Si buscas algo de acción entre tu colección de indies, vas a disfrutar con Tesla vs Lovecraft como un niño chico. Este arcade de doble stick merece mucho la pena.
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Wow. Solo con ver el título del juego, el hype nos embarga y nos obliga a ver de que va este titánico enfrentamiento. Y de hecho, así lo pretende el juego de 10Tons, que con una estética muy cercana al estilo cartoon, nos ofrece un absurdo enfrentamiento entre el genio científico del pasado Nicola Tesla y el famoso escritor de ficción H.P. Lovecraft. Uno es un inventor adelantado a su tiempo que contaba con creaciones más allá del entendimiento de su época. El otro también inventa, pero sobre el papel. Mitos como el Cthulu o criaturas sobrenaturales y horribles tratadas como dioses inundan la literatura fantástica de este autor.
Tecnología vs el poder de la naturaleza. Ciencia vs religión. La realidad vs la ficción. Tesla vs Lovecraft. La verdad es que nos ha parecido una idea buenísima y acertada enfrentar a estos dos genios de la historia moderna de la humanidad, pero quizá el escenario podría haber sido más épico y complejo. Porque al final, todo se reduce a un twin-stick shooter, tremendamente divertido, eso sí, pero con la misma complejidad argumental que el mecanismo de un chupete.
Una gran ensalada de tiros que ya hemos visto una y otra vez, pero que sorprendentemente sigue funcionando como el que más. Con una breve introducción que comienza en una de las presentaciones del señor Tesla ante la comunidad científica, parece que es el mismísimo Lovecraft el que le advierte de que su tecnología es peligrosa y que debe desactivarla de inmediato. Ante la negativa de Tesla, una misteriosa horda de criaturas atacan su laboratorio, reduciéndolo a cenizas. Pero esto no quedará así. Tesla cuenta con todo un arsenal que usará para acabar con las huestes infernales que Lovecraft ha conseguido llevar a la vida.
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Apartado técnico
Sin ser un portento gráfico ni técnico, el juego se mueve a las mil maravillas en Xbox One X, manteniendo los 60fps sin flaqueza a pesar de contar con una acumulación bestial de enemigos y partículas en pantalla. Aunque no lo hemos podido confirmar, esta versión está anunciada como resolución 4K y la versión de Xbox One S va a 1080p. Desde luego, no es para menos, ya que Tesla vs Lovecraft tampoco cuenta precisamente con un motor gráfico tecnológicamente puntero.
Tampoco es que le haga mucha falta, ya que todo parece funcionar correctamente, los efectos, la fluidez y los menús son simples, ágiles y con botones muy grandes que nos permiten gestionarlo todo con una facilidad desdeñable. Sin embargo, esa simpleza tan extrema a veces puede llevar a lo cutre, y ese magnífico trailer con el que nos presentan el juego lleno de épica pura se te cae un poco al suelo.
De momento, está totalmente en inglés, aunque no hace apenas falta, ya que todas las armas, perks y potenciadores se entienden perfectamente. Lo que si podríamos destacar es la música, que intenta estar a la altura de la situación, intensificándose en los momentos adecuados y sobre todo cuando sacamos nuestro querido War Pigeon.
Jugabilidad
Tesla vs Lovecraft se presenta como un shooter arcade de doble stick cargado de acción. Mientras controlamos a Tesla, las infinitas hordas de criaturas lovecraftianas nos atacarán sin cesar hasta que terminemos el nivel. La operativa básicamente es esa y la complejidad pasa por la combinación de armamento letal con el que cuenta el famoso inventor. Mientras que los mapeados juegan un papel esencial midiendo el escaso terreno que tenemos disponible para movernos, el uso del teletransporte (una especie de dash), nos permitirá escapar rápidamente e incluso sortear obstáculos para librarnos de los enemigos.
