Analizamos Resident Evil 3 Remake en Xbox One X. Uno de los mejores juegos de la generación.
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Estamos de vuelta en Racoon City, esta vez encarnando a Jill Valentine y Carlos Oliveira. Este remake de Resident Evil 3 era algo muy demandado por los fans de la franquicia, especialmente por aquellos que lo gozaron con Resident Evil 2 Remake. Si bien es cierto que estamos ante un juego clásico, los cambios son tan profundos que podemos considerarlo como un juego totalmente nuevo.
Y estos cambios comienzan desde la propia trama del juego. Aunque ya lo dije en algún podcast en particular, considero acertada la visión de Capcom al volver a traer estos juegos de la franquicia con más contexto y los nuevos medios que otorga de la actual generación de consolas. Esto se traduce en tramas más ricas y partes del juego original que han sido explicadas de una manera más natural, como los motivos por los que Brad Vickers se convierte en zombi.
Eso si, tiene alguna incongruencia frente a Resident Evil 2 Remake, detalles no muy relevantes pero que cantan rápido al jugador fan de la franquicia o que venga de jugar recientemente a la segunda entrega. Y esto se explica porque han sido dos equipos diferentes los que han trabajado en ambos juegos.
La premisa es igual al original, nos ponemos a los mandos de Jill y deberemos escapar de una ciudad infestada de zombis antes de que el gobierno la borre del mapa. Valentine es miembro del extinto cuerpo S.T.A.R.S. quienes sobrevivieron a la catástrofe de la Mansión Spencer en el primer juego.
Como decía, el mayor cambio que ha introducido Capcom en estos dos remakes no es el visual, sino la voluntad para cohesionar el universo y dar más matices a todos los personajes. Y Resident Evil 3 Remake lo consigue de una manera muy cinematográfica.
Apartado técnico
Volvemos a otro de los puntos fuertes de los que puede presumir la compañía japonesa. Su motor gráfico RE Engine, que es el que también dio vida al remake de la segunda entrega, luce espectacular. Con respecto a la segunda entrega se aprecia mayor nitidez en los modelados y texturas de todo el juego; quizá tenga que ver que en la versión analizada, Xbox One X, el juego corre a 4K nativos.
Sin embargo y pese que a nivel visual luce ligeramente mejor que su antecesor, hay una parte en donde se precipita al vacío, y es en las zonas con mayor luminosidad. Esta entrega es menos oscura que el remake de Resident Evil 2, lo que se traduce en entornos con mayor luz. A causa de este mayor ambiente lumínico, a veces las costuras en lo técnico cantan, especialmente en algunos detalles del juego. Se aprecia por ejemplo en las caras de los zombies, menos vistosas por exceso de brillo.
He analizado el juego en Xbox One X, y al menos en mi caso no he notado las famosas caídas de frames que se venían publicando estas semanas en base a la demo. En mi caso, lo he sentido bastante estable.
Al estar más enfocado a la acción que su predecesor, la IA parece haber bajado algún que otro peldaño con respecto a lo que se esperaba de ella. Los zombis son más condescendientes y no tienes la misma sensación de que no están del todo muertos, algo que si pasa en Resident Evil 2 Remake. Además, el comportamiento de Nemesis sigue este patrón y te deja más campo para que esquives o tomes decisiones, nada que ver con Mister X.
A esto hay que sumar escenas in-engine con el motor del juego muy “peliculeras” y que convierten al juego en todo un espectáculo. Básicamente es como estar viendo una película jugable. El nivel de detalle es magnifico.
El sonido del juego es otro detalle a tener en cuenta. Primero por un magistral doblaje al castellano que te dejará más que satisfecho. Y posteriormente por unos efectos de sonido bien trabajados e inmersivos, acompañados de una banda sonora ideal para la ocasión. Por cierto, algunos temas del original han sido remasterizados para utilizarlos en este remake.
Jugabilidad
Llegamos al punto fuerte del juego, su jugabilidad. Al igual que ya pasaba con el original de 1999, Resident Evil 3 se diferencia de la segunda entrega por apostar más hacia la acción. Este juego sigue el esquema jugable de RE2 Remake, puedes moverte mientras apuntas, tienes sistema de inventario limitado, baules y máquinas de escribir para guardar la partida.
