Analizamos REKT! High Octane Stunts, una obra cubierta con luces de neón que nos invita a agarrar el volante para poner rumbo al pasado.
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A lo largo de la historia de los videojuegos, estas aplicaciones interactivas orientadas al entretenimiento han ido evolucionando de distintas maneras, tantas que van más allá de la distancia máxima que la vista humana puede alcanzar. Por ejemplo, unas han optado por el deporte mientras que otras han expresado familiaridad y confianza. La industria ha abierto el camino para seguir avanzando sin límites. Sin embargo, conforme la tecnología ha ido mutando, muchos estudios se vieron capaces de crear propuestas mucho más complejas en las que ya eran necesarias una trama bien explicada. En otras palabras, llegábamos a un punto en el que necesitábamos saber cuál era nuestra finalidad.
Por suerte, todavía hay desarrolladoras que son conscientes de que la narrativa puede ser algo prescindible. Desarrolladoras como Little Chicken Game Company y la obra que protagoniza el presente caso, REKT! High Octane Stunts, dado que busca diferentes formas más allá de las cinemáticas, así como entretener a todo jugador que lo juega. Lo que importa es que no soltemos el volante y que pisemos el acelerador todo lo que podamos.
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Apartado técnico
Pionero en aspectos técnicos y artísticos; obra vanguardista de colores azules y rojos de neón. Tron marcó un hito por su estética rompedora, con una gran cantidad de elementos que ahora forman parte intrínseca del celuloide. Y aunque cosechó un fracaso en taquilla, logró a su vez su categoría de película de culto bien merecida, pues lanzó una flecha que terminó marcando el rumbo futuro que una parte del cine iba a seguir. Tanto es así que la franquicia cinematográfica ha contado con varios juegos inspirados en la escenografía y el sorprendente diseño que Syd Mead y Jean Giraud llevaron a cabo por aquel entonces.
REKT! High Octane Stunts hereda todas estas propiedades mediante una apariencia similar a los tubos de neón, polígonos sin textura y un rendimiento fluido de 60 fotogramas por segundo. Si existiese un museo a los juegos más bonitos y espectaculares, con más músculo técnico, la obra que nos ocupa no formaría parte del mismo y, sin embargo, con sus más y sus menos, tiene una agradable apariencia. Sin embargo, su talón de Aquiles es que a veces los escenarios parecen un poco vacíos, compartiendo una serie de elementos con funciones muy similares y una sensación de déjà vu constante.
Jugabilidad
Las primeras entregas de la saga Tony Hawk’s Pro Skater son consideradas obras maestras de los videojuegos. Al igual que el tipo que le da nombre, son iconos de la industria que consiguen deslizar la tabla sobre una superficie y mantener las ruedas en el aire con mucha maestría, constando además de una serie de escenarios repletos de pequeñas pruebas para hacerlas en el menor tiempo posible. Pruebas que nos recompensaban con interesantes añadidos, de querer repetirlas una y otra vez para obtener la mejor puntuación.
Los enfados y las alegrías de antaño siguen perdurando en nuestros corazones, y aunque ahora somos un poco más viejos, la gente de Little Chicken Game Company ha querido replicar dichas sensaciones, salvando las distancias, con este REKT! High Octane Stunts, sustituyendo la tabla de marras por vehículos de cuatro ruedas. Eso sí, que estos dos medios de transporte tan distintos entre sí no os lleven a equívocos, puesto que podemos realizar una gran cantidad de movimientos como en la saga de skate anteriormente mencionada, desde toda suerte de piruetas con el stick analógico derecho (giros, volteretas o una combinación de ambos) hasta aprovechar un sistema de físicas con el cual podemos mantener nuestro coche del derecho.
Asimismo, los propios escenarios ofrecen todo tipo de elementos para realizar dichas acrobacias, como cajas apiladas que tenemos que atravesar, todas las formas que nos podamos imaginar con una rampa, barandillas… Lo único que debemos tener en cuenta es que resulta imperativo aterrizar sobre las cuatro ruedas, o al menos sobre dos, ya que en caso contrario perderíamos la puntuación acumulada. Al final, la máxima de esta propuesta no reside tanto en las puntuaciones obtenidas, que también, sino en aprovechar el manejo, la velocidad y el peso de cada uno de los vehículos en pos de completar las misiones que se nos asignan, hasta un total de tres.
Duración
Más que tenaces, somos tercos. No nos conformamos con lo que ya tenemos o hemos alcanzado. Siempre queremos más. Una de las mejores cosas de los videojuegos es que dan un poco de motivación extra, ya que poder desbloquear nuevos objetos, que nos recompensen constantemente y potenciar conceptos tan básicos como las puntuaciones, es lo que mantiene al usuario jugando por más tiempo con la esperanza de ganar algo más. Pese a que de un tiempo a esta parte, se ha perdido un poco de esta magia, REKT! High Octane Stunts no nos deja experimentar con el presente, sino que nos invita a agarrar el pasado para convertirse en el epítome del vicio.
¿Hay algo mejor que los secretos? Al fin y al cabo, cumplir ciertos requisitos en la obra que nos ocupa nos permite desbloquear nuevas zonas, vehículos extra o simplemente poder mejorarlos hasta las últimas consecuencias con el fin de realizar las mejores acrobacias posibles. Tenemos muchas horas por delante mientras completamos los desafíos que nos propone cada escenario, podemos practicar nuestros mejores movimientos al volante en la modalidad pertinente o bien disputar partidas con hasta cuatro jugadores. En otras palabras, el tiempo es relevantemente irrelevante en este título.
Conclusión
A veces, aparece un fogonazo que te estremece las entrañas, que retrotrae a viejos y vagos recuerdos de otra época con sólo hacerse a los mandos. ¡En una época en la que se demandan nuevas experiencias que condicionan la propia industria, REKT! High Octane Stunts es ese hijo de otro tiempo vestido con luces de neón que intenta maniobrar en todas las direcciones, que nos incita a pecar para volver a intentarlo y que esta vez salga bien. Un hijo con un acrobático lanzamiento sobre cuatro ruedas que compensa todas sus limitaciones por medio de una experiencia que busca perfeccionar una premisa muy simple: ser muy sencillo de entender, pero difícil de dominar.
*Agradecemos a No Gravity Games el material proporcionado para poder realizar este análisis.