La situación de toda esta aventura se da en una lúgubre Londres del siglo XIX que recorreremos de punta a punta en muchos tipos de escenarios diferentes, pero que por su ambientación, no destaca ninguno especialmente colorido. Más bien, al contrario, los reducidísimos mapas en los que tendremos que aguantar las oleadas, también suelen ser oscuros, lo que hace que tengamos que batallar en terrenos en los que el motor de iluminación pone toda la espectacularidad sin ceder un solo frame. Lamentablemente, se repiten bastante entre sí, no la distribución de los obstáculos, pero si se nota que reciclan constantemente assets entre ellos.
Las partidas son extremadamente cortas y dinámicas, suelen durar pocos minutos, y de hecho, cuando hay alguna que se alarga, llega hasta a agobiarte, porque te obligan a estar concentrado al 100% para no perder el intento. Evidentemente no hay checkpoints ni nada por el estilo, pero por suerte, no es tampoco tan difícil, mas allá de requerir de algo de habilidad con los sticks por vuestra parte. Seguramente, tenga más peso en la victoria el como gestiones las armas, los perks y el poderosísimo War Pigeon, la armadura robótica de Tesla.
Antes de entrar en cada partida, tendremos acceso a ver algunas habilidades permanentes de nuestro personaje, que ganaremos con una especie de cristales. En la primera vuelta del mapa, subirán muy despacio, pero luego se harán esenciales en fases más avanzadas. Lo importante viene dentro de cada partida: Tesla empezará siempre aterrizando con su War Pigeon, que podremos usar durante unos segundos para limpiar el terreno inicial, pero pronto nos bajaremos con una simple pistola, que deberemos ir cambiando según vayan apareciendo en el escenario. Desde una escopeta normal hasta una ametralladora Tesla, tendremos una variedad de armas para encontrar y que potenciaremos principalmente con los perks y algunos items que encontraremos en el escenario.
Cada partida la empezaremos en nivel 1. Conforme vayamos eliminando a enemigos, subiremos de nivel y por cada uno de ellos, se nos dará la posibilidad de elegir uno de entre dos perks random: puede ser disparo doble, o que rebote en las paredes, aumentar nuestra velocidad, la del dash, la de recarga, que caigan mas items…etc.. Y por último, tendremos nuestro poder, el “especial”, por decirlo así, que es nuestro robot de batalla War Pigeon, que podremos usar después de recoger todas las piezas repartidas por el escenario. Su uso estará limitado a solo unos segundos, pero resulta absolutamente devastador y además no sufriremos daño mientras lo usamos, así que hay que saber bien cuando darle caña.
Duración
La verdad sea dicha, el juego tiene unas buenas horas de intensa acción matabicheril, pero repartida al estilo Ghouls and Ghosts. Es decir, el primer mapa lo completaremos un algo así como 2 horas y media aproximadamente si se nos da bien el asunto, con boses finales incluidos. Sin embargo, cuando terminemos, entraremos en una especie de dimensión lovecraftiana de Londres en la que podremos darle otra vuelta al mapa, esta vez, con un artefacto que detectará los cristales (antes mencionados) escondidos en cada fase.
Son las mismas fases, con una dificultad mas alta y con las que tendremos más habilidades para usar y disfrutar, haciéndose todo más frenético. Está bien y es necesario, pero es evidentemente repetitivo. No obstante, todo esto se hace más ameno si tiramos del modo cooperativo a dos, con el que podremos jugar en los mismos mapas, multiplicando la diversión.
Conclusión
Es complicado no recomendar Tesla vs Lovecraft si sabes lo que estás buscando. ¿Te gusta la acción rápida y tienes 15€ para gastar? No lo dudes, porque pasarás un buen rato. Tiene lo básico para entretenernos durante 7 u 8 horas tranquilamente y sacarnos unos jugosos logros. La contra es que si pretendes algo más con el título, te llevarás un chasco inmediatamente. Los gráficos no son la bomba, está todo como caricaturizado y ni tiene un argumento interesante o los mapeados son variados.
Un conjunto que permite darle una nota correcta para un juego más que correcto de los chicos de 10Tons, que saben perfectamente lo que hacen. Lo mejor, el trailer del juego, que es una flipada.
*Gracias a 10Tons por habernos proporcionado el material para la review.
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