Sin embargo Capcom ha decidido eliminar ese toque survival horror para convertirlo más en un juego de acción. Esto se traduce en menos puzzles (casi inexistentes), más munición y armas pesadas, menos zonas explorables y casi se abusa del uso de los scripts para narrar situaciones.
Pero no me malinterpretes, el juego es terriblemente adictivo y divertido, es sencillamente que se ha decidido una línea jugable diferente a Resident Evil 2 Remake. Los japoneses han conseguido que esta fórmula funcione muy bien. Y si a eso le sumamos los dos movimientos especiales introducidos para Carlos Oliveira y Jill Valentine, este apartado casi sería impecable.
En cuanto a mecánicas, estamos ante una campaña mixta. A diferencia de Resident Evil 2 Remake, jugaremos con dos personajes de manera diferenciada a lo largo de una sola campaña en lugar de una para cada personaje. Para esta entrega se ha recuperado a enemigos como los Hunters, que si ya en el original me encantaron, aquí rozan la perfección con un aspecto mucho más feroz y temible. Otros enemigos clásicos también hacen acto de presencia, como los lickers.
Nemesis
Quería hacer un parón especial en este texto para hablar de Nemesis. Creo que Tyrant, Mister X o “El gabardinas” ha supuesto un antes y un después en la franquicia. Y de alguna manera se ha intentado emular su comportamiento con Nemesis. Sin éxito, todo sea dicho.
Si bien es cierto que en el original esta arma biológica te perseguía y era insaciable, en este remake se ha abusado de ello dándole excesivo peso y protagonismo, llegando a rozar lo absurdo en según que ocasiones. Para nada tiene que ver esa sensación de agobio que transmite el Tyrant actual con lo que transmite Nemesis, que se dedica a aparecer con un script por el escenario y ofrecer combates “facilones”. Su inteligencia artificial ha sido programada para que sea fácil de esquivar, y el hecho de que use armas de fuego obliga a que te tenga que dejar espacio para moverte.
Por lo general, los combates contra Nemesis se resuelven mediante acción, salvo en alguna ocasión que hay que huir. El resto es dispararle a la espalda, activar una secuencia o esperar y poco más.
Este afán de colar a la criatura se ha cobrado una víctima, los zombis. Porque no olvidemos que la base del planteamiento es luchar por escapar de una ciudad infestada de no muertos; y sin embargo llega el punto en el que escasean.
No penaliza demasiado al juego, pero te queda la sensación de que este monstruo podría haber dado mucho más juego. Desde luego potencial hay más que de sobra para poder aprovecharlo en futuros contenidos, y espero que Capcom lo haga.
Duración
Esta tercera entrega traída de vuelta a la vida es bastante rejugable. De hecho tenemos tres dificultades para acabarla, y obviamente necesitaremos primero dar una primera vuelta para poder sufrir menos en la máxima dificultad.
Mi primera partida me ha durado alrededor de 8 horas, investigando y parándome a leer documentos. No es un juego largo, pero se agradece que no lo hayan estirado sin sentido alguno. Como decía tienes la opción de rejugarlo para conseguir objetos especiales y realizar una segunda partida, por ejemplo monedas que ocupan inventario pero que te recargan la vida paulatinamente, muy útiles.
También completar el juego en diferentes dificultades e investigar, servirá para tener objetos y trajes adicionales en Resident Evil Resistance.
Conclusión
Un remake de Resident Evil 3 era necesario. La franquicia está intentando unir de una manera más cohesionada su trama y personajes, adaptando todo a una generación actual que ofrece mejores posibilidades en lo técnico y lo jugable. Con una historia narrada de manera magistral, este juego se convierte en un vaivén de adrenalina, casi parece que estás viviendo tu propia película.
Además el cambio de aire con respecto a su apuesta más por la acción le ha sentado de maravilla. Posiblemente haya quien esperase un survival horror como Resident Evil 2 Remake, pero hay que partir de la base de que el original ya se alejaba de ese término. Eso si, he echado de menos resolver puzzles y algo más de exploración.
Pero como decía, es un juego que no te puedes perder. Es adictivo, rejugable y una joya del videojuego hecha realidad 20 años después.
*Nota: Pese a que Resident Evil Resistance se incluye de manera totalmente gratuita con Resident Evil 3 Remake y que comparten elementos, en realidad es un juego a parte, con menú y logros de manera diferenciada. Al no haber podido acceder ni a una sola partida online y como es 100% dependiente de conexión, lo analizaremos como juego diferenciado cuando se lance al mercado.