Os traemos el análisis de Samurai Warriors 5, un divertido Musou con una nueva capa de pintura que usa la sensación de poder como baza ganadora.
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A lo largo de la historia del videojuego, hemos visto como multitud de obras se han diversificado en pos de crear nuevos géneros tan populares y extendidos como el metroidvania. Si bien, el subgénero Musou es único en su especie, pues la práctica totalidad de los títulos han sido desarrollados por una misma compañía: Omega Force, siendo Dynasty Warriors uno de los buques insignia. Una saga que, irónicamente, comenzó siendo un juego de lucha al más puro estilo Soul Calibur, pero esa es una historia que merece ser contada en otra ocasión.
Al tratarse de un género bastante singular, la definición de lo que son los Musou depende en cierta medida de la interpretación que llevemos a cabo. Sea como fuere, si tratas de explicar a alguien lo que es, lo mejor que puede decirse es que se suelen caracterizar por sus niveles a gran escala llenos de enemigos, una lista considerable de personajes jugables y una experiencia claramente inspirada en el fenómeno de la acción más desenfrenada. Lo que queda es una experiencia en la que aparecemos en una sección del mapa desde la que abrirnos paso con el fin de capturar más y más bases enemigas.
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Son muchas las propuestas que han tomado para sí esta máxima, pero todavía más las sagas que han alcanzado nuevos horizontes. Creada originariamente como una serie spin-off de la saga antes nombrada, Samurai Warriors dejó a un lado la clásica China del “Romance de los tres reinos” para así ambientarse en el Japón feudal, en la era Sengoku, un periodo de constantes batallas, un caos donde nadie y todos gobernaban, y que vuelve a ponerse de manifiesto en esta quinta entrega, Samurai Warriors 5, una experiencia en la que por el control del país.
Apartado técnico
Al igual que Dynasty Warriors, la serie Samurai Warriors siempre ha arrastrado una serie de carencias visuales desde prácticamente sus inicios. Al fin y al cabo, que toda obra que se precie tenga que lidiar con cantidades demenciales de soldados enemigos a los que se tienen que hacer frente, es algo que normalmente va a traer consigo una serie de consecuencias. La más llamativa es el popping, con elementos que desaparecen en cuanto nos alejamos un poco, además de unos modelados bastante modestos y clónicos, pero eso ya es marca de la casa. Por suerte, la tasa de fotogramas por segundo es bastante estable y no es habitual encontrarse con ralentizaciones que estropeen la experiencia de juego.
En otro orden de cosas, esta última iteración ha apostado por una nueva dirección artística que probablemente divida a la comunidad de jugadores. Un nuevo toque cel shading que resulta bastante refrescante y que disimula muchas carencias, pero que también puede crear un canon de belleza marcado por unos diseños muy rejuvenecedores para las partes protagónicas. Tanto es así que muchas veces da la sensación de que se esté representando con gran fidelidad (y desenfado) el universo de cualquier serie de animación japonesa y no tanto una época convulsa que está barrida por las guerras, pero eso ya es algo personal.
En otro orden de cosas, os avisamos que el juego viene con textos en inglés (voces en japonés), los cuales están presentes mientras batallamos y también en las escenas más melodramáticas.
Jugabilidad
¿Os gusta batallar? Si disfrutáis con ello, esto es lo que andabais buscando. Para bien y para mal, Samurai Warriors 5 es un Musou, lo cual significa que participamos en batallas a gran escala contra hordas de enemigos que tenemos que machacar mientras cumplimos pequeños objetivos de recuperar bastiones, acabar con rivales concretos y otro tipo de menesteres. El periodo Sengoku, que significa literalmente “periodo de los estados combatientes”, es un periodo muy largo y caracterizado por las luchas para ver quien se hacía con el poder y el control del país del sol naciente. Por ende, el juego que protagoniza estas líneas sabe trasladar ese sentimiento de gran guerra desde un primer momento, por lo que la elección de un Musou es más que adecuada.
Aun con todo, haremos algo más que usar la fuerza de las tormentas, el viento implacable que tumba al árbol más grande, para hacer volar a todo un ejército. Después de todo, el combate no solo reside en machacar botones sin ton ni son, ya que a todo esto hay que sumar un sencillo sistema de combos, del mismo modo que un puñado de habilidades que podemos equiparnos y que permite lanzar poderosos ataques que causan estragos por doquier, que transforman este Samurai Warriors 5 en algo parecido a un Hack and slash. El resto de la oferta lo conforma un sistema de bloqueos completamente rediseñado mediante el cual realizar paradas perfectas para desestabilizar los ataques enemigos y así responder en consecuencia.
Al final, la obra de Omega Force ofrece una experiencia de juego especialmente ágil que también puede ser disfrutada en compañía, manifestando una propuesta para la determinación de la competitividad para aumentar la motivación en el fragor de la batalla.
Duración
Bajo la promesa de ofrecernos decenas de horas de juego, Samurai Warriors 5 sabe cómo ofrecer contenido a mansalva. A este respecto, por medio de combates frenéticos contra miles de enemigos, así como extensas secuencias cinemáticas que sirven para que nos empapemos de la historia y de las diferentes relaciones auspiciadas por un puñado de personajes diseñados con un toque sumamente japonés.
Y eso que solo estamos hablando de su modo principal, porque si esto no os parece suficiente, siempre podéis poner vuestras miras en una característica que tira por otros derroteros. Se trata de “Ciudadela”, una modalidad en la que podemos recoger recursos para mejorar todos los edificios que hay disponibles en el menú “Mi Castillo”, algo que ya se implantó en la cuarta iteración de la serie y que en el caso que nos ocupa pone de manifiesto una suerte de centro de mando donde llevar a cabo reclutamientos, comercio, provisiones y otros temas sociopolíticos.
De la misma manera, en la primera de las modalidades antes nombradas nos veremos obligados a batallar contra cientos de enemigos que intentan asediar nuestras puertas al mismo tiempo que cumplimentamos distintas misiones con las que obtendremos una puntuación basada en nuestro desempeño.
Conclusión
Todo llega y todo pasa. Los años pasan sin que nos demos cuenta, pero con Samurai Warriors parece que el tiempo no pase a la misma velocidad, puesto que esta quinta iteración sigue ofreciendo las mismas batallas y espectacularidad de antaño. Ambientada nuevamente en el periodo Sengoku, la obra desarrollada por la gente de Omega Force usa la sensación de poder como baza ganadora, una capacidad de control sin límites sobre el resto de mortales que reivindica un status de divinidad de forma instantánea. Así pues, si os resulta difícil desfogar vuestra ira, es posible que este Samurai Warriors 5 sea un buen remedio terapéutico para superar un mal día.
*Agradecemos a Koch Media el material proporcionado para poder realizar este análisis.
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Apartado técnico80/100
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Jugabilidad80/100
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Duración85/100
Lo bueno
- Una experiencia de juego sumamente ágil y terapéutica.
- Sentirse como el ser más poderoso del mundo frente a miles de enemigos
- Contenido a mansalva que nos mantendrá pegados a la pantalla durante decenas de horas.
Lo malo
- No hay cambios drásticos con respecto a pasadas entregas de la serie.
- Los problemas habituales en esto de los Musou, con cientos de clones enemigos pululando por doquier.