran culpa de esto lo tiene su apartado gráfico, que a pesar de que el rendimiento se ve algo comprometido en algunas situaciones, cuenta con unos escenarios repletos de detalles, unos coches modelados a la perfección y una iluminación capaz de dejarte con la boca abierta en más de una ocasión. Mucho color y cielos azules, como deben ser los buenos juegos de conducción arcade, y lo técnico y lo artístico, se dan la mano constantemente para ofrecernos uno de los juegos más bonitos de la actual generación de consolas.
Se han puesto muy alto en listón para una próxima entrega, y a ver con qué nos sorprenden, porque el escenario que se han sacado de la manga en esta secuela es una genialidad.
Jugabilidad
¿Es divertida la conducción? ¿Son buenos los trazados? ¿Se crean situaciones emocionantes? ¿Los vehículos son muy diferentes entre sí? ¿Hasta dónde llega la personalización? Esas son algunas de las preguntas que se plantean cuando nos hacemos a los mandos de un arcade de velocidad. Y por lo que respecta al juego que nos ocupa, huelga decir que se puede adaptar a todo tipo de jugadores, pudiendo elegir lo exigente que queremos que sea la conducción y los rivales a los que nos enfrentamos.
De la misma manera, se preocupa por ofrecer una conducción muy suave y vistosa, mostrando claramente qué hace cada ajuste o cuando no cumples con cierto requisito. Así, aunque The Crew Motorfest intenta reproducir físicas y comportamientos reales, como el agarre o deslizamiento de las ruedas sobre determinadas superficies, lo cierto es que en todo momento huye del realismo puro para que cualquiera pueda disfrutarlo desde el minuto 1. Y eso, lo consigue, al tiempo que cambia ciertas reglas del juego, y la apariencia general de su propuesta.
Hawái, un paraíso esmeralda para la conducción
Por lo demás, The Crew Motorfest sigue las normas actuales del género. Hay un mundo abierto por el que se distribuyen una serie de breves campañas temáticas que ofrecen experiencias únicas y emocionantes centradas en distintas culturas automovilísticas. Cada una ha sido diseñada meticulosamente para que te sumerjas en un universo automovilístico diferente, con carreras a medida, eventos temáticos y otros desafíos únicos.
Es algo así como un hub desde el que acceder a los eventos principales: carreras que tienen lugar por el día o por la noche, en la mayoría de los casos compartiendo carril con el tráfico de la ciudad. Hay trazados pensados para la alta velocidad y otros para la persecución, y los hay centrados en el asfalto y con un foco en el offroad. No faltan tampoco las pruebas de estilo, que se basan en aprovechar las curvas, el derrape y el sistema de nitro para sumar puntos al marcador, a lo que a veces también aporta esquivar obstáculos.
En resumidas cuentas, las pruebas que hay, por lo general, están a muy buen nivel, aunque nos hubiera gustado ver una mayor variedad. Los trazados son capaces de que se creen momentos adrenalínicos de manera emergente. Sin embargo, otros arcades de conducción como la saga Forza Horizon nos ha acostumbrado a esperar situaciones grandilocuentes, set pieces propias de una superproducción cinematográfica, que aquí se echan en falta. A los juegos de Ubisoft nunca les ha faltado espectacularidad, y aunque aquí se produce de manera orgánica de vez en cuando, está lejos de las mejores obras del estudio en ese sentido.
Duración
Tras darnos la bienvenida a la isla, con biomas únicos y diversos desafíos, pasamos a probar una lista temática de eventos, los cuales representan diferentes giros en la cultura del automóvil, que pueden basarse en todoterrenos, coches clásicos, carreras callejeras inspiradas en Japón o incluso carreras profesionales de alto rendimiento.
Esto nos lleva al nuevo sistema de misiones. Cada tipo de prueba tiene sus particularidades, lo que nos permitirá jugar siempre a lo que se nos apetezca. Si quieres avanzar jugando carreras urbanas, puedes hacerlo. Si quieres hacerlo con pruebas de derrape, también.
El multijugador sigue una senda similar, dado que podemos jugar prácticamente todo online. Cualquier prueba normal nos da la posibilidad de ser completada en cooperativo y/o en competitivo, en función de su naturaleza. Por otra parte, tenemos las pruebas diseñadas para el multijugador, que son una auténtica pasada, algo que eleva la duración del juego hasta límites insospechados. Además, la gente de Ubisoft promete ofrecer numerosas oportunidades de demostrar nuestra habilidad y estilo al volante en forma de futuros contenidos mientras dejamos nuestra huella en la historia del festival.
Conclusión
El gran problema con las tendencias es que rara vez perduran mucho tiempo. ¿Se divisa la muerte de los juegos de conducción arcade a corto plazo? No necesariamente. Sobre todo, mientras haya un concepto fresco por ahí que los grandes títulos no están cubriendo, encontrando los espacios en blanco de los buenos juegos, tanto antiguos como nuevos, para trabajar sobre ellos.
The Crew Motorfest parte de esta máxima, siendo una obra imprescindible para cualquier fan de los arcades de conducción. Un título divertido, variado, repleto de contenido, personalizable a todos los niveles y visualmente soberbio. Un título que mejora la experiencia de pasadas entregas, ofreciéndonos más libertad para jugar, nuevos tipos de desafíos y una experiencia online mucho mejor, más grande y con más posibilidades.
Agradecemos a Ubisoft el material proporcionado para poder realizar este análisis.
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Apartado gráfico80/100
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Jugabilidad85/100
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Duración90/100
Lo bueno
- Es capaz de atraparte durante decenas o cientos de horas en sus carreteras.
- Es la entrega más completa de toda la saga.
- Hawái sobrepasa toda expectativa desde un punto de vista visual.
Lo malo
- La campaña y las pruebas están un peldaño por debajo de otras propuestas del